Reseña literaria por Juan A. Herdi

Ebbaba Hameida

Flores de Papel

Ediciones Península

Ni que decir tiene que la literatura es también una fuente de conocimiento de la realidad. Además, a menudo, se vuelve una exposición de una experiencia vital que el lector, cuando es sensible y atento, incorpora a su propio bagaje. Marx afirmaba que había aprendido mucho más de economía en las novelas de Émile Zola que en los tratados económicos de su época. De este modo, surge una literatura testimonial que no está reñida, ni debe por qué estarlo, con la calidad literaria, novelas que muestran una situación, que sacan a la luz lo que está oculto, a menudo tapado por capas de interesesestratégicos. 

Es el caso de esta novela de Ebbeba Hameida que comentamos, que además interpela a los lectores españoles por un conflicto que afecta a España, el del Sahara Occidental, un territorio situado al oeste del Magreb y que fue la provincia 53 de España. En 1976, un momento de inestabilidad interior, en plena transición política, España abandona la zona y Marruecos y Mauritania la ocupan, desoyendo las peticiones de la ONU, que desde 1965 clamaba por la descolonización del Sahara Occidental y por la celebración de un referéndum de autodeterminación, a todas luces olvidado en los cajones más recónditos de las cancillerías internacionales. Hoy el conflicto enfrenta a los habitantes de este país con Marruecos, después de que Mauritania abandonara su zona.

Ebbaba Hameida conoce bien aquello sobre lo que escribe. Ella misma nació en los campos de refugiados de Tinduf, en Argelia. Forma parte de los saharauis de la diáspora, que viven en otros países, en su inicio con una pretensión de provisionalidad que, por desgracia, tiende a la permanencia. Ejerce el periodismo por la necesidad de contar y de contarse. 

Esta novela nos muestra tres generaciones de mujeres que viven directamente un conflicto hiriente. La abuela, Laila, su hija, Naima, y la nieta, Aisha, son testigos de tres momentos importantes de los últimos lustros. Laila asiste a los últimos años de presencia española y a lo que vendrá después. Naima se compromete con un proceso de lucha y participa en la retaguardia del conflicto, tan importante para mantener la resistencia. Aisha, por su parte, la más joven, vive el desarraigo de la emigración en Europa y la toma de conciencia desde el exterior de sus propios vínculos. 

Las tres mujeres proyectan sus miradas hacia lo que les rodea, se cuentan lo que ven. No son neutrales, la propia novela no lo es, pero no cae en lo panfletario, en lo fácil,sino en la comprensión de unas vidas que forman parte además de ese mapa emocional que une a todas las personas, cualesquiera que sean sus culturas particulares. El texto avanza en un tono sosegado, aunque a veces desgarra lo que se cuenta, hay momentos crudos. Pero también de esperanza, aun cuando la esperanza se confronta a menudo con una realidad poco amable que produce el efecto contrario, la desesperanza, incluso la desesperación. 

La novela es por tanto una invitación a conocer esa cultura tan ligada al fin a nuestro propio pasado, la de unas personas que hasta hace bien poco formaban parta de un mapa común y que no deberían ser olvidados. Mucho menos abandonados otra vez.

Damilola Shobowale por Cecilio Olivero Muñoz

LA INNOVACIÓN DE DAMILOLA SHOBOWALE

 

Omo iya mi

La Inteligencia Artificial puede incidir en el arte al volver accesible el arte gráfico a un público más amplio. Pero esto no es nuevo. Lo nuevo es que el apropiacionismo es la base del arte moderno, por no decir actual.  

En literatura es absurdo crear a través de la Inteligencia Artificial, pero en el arte plástico y digital es un recurso bastante utilizado.

Estamos creando funcionalidades a partir del arte digital, y este ha llegado a un punto de decadencia creativa, ya que no se crea desde lo verdaderamente artístico, se crea desde la inteligencia artificial porque el arte, y en esto incluyo el criptoarte, es ya un logro que económicamente ya es demasiado caro. 

Las redes sociales como Pinterest han llevado el arte en píxeles al alcance del público. En Pinterest puedes encontrar desde afrofuturismo hasta criptoarte, desde dadaísmo hasta cubismo. Pero existen los derechos de autor, algo importante que nos aleja del pirateo, aunque puedas descargarte las imágenes que quieras. 

Ahora el arte se está decantando por la IA como base creativa, pero esto no es nuevo hoy por hoy. El arte pictórico ha evolucionado y revolucionado el concepto artístico. La fotografía se ha convertido en conversacional y ha adaptado el término de Posfotografía. 

Cuando encontré por casualidad la obra Omo iya mi, de la pintora nigeriana Damilola Shobowale, que expongo en esta publicación, me dije, el nuevo paradigma posmoderno también ha repercutido en la África más talentosa. Sin duda África tiene mucho que decir en el arte moderno actual o posmodernismo tardío. 

Hablando con Damilola, ella me dijo que esta obra significaba la consolidación en las relaciones entre las hermanas de la misma madre pero de distinto padre. Simboliza, me dijo, el parentesco y consolidación de las familias. Es la llamada de la sangre. Pero yo he visto en ella arte, por ejemplo, al usar imágenes parcialmente pixeladas y conjugar el juego mundialmente conocido como Tetris con todo lo que representa la consolidación parental, aunque también reivindica su identidad, en este caso africano. Es parte, sin lugar a dudas, del afrofuturismo. Sería pretencioso por mi parte hacer analogías con otras pintoras famosas. Aunque ella es totalmente innovadora, no cabe duda que llegará lejos. Pues ya expone en Nueva York y en distintos países. Tiene su innovadora manera de crear, utilizando recursos como estampados textiles e imágenes siempre africanas, una reivindicación totalmente combativa, sin parecerse a nadie.

Por eso creo en su innovación artística. Tiene un talento que te deja helado. Su arte tiene una connotación increíblemente inteligente y es un concepto paradigmático que apela por el futuro del arte africano. Descubran a Damilola, su obra llamada en yoruba Omo Iya Mi, que significa el hijo de mi madre en castellano, posee una concepción singular y una religiosidad, que debido al colonialismo y  la esclavitud, es conocidísimo, entre otros, en lugares como Brasil, como Cuba, en Haití.

Me alegra haberla encontrado. Su arte pictórico tiene mucho que decir. Hay una creatividad generosa, una nueva mirada que sin duda hará conocido el arte nigeriano.

Translated into english:

THE INNOVATION OF DAMILOLA SHOBOWALE

Artificial Intelligence can impact art by making graphic art accessible to a broader audience. But this is not new. What is new is that appropriationism is the basis of modern, if not current, art. In literature it is absurd to create through Artificial Intelligence, but in plastic and digital art it is a widely used resource. We are creating functionalities from digital art, and this has reached a point of creative decline, since it is not created from what is truly artistic, it is created from artificial intelligence because art, and in this I include crypto art, is already an achievement that is already too expensive economically. Social networks like Pinterest have brought pixel art to the public’s reach. On Pinterest you can find everything from Afrofuturism to cryptoart, from Dadaism to Cubism. But there is copyright, something important that keeps us away from piracy, even though you can download the images you want. Now art is opting for AI as a creative basis, but this is not new today. Pictorial art has evolved and revolutionized the artistic concept. Photography has become conversational and has adapted the term Postphotography. When I accidentally found the work Omo iya mi, by the Nigerian painter Damilola Shobowale, which I exhibit in this publication, I told myself, the new postmodern paradigm has also had an impact on the most talented Africa. Without a doubt, Africa has a lot to say in current modern art or late postmodernism.

Speaking with Damilola, she told me that this work meant the consolidation of the relationships between the sisters of the same mother but a different father. It symbolizes, he told me, the kinship and consolidation of families. It is the call of the blood. But I have seen art in it, for example, by using partially pixelated images and combining the game known worldwide as Tetris with everything that represents parental consolidation, although it also claims its identity, in this case African. It is, without a doubt, part of Afrofuturism. It would be pretentious of me to make analogies with other famous painters. Although she is totally innovative, there is no doubt that she will go far. Well, he already exhibits in New York and in different countries. He has his innovative way of creating, using resources such as textile prints and always African images, a totally combative claim, without looking like anyone else.

That’s why I believe in its artistic innovation. He has a talent that leaves you cold. His art has an incredibly intelligent connotation and is a paradigmatic concept that calls for the future of African art. Discover Damilola, his work called in Yoruba Omo Iya Mi, which means my mother’s son in Spanish, has a unique conception and religiosity, which, due to colonialism and slavery, is very well known, among others, in places like Brazil, like Cuba, in Haiti.

I’m glad I found it. His pictorial art has a lot to say. There is a generous creativity, a new look that will undoubtedly make Nigerian art known.

 

¿Por qué escribimos poesía? por Cecilio Olivero Muñoz

No tiene fácil respuesta. Si nos ponemos a pensar el porqué de escribir poesía, no lo tiene claro nadie. Pero si nos remontamos al origen de la causa de toda poesía, coincidiremos en que la escribimos porque nos duele la vida. Nos calma el tic poético y nos redime de muchos factores dañinos.

Un poeta no lo es en absoluto si éste no conoce la gran verdad de la vida. Cierto es que se empieza por escribir ripios y se acaba muerto en vida. Ese es el germen de la poesía. La vida agotada y desengañada de los poetas.

Parte de la lucha del poeta por hacer acopio de palabras para poner luz ante la oscuridad implacable, y que nos empuja a leer unos versos, se debe a las maneras de percibir una libertad característica como síntoma inigualable del mundo hostil en el que vivimos.

Digamos que el poeta, el verdadero poeta, está muerto, y el hecho de revivir es la base de su poesía. Es como perder la esperanza y también la desesperanza.

Todo el mundo, o casi todo el mundo, escribe poesía por no convertir sus lágrimas puras en posología de vademécum. La ciencia aconseja escribir lo que piensas para exorcizar tus propios demonios.

Muchos grandes poetas han ladrado como perros y otros han aullado. Pero ahí están. Son parte del dietario lector que estos han colmado en deseosa virtud de sacar a su manada del tedio, o la verdad aplastante.

Existen poetas que creen adentrarse en los cimientos superficiales como ponerse a hombros del escritor experimentado y olvidan sus formas expresivas. Con lo distinto que sería si todos tuvieran la suerte de colmar su vida para con la flor de la noche… que es sin duda un mérito. Perdonen que me ponga poético. Pero la vida de un poeta siempre ha sido una cuestión baladí que camina al unísono con su poesía. Existen malos poetas llamados poetastros, otros con más acierto son llamados a ocupar el parnaso. El vil parnaso. Como si estos encontraran la piedra filosofal. Un poeta bueno escribe sin poner sentimientos en galeras. Sin andarse con ambages. Las medias tintas nos evocan a la incomprensión poética.

Es una excelente metamorfosis; todo poeta que se precie debe de plasmar lo que de verdad siente. Además de ser valiente. Ya que la poesía verdadera es de acero inoxidable.

Buscamos belleza, y como parte de la belleza, somos testigos de nuestro esqueleto. De nuestra muerte en vida.

Pero huelga decir que la poesía es como la música. No podríamos vivir sin ella. Y en ella siempre, o casi siempre, está el aliento de Dios.

 

Aquellos años 90-Cecilio Olivero Muñoz

AQUELLOS AÑOS 90

 

Recuerdo bien aquellos años noventa. 

 

El 1992 fue año olímpico. Pero el que recuerdo mejor fue aquel en que se bailaba rumba. Hasta llegar 1993 (el siguiente año sería fatídico), el lema era Amigos para siempre de los Manolos y también vete de los Amaya, Era el año que se emitió también el MTV unplugged in New York de Nirvana. Todo parecía tambalearse en los noventa.

 

 Cuentan que Kurt Cobain y su grupo dudaban si tocar para un sello corporativo. Pero al final aceptaron. 

 

En el 1994 aquel escenario haría historia por el álbum y el vídeo de la grabación en directo que se vendería más que los churros. Kurt pidió fervientemente que decoraran el escenario con velas encendidas y con lirios del tipo Stargazer. 

 

Y el productor, Alex Coletti, le insinuó: — como en un funeral, y Kurt dijo: —Exacto. 

 

Nadie presagiaba lo que aquellos años deparaban en un futuro temprano, demasiado temprano. La muerte y la calamidad.

 

Kurt Cobain se pegaba un tiro con una escopeta en su casa. 

 

Se acababan entonces los años 90. Entre aquellos años se podía ver en VHS la película Trainspotting (1996) basada en la novela de Irvine Welsh, muy acertada como mensaje para la juventud de entonces. Pero el suicidio de Cobain cerraba un amplio capítulo negro en la generación X. Kurt estaba en las garras de la heroína y no pudo soportar la noria. O el tiovivo de subes y bajas constantes. 

 

Entonces era la edad de piedra para la tecnología que nos marcaría a todos en un futuro más milennial.  Entonces el arte eran los ideales que cada uno tuviese y la época grunge que abanderaba Kurt Cobain. 

 

A los admiradores del flamenco, entonces, nos ocurrió otra fatalidad: se nos fue el rey del flamenco, Camarón de la Isla. Y se publicaba su obra última Potro de Rabia y Miel (1992). Álbum que evidenciaría la adicción a la heroína de José Monge Cruz, el divino Camarón.

 

Y otros que nos dejaron por sobredosis de heroína fueron Ray Heredia y Enrique Urquijo, de la banda Los secretos. Sin duda, toda una generación perdida. El cine patrio cerraba ese capítulo con el film Báilame el Agua (2000), protagonizado por el actor vasco Unax Ugalde junto a Pilar López de Ayala. Tiempo en que el viento se llevaba el espíritu de las dormideras dobles. 

 

Las madres luchadoras obedecían su instinto cuidando a sus hijos, tanto de las drogas como de todo lo demás. Así en el año 2000 se cerraba un ciclo y era el comienzo para la generación Z y en el 2002 los años del euro.

 

De todo aquello reparo en una conclusión. Y es que todos aquellos años fueron fatales. Para algunos era como luchar contra un potro de rabia y miel, y otros no llegaron a contarlo. Pero fueron unos años en los que la juventud no tomaba drogas de diseño, aunque sí cocaína y heroína. Aparte de la hierba, que no la considero droga. Atrás quedaron unos años que nos marcarían para siempre a muchos. Y puedo decir que ojalá volvieran, hubiese querido evitar de un modo más enérgico alguna muerte.

 

Madregilda (un retrato de la posguerra) Cecilio Olivero Muñoz

MADREGILDA

UN RETRATO DE LA POSGUERRA 

Sólo una película que no te hable a ti directamente puede ser un retrato que comprendes a la perfección. Las historias de la posguerra han ido de boca en boca desde su inicio hasta los veinticinco años de paz, en los años 60. Todavía se siguen escuchando en tiempos de democracia. Pero fue en aquellos años cuando se realizó el bodrio de película que da culto a la personalidad de Franco. La película es Franco, ese hombre. 

Recuerdo que en los primeros años de la transición vivía en mi barrio un hombre represaliado por la guerra y afectado por la posterior miseria de las cartillas de racionamiento, también de paseos marciales de la posguerra donde los más pobres son los más perjudicados, como siempre.

El hombre, al que llamaban Marcos, cuando de chiquillos soltábamos la consigna maldita de ¡viva Franco!, él nos replicabacon gran libertad y rabia enajenada: ¡Hijos de Putaaaa! Nosotros entonces no lo entendíamos, solamente reíamos. No sabíamos ni quién era Franco. Pero el hombre este debió de pasarlo realmente mal. Era evidente dada su reacción. 

Y toda esta perorata, sin más preámbulos, me invita a hablar de la película por antonomasia de la posguerra. La película es (Madregilda, 1993). Es una tragicomedia que retrata muy bien esos años de inviernos interminables y de colilleros de cigarros puro como de reuniones clandestinas de los vencedores.

Es una película que, aunque refleja en cierta forma la posguerra y una tragicomedia, hace gracia a ratos. Militares chusqueros, unárabe lameculos y mamporrero, España negra, ya no gris, invernal total. 

El elenco de actores es una gozada. Lleva a cabo un paralelismo de la España beata y aburrida de aquellos años a la sombra de su eterna noche de vaho en los cristales. 

Aunque nada fiel en el aspecto físico, muy gracioso en el marco de una partida de Mus que tiene fijada la fecha todos los primeros viernes de cada mes por cuatro militares, uno, un cura artillerointerpretado por Antonio Gamero, Millán Astray interpretado por Juan Luis Galiardo, y el personaje interpretado por José Sacristán, llamado Longinos y el Franco que refleja lo absurdo de una dictadura. Juan Echanove le quita negritud al film con su gran habilidad interpretativa y una gracia que se desarrolla en toda la cinta trasmitiendo a través de un caudillo cómico y a la vez pueril. 

A través de los rojos, víctimas todos ellos, y por medio deltrasluz, se crea una perspectiva de la posguerra gracias a la buena dirección de Francisco Regueiro quitándole hierro mediante la parodia a los duros años del hambre después de nuestra guerra.

La protagonista en Gilda es Rita Hayworth (interpretada por Bárbara Auer) que hace de madre del niño matutero Manuel, la película Gilda no es más que una mirada atenta a los huérfanos y a los niños abandonados. Toda una metáfora donde Gilda es la madre de esta película y de la posguerra franquista.

Vídeo sobre Fernando Pessoa—Escribir Poesía-Cecilio Olivero Muñoz

ESCRIBIR POESÍA

Por Cecilio Olivero Muñoz

¿De dónde he heredado el hecho de ser poeta? Quizá ni lo sea, quizá sea un impostor, quizá no sea ni lo uno ni lo otro. Porque ¿para qué sirve la poesía? No te da dinero, te hace vulnerable como en este post publicado al desnudo, a corazón abierto, desde la piel al tuétano.

 La poesía es un lastre, una pesada carga, las humanidades hoy por hoy son inhumanas. ¿Dónde está agazapado el genoma en mi ADN que me dice y me da la razón en el hecho de ser poeta? Eso si lo fuera. Porque dudo a todas horas. Me desnudo ante una caterva de desconocidos que no saben si es real o ficticio lo que escribo, o quizá sea una exageración. Una manera más de hacerme notar. ¿Vanidad? Puede valer. ¿Romanticismo empalagoso a veces? También. Los poetas nacen del fracaso y de la derrota, uno es masculino, y la otra femenina.

Pero los dos son la misma cosa. Yo como poeta me declaro ausente, una incógnita, no quiero ser petulante. A veces no soy yo quien escribe, es una fachada de cara a una plaza pública donde nadie me conoce, no me conoce y me juzga.

 Afuera está la primavera, pero yo no la logro ver ni la consigo entender. Ya no me sirven en los bares y molesto como un grano en el culo. ¿Ganar un concurso te hace poeta? No. Simplemente te colmas de ego y presumes que has ganado esto o aquello, pero los corazones todavía se rompen en pedazos.

No soy un poeta de concursos, tengo miedo escénico, y no me considero un poeta en toda regla. En este mundo de la poesía hay mucha envidia, celos, malentendidos, escarnio, y te aconsejarán aquellos que, de los cuales, tienes que decantarte por el lugar contrario al que te dicen que te dirijas. En el modernismo se ha hablado más de palomas y de proclamas políticas, que es pura obsesión, que alguna poesía es aburridísima. Algo parecido a lo que pintaba el Padre de Pablo Picasso, que pintaba siempre palomas. Yo no envidio a nadie, quizá mienta, ya que si alguien gana un concurso me da envidia, sin embargo, si alguien es un derrotado total que se lanza a la escritura como modo de supervivencia me da pena, o quizá sea yo quien dé pena.

Gastarás un montón de dinero. Y aún así los objetivos marcados son presuntamente quimeras y sólo eso. Bueno, que no, que no, no soy un poeta en toda regla. Mi ambición es otra. Mi ambición es la de amar, una experiencia sexual y dejarme de gaitas.  

Contrabandistas de Antonio Miguel Oliveros Quiroga.pdf

Sid Vicious & Sex Pistols-Cecilio Olivero Muñoz

SID VICIOUS & THE SEX PISTOLS

 

 El punk surgió en un contexto de inmenso paro en la Inglaterra de los Setenta. La gente era basura blanca, racista y muy quemada debido al desempleo. Eran años de protesta y los jóvenes eran herederos por medio del punk de la frustración de sus padres.

 

Según Malcolm McLaren, Sid Vicious era una metáfora para los SEX PISTOLS. En poco tiempo se convirtió en el centro de atención del grupo. Nació en el 10 de mayo de 1957 y murió en New York en el 2 de febrero de 1979. También decía Malcolm, al que Sidney llamaba Popeye: —Never a trust hippie. Nunca confíes en un Hippie. Sid Vicious vestía con indumentaria nazi. No se sabe por qué motivo odiaba a los judíos. Y de esos fangos acabó en esos lodos.

 

Sid Vicious apuñaló a Nancy, que era una groupie, siempre preparada para presumir que era novia de Sid Vicious. A Sid no lo descubrió Malcolm McLaren, Sidney consiguió meterse en los SEX PISTOLS. Era carismático, y sus locuras lo hacían atractivo. Dicen que su madre le inyectó la última dosis de heroína. Murió de sobredosis. Como era de esperar.

A Sid le gustaban todo tipo de drogas, era adicto a todo. Según él las tomaba para salir del tedio, del aburrimiento. Mucha gente creía en él y hasta inventó o fue precursor de un baile punk, el pogo.

 

Sid Vicious se convirtió en una leyenda. Una vida desperdiciada debido a sus adicciones. Estaba en contra del mundo hippie, aunque fuera descendiente del aquel mundo. Se llamaba Simón John Ritchie. En sus giras siempre la liaba parda, ya que no se cortaba en escupir al público. Tenía un gran lado sadomasoquista. La leyenda de Sid dio como fruto una película (biopic). La película se llamaba Sid and Nancy y fue un éxito taquillero en la época. Lo interpretaba Gary Oldman, que también interpretó a Ludwig Van Beethoven.

 

La película relataba todo el mundo de drogadicción y mala vida de la que fue víctima y mártir por el mundo punk inglés. De Sid se ha hablado mucho, y se seguirá hablando. Muchos se aprovecharon de su ceguera adictiva hacia las drogas y de su estupidez cuasi profesional.

 

Pudiera hablar de su comida favorita, de lo que Sidney era capaz y de las veces que le partieron la cara. En un documental dedicado a la muerte de Sid no se dice realmente nada nuevo. Se hizo protagonista del video musical y de la película The great rock ‘n’roll swindle traducida La gran estafa del Rock and Roll. Una comedia musical dedicada al fenómeno de los SEX PISTOLS como explosión que revolucionó el panorama musical. Donde sale el delincuente del tren de Glasgow Ronnie Biggs, quien al final de sus días admitió que el crimen no compensa

Cuando se escribe con pureza-suicidas atormentadas-(2ª entrega)-Cecilio Olivero Muñoz

CUANDO SE ESCRIBE CON PUREZA

—SUICIDAS ATORMENTADAS—

(segunda entrega)

Cuando se escribe con el corazón en la mano, cuando se escribe con toda la pureza, se tiembla, se tiembla de miedo, más bien diría entre temor, miedo y demasiadas certezas. Si sigo en este apartamento acabaré loco (más de lo que ya estoy) o quizá acabe maltrecho, herido y todo el día encerrado me está causando estragos. No quiero deprimir a nadie. No quiero parecer víctima.

Es algo difícil de comprender el verdadero dolor de las mujeres, solamente lo comprendes si te gustan y te atraen las mujeres y al mismo tiempo tienes una parte de tu alma que las entiende bien. Son sufridoras por dos razones, la una, por ser mujeres de segunda clase, de segunda categoría, y la otra, y que conste que esta frase pertenece a Sylvia Plath, por aguantar a hombres con penes y testículos como mollejas de pavo. Me pareció una observación escrita con pureza, y muy graciosa. No sé si temblaría Sylvia o se reiría de la comparación. El caso es que tiene una cierta semejanza. Estas mujeres, Sylvia Plath, Alejandra Pizarnik, Virginia Woolf y un largo etcétera eran verdaderas heroínas en la época en que vivieron, entre los años veinte y los años cincuenta. Son mujeres que valen más por lo que no han escrito y callado, que por aquello que escribieron en su momento. Por eso acabaron como acabaron. Creo yo.

No sé si llegaron a temblar cuando escribían, pero la verdad da miedo, y el miedo, hace temblar, da miedo por lo que arriesgaron con hombres machos “alfa” y machistas en el menor de los casos. Se teme la verdad más que decir mentiras o poner una gasa traslúcida en la ficción, que es otra manera más de decir la verdad que hace temblar. No entiendo muy bien a lo que llaman objetivo o subjetivo. Porque hay cierta ambigüedad en los dos términos. Descubrir según qué cosas sobre las mujeres, puede que sea subjetivo, pero lo objetivo, que es lo realmente importante, se esconde como un miedoso tras una bandera de una patria en la que se siente protegido, un miedo a ser tú mismo/a, un miedo de mujer indefensa, un miedo de mujeres relegadas al silencio. Silenciadas y condenadas a fingir.

Cuando acostumbramos a mentir escribimos textos ditirambos y sin esfuerzo. Pero lo realmente puro da miedo, a veces terror, otras pánico. Y el miedo duele, te hace temblar, te aterroriza. Eso, exactamente eso, es objetivo, pero nuestra hipócrita sociedad lo cree subjetivo. Escribir la pureza es temblar. Y cuando escribes nuestra galaxia es un planeta como Venus, totalmente cálido, tan cálido que abrasa. Es imposible la vida en él. 

Francisco De Goya como fundador del fotoperiodismo-Cecilio Olivero Muñoz

Recordemos que el fotoperiodismo estaba dando sus primeros pasos con el daguerrotipo y la fotografía en blanco y negro o a todo color. Y ha llegado a lo que Joan Fontcuberta ha llamado posfotografía, bautizando así la fotografía en los móviles digital, ya que la fotografía ha pasado a ser conversacional. Se fotografía en bromas, en memes e inclusive en un supermercado, en ese trasfondo de píxel incluimos los famosos selfies, que tanto postureo han creado. Pero con Goya no sólo empieza la pintura moderna. Comienza el fotoperiodismo, y con él se inicia la inclusión gráfica de el artículo ilustrado, el artículo más creíble. Artículo o noticia, aunque también exista lo llamado acertadamente como Fake News. Pero eso es otra cuestión.

 

Recordemos también en Goya sus primeros pasos con Los Caprichos y los Disparates, con los que tuvo problemas si no hubiera sido protegido por el rey Carlos IV, ya que era pintor de la corte.

 

Después vinieron Los desastres de la guerra bajo el reinado de Fernando VII y después, exiliado en Burdeos, vendrían Las Estampas de toros y las pinturas negras. Todo ello gracias a pensadores liberales que querían una España ilustrada y alejada del analfabetismo.  Querían estos una España como la que había en la Francia de la ilustración, la Francia culta alejada de la beatería. Aunque eso les supusiera el exilio.

 

Los desastres de la guerra y las pinturas de la batalla del 2 de mayo donde tienen su protagonismo los mamelucos bajo la voz de mando de los franceses; y los fusilamientos del 3 de mayo enmarca toda una fotografía de lo que Goya vio y vivió. Goya se anticipó al fotoperiodismo criticando y dibujando dibujos de mucho valor gráfico.

 

En las pinturas negras sin embargo ve y encuentra con gran acierto la negritud de la España y sus propios fantasmas. Que él exorcizaba de la manera que mejor sabía, como por ejemplo Saturno comiéndose a sus hijos o el perro que se hunde, que es la viva imagen de la soledad. También el gran Coloso revelándose contra el pueblo. Pintar como lo hizo Goya solo le hubiese traído problemas en la España de la inquisición. Ya que es en Francia donde pinta las pinturas negras.

 

Es por esa razón que en los premios de la academia de cinematografía española se utilice la estatuilla De Goya como padre de nuestro cine y del fotoperiodismo por antonomasia.

 

Pintó a personajes que detestaba, pero también pintó figuras y frescos en Madrid y Las majas, una desnuda y otra vestida. Pues poco le importaba que la iglesia las prohibiera, ya que a fin de cuentas se las quedó Godoy y la Reina en un complot contra Cayetana De Alba, a la que la reina odiaba. Eso hizo que se repartieran sus joyas, pinturas y riquezas. Godoy era sin duda un hombre si escrúpulos. A quien Goya también pintó.

 

En fin, que Goya era el primer testigo que desafió a la inquisición e hizo concesiones a gentucilla de la España de entonces para acabar sus días en Francia.