Cinefilia-por Cecilio Olivero Muñoz

 BIGAS LUNA Y SU FILMOGRAFÍA

 

La filmografía de Bigas Luna es de una intensa sugerencia sexual, con una violencia de género que no te deja indiferente. Posee imágenes de erotismo con fantasías provocadoras que, viendo la gran filmoteca que abarca, le convierte tal vez en todo un advenedizo filántropo sexual.

 

En ellas encuentras fantasías erótico-sexuales y también surrealismo. Algunas de sus películas están catalogadas como películas de culto. En una película de culto debe haber un factor original y que hagan meditar al espectador o destapar, también, las tendencias más hilarantes y corrosivas por medio de las imágenes donde repasa toda una clase de atributos dentro de la sexualidad para quien que las vea.

 

El cineasta catalán lleva al erotismo todo un sinfín de imágenes que convierten al espectador en voyeur único de la experiencia cinematográfica. En todas sus películas hay un sugerente guiño al espectador. Encumbra lugares como Bilbao, la Catalunya de la costa, Barcelona, al tiempo que homenajea el mar y todo lo que eso conlleva.

En algunos casos resulta inquietante, transgresor y es un innovador en la filmoteca catalana y española. Creo que sería importante enumerar grandes películas.

Como por ejemplo Caniche y Lola, también Bilbao y Jamón, Jamón, o Bambola, en todas ellas hay una vertiente sexual, pero también violenta en los que concierne al aspecto masculino contra la feminidad.

Es cine erótico, la mayoría, ya que en sus películas resalta temas como la zoofilia, la vertiente masculina y femenina en un plan muy acentuado sexualmente destaca toda la curiosidad del sexo como un gran tótem de alta tensión. Le gustan las imágenes sugerentes que en el argot erótico tienen mucha versatilidad.

Cabe destacar películas que se han aposentado en nuestro ideario colectivo como lo son Huevos de oro, o La teta y la luna. Donde hace todo un homenaje a la charnegada del momento.

Pero en otras películas se pone serio, y además de atraer hacia el voyeur fílmico cierto bagaje de culto, también es capaz de hacer crítica social, crítica histórica, y crítica algo chovinista a ratos, siendo detractor y admirador de una gran dignidad en los aspectos más plurales de la España de esta catalanización, tan actual como frenética.

Huelga decir que empezó escribiendo relatos, y estos fueron llevados a la pantalla en lengua catalana. También es un gran admirador de Dalí y las barretinas, y del estereotipo surrealista por antonomasia. Siempre fecundo en el mundo de los sueños. Es un gran entusiasta de los planos oscuros en su filmoteca de los primeros años como cineasta. Pero en última estancia resulta más luminoso y todo un gran admirador del mar y su guiño al espectador que haya visitado la costa catalana en alguna ocasión.

Podemos catalogar a Bigas Luna como un gran entusiasta de contar historias haciendo énfasis en la feminidad y en detalles primitivos, a la vez que modernos. Es todo un lenguaje visual que nos hipnotiza y nos evade abstrayéndonos hacia la perversión sexual y la moraleja que todo narrador de historias debe llevar a cabo.

Son personajes todos muy de la tierra de España, con elementos icónicos y representativos de la cultura occidental, y con detalles humorísticos y también trágicos. Su actor fetiche es Javier Bardem. Este director toca todas las vertientes musicales, desde el folclore francés hasta el flamenco, desde la música clásica al ambiente psicodélico, desde la música máquina a las sevillanas.

Es preciso recordar títulos como Yo soy la Juani donde fotografía de manera excelsa la juventud de extrarradio alrededor de las grandes urbes catalanas.

Es todo un crítico de la sociedad actual. Vean al gran Bigas Luna. Vean su filmoteca. Murió en 2013, justamente el 6 de abril. El mejor homenaje que se le puede hacer es ver su cine.