Nostalgia-Por Antonio Miguel Oliveros Quiroga

¿Es malo ser nostálgico? Después de toda una vida fuera de mi tierra, de haber recorrido diferentes lugares en la distancia, conocer a personas de muy diferentes clases sociales y haber creado una familia, mis recuerdos siempre van en la misma dirección, estar agradecido y no olvidarme de la tierra donde nací.

                                              

Las nuevas tecnologías son el medio que me hacen estar más cerca de mi tierra y la gente que hace tantos años dejé, las noticias, las actividades y cambios, que me proporcionan son un apoyo para estar al tanto que hacen me sentirme en el pueblo y contacto con las personas a través de las redes sociales.

                                      

Nunca pensé tanto en mis orígenes ni imaginé que pudiese recordar los lugares que recorría a diario en mi infancia, los parajes y los campos del entorno donde con frecuencia íbamos a jugar, a bañarnos en verano o simplemente a saciar la curiosidad infantil por descubrir sitios nuevos.

                           

Añoro a los amigos que se quedaron allí y a otros que como nosotros tuvieron que salir con sus familias hacia otros lugares donde poder tener mejor vida y recuerdo a aquellos que ya no volveré a ver porque se han ido para siempre.

                                                                                   

Recuerdo a las personas mayores con las que tenía contacto a diario y de los que aprendí como discurrían sus vidas, el trabajo y las vicisitudes que tenían que pasar para sobrevivir en unos tiempos tan difíciles, las pocas salidas y las muchas necesidades que existían, pero también la solidaridad y ayuda con quien tenía alguna desgracia o problema, igual que el júbilo y la alegría cuando había cualquier celebración de buenas nuevas que eran compartidas por todos los amigos y vecinos como algún miembro de la familia.

                 

Por repetirlo que no quede…

Todo lo que escribo sobre mi pueblo, mi vida en él durante mi niñez, la nostalgia y mis deseos de poder ir a visitarlo, para saludar a las personas que conocí y aun puedo hacerlo, creo que no es para que nadie se moleste, lo hago porque me gusta y a quien no le guste que no me lea.

Son mis recuerdos, mi cariño hacia la tierra donde nací y sobre todo como homenaje y gratitud a las personas a las que hago mención.

A quien no le parezca bien mis escritos está en su derecho que opine y yo seguiré sintiendo lo mismo sin ofensas ni mal rollo, si alguien se siente ofendido lo siento no está en mi intención.

1 comentario

  1. Si a alguien le ofende lo que escribes, el problema es suyo. Tú tienes derecho a añorar lo que te dé la gana y a cantarlo a los cuatro vientos. Sigue así. Lo que escribes es muy bueno.


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