
Leonardo da Vinci era ambidiestro y solía escribir con la izquierda. Como la tinta no se secaba, le disgustaban mucho los borrones provocados en sus apuntes y escritos, ya que escribía de manera «especular». Es decir, de derecha a izquierda. El Códice Madrid ha sido restaurado por los encuadernadores de la Biblioteca Nacional.
Se trata de un libro elaborado y digitalizado de forma laboriosa por grandes conocedores de la obra de Leonardo. El facsímil es un proyecto ambicioso en total acuerdo con la Biblioteca Nacional de España, lo difunde una editorial española con el permiso de la Biblioteca Nacional de España, en un fantástico trabajo completo y con una frescura, a pesar del tiempo transcurrido, que lo convierte en un símbolo del universo renacentista, desde Miguel Ángel, Rafael Sanzio, Donatello, Tiziano, Boticelli y, en un último lugar, el gran Leonardo da Vinci, aunque en España está en un lugar destacado debido a que El Códice Madrid es una verdadera obra maestra. Con toda clase de estudios sobre geometría, mecánica y arquitectura. Un verdadero ingeniero en tiempos renacentistas.

El Códice Madrid es una pieza inigualable, se entiende así la inteligencia con dotes de pura creatividad e inventiva. Se trata de una verdadera joya para todo aquel que quiera y guste con excelente paladar adentrarse tanto en los libros como en la época de Gutenberg, tal como se realizaban: cosiendo página a página y encuadernando el libro, que consta de dos partes. Es de tapa dura y forrado con piel de cabra. Va en un estuche verde y tiene algo que lo vuelve más completo: es un espejo con el dorso ilustrado con un autorretrato del mismo Leonardo.
Sobre Leonardo da Vinci se han hecho demasiadas conjeturas y afirmaciones. Como por ejemplo que dormía cuatro horas al día y que era homosexual. Cosa poco importante. Lo que sí era un creador de belleza y creador del icono de todos los tiempos, Mona Lisa, o la Gioconda. Leonardo era una mente privilegiada. Todo un ejemplo de creatividad con verdadera capacidad para las artes, la ingeniería y su gran aportación hacia los parámetros del espíritu renacentista.
Se puede interpretar de la obra completa de Leonardo toda una diversión que aún hoy interesa a aumentar el interés por lo que llegó a aportar en la cultura mundial. Leonardo da Vinci era ante todo un innovador en sus tiempos. Todo un ejemplo a seguir ante la creatividad brillante y, al adentrarte en las páginas del Códice, descubres su verdadero talento en la geometría y otras disciplinas.

Ha trabajado diferentes formas compositivas pero la más usada es la proporción áurea. Utilizadas también composiciones modernas como la composición fractal. Pero la Gioconda y otras grandes obras de Leonardo están realizadas con la proporción áurea, siendo así pura geometría y matemática al servicio del arte. El gran artista florentino era todo un artista volcado en el respeto a la proporción áurea que matemáticamente es el número 1,618034. Son leyes de la física artística que otros muchos han seguido un camino estilístico y compositivo.

Uno de los misterios más grandes aparte del hecho de quién era en realidad la Gioconda, otro misterio que nos ofreció Leonardo es en la Santa Cena. Donde un personaje femenino aparece y nos hace preguntarnos sobre quién era en realidad. Cineastas como Luis Buñuel hicieron alusión a la Santa Cena del florentino da Vinci.
Las matemáticas utilizadas y la geometría compositiva son un componente más en las obras más famosas del arte renacentista y por ende este recurso tiene lugar con la proporción áurea son un recurso que se ha generalizado dentro del mundo del arte, tanto renacentista como contemporáneo. Ya que, Dalí, además de usar la proporción áurea y la pintura nuclear, así, como también el método paranoico, donde la perspectiva juega un papel crucial.













