Reseña Literaria (Juan A. Herdi)

Elena Peña Bilbao

Si el agua nos lleva

Viento Norte Editorial, 2022

 

Sin duda es muy oportuno para la reseña de esta novela recordar el inicio de Ana Karenina, de León Tolstoi, ya convertido en una cita al uso: «Todas las familias felices se parecen unas a otras, pero cada familia infeliz lo es a su manera». Habría que tener en cuenta que la familia ha comenzado a cambiar bastante en los últimos lustros, aparecen nuevos lazos familiares que no siempre pasan por la consanguineidad, aunque siguen siendo aplicables las palabras del escritor ruso. Y viene la cita a cuento porque en este libro el tema principal que hila la trama del mismo es justo ese, el de la familia, la familia y los vínculos entre sus miembros, la familia y sus secretos, la familia y las infelicidades, con las correspondientes heridas que parecen heredarse.

Nuria afronta la muerte de su madre, Rita, una bilbaína que se traslada a Madrid tras las inundaciones que asolaron su ciudad en 1983. Casi de inmediato, recibe una llamada del Hospital de Basurto de la capital vizcaína para comunicarle que su padre, al que creía muerto, desaparecido en las inundaciones, está hospitalizado tras una sospechosa caída al Nervión. También se entera de la infidelidad de su marido con una compañera de trabajo. Todo ello le lleva a viajar a Bilbao para dilucidar el misterio de la aparición de un padre que no conoce y del que no sabe nada, y de paso aclarar las cosas con su marido. A partir de entonces, su vida se envuelve en los secretos de alcoba de sus padres y de las personas que los rodean, entre ellas Dámaso, vecino de ambos y dueño de la confitería en la que había trabajado su madre hasta su partida.

Se narra el proceso de Nuria en paralelo al relato de lo que ocurrió durante ese agosto de 1983 y que explicará en buena manera lo que la protagonista acabará descubriendo. Son dos momentos narrados de forma diferente, en presente en lo que concierne al viaje de Nuria; en pasado, los hechos ocurridos entonces. Poco a poco el lector irá componiendo un mapa emocional de los personajes, asistirá a sus vidas sin que en el texto se formule ningún juicio de valor sobre los mismos, mostrando, eso sí, los miedos, los ánimos y las cobardías de todos ellos, porque la vida se compone al fin y al cabo de las decisiones en las que el miedo o el valor juegan un papel fundamental.

Tras todo ello hay ese escenario de unas inundaciones que cambiaron por completo Bilbao y también a unos personajes que encontraron en aquella catástrofe la oportunidad de cambiar sus vidas, lo que Rita asumió, pero no Dámaso y Benito, el marido. De este modo, la catástrofe se vuelve algo simbólico, un momento envolvente que permite también desechar y aprovechar las circunstancias.

Elena Peña, la autora, es guionista de formación y oficio, lo que a todas luces se nota en su estilo, quizá demasiado evidente en la composición del texto, que expone y describe todos los detalles, aunque ello no reduce la intensidad de la historia que sin duda atrapará al lector por el atractivo que rodea a los personajes, a los que se sentirá tan cercano.

Reseña Literaria (Juan A. Herdi)

Valeria Correa Fiz

Hubo un jardín

Páginas de espuma. 2022

 

Hay algo perturbador en cada uno de los sietes cuentos que componen este libro, como un elemento un tanto díscolo que procede de confrontar lo bello y lo siniestro, el orden natural y ese desbordamiento que contiene también toda naturaleza, sea la naturaleza del mundo, sea la naturaleza de cada uno de nosotros. Sin duda la autora tenga razón al colocar en el mismo plano todos esos elementos que creemos escindidos, pero que al final, como ocurre en cada texto, se entremezclan sin ningún pudor, para conformar eso que llamamos realidad, aquello que es tal vez la normalidad, lo que asumimos como tal, y que siempre reubicamos a través de la memoria, tal vez porque nos damos cuenta que lo normal es algo dudoso. Sobre todo si reflexionamos sobre ese jardín del título del libro, que nos remite a tantas cosas.

A todas luces los relatos también se nos presentan como una reflexión lírica sobre la pérdida de la inocencia, alcanzando algunos de ellos incluso una sensación de horror, consecuencia de la muerte o del puro caos, parte integrante también de toda identidad. Rememorarlo produce reparo y tal vez por ello la necesidad de reestablecer el pasado, el recuerdo, la evocación. El escenario de los sucesos, una zona desbordante de naturaleza en Argentina, ayuda a comprender lo que ocurre, alcanza incluso un papel protagonista al mismo nivel que los personajes. En el cuento Hotel Edén es sin duda, en mi opinión, donde se plasma hasta el extremo esta fina construcción que la autora nos ofrece. El cuento que le sigue, El invernadero de Eiffel, posee por su parte una belleza que sin duda acentúa el lenguaje cuidado, refinado y poético de la escritora, sin que pierda por ello fuerza la historia que se narra, mientras que percibimos las imágenes de un modo incluso sensorial, tal vez porque, como se dice en él, «los objetos son huellas del pensamiento». Esa misma sensación la encontramos en los demás relatos.

Una vez más estamos ante una escritura minuciosa, precisa y primorosa, que es algo que nos llama siempre la atención de los autores latinoamericanos. Consigue de este modo la autora que el horror estremezca, pero de otro modo, con un poso de lirismo que sin duda no dejará indiferente al lector. Valeria Correa Fiz es argentina, de Rosario, y aun cuando lleve tiempo residiendo fuera de Argentina, mantiene en sus textos el atractivo del castellano de su país, con un lenguaje ágil que es además otra de las características de este libro. Toda una invitación a estar atento de esta autora.

 

Reseña Literaria (Juan A. Herdi)

Liliana Colanzi
Ustedes brillan en lo oscuro
Página de espuma, 2022

Una cueva o el barrio de una ciudad cuyos vecinos se movilizan contra un centro radiactivo, las circunstancias tan sombrías que se producen en una comunidad encerrada en sí misma o el barrio que rodea un hospital abandonado y que sufren las consecuencias nefastas de la desidia administrativa, son algunos de los lugares que se convierten en verdaderos protagonistas de estos relatos de Liliana Colanzi, agrupados bajo el título Ustedes brillan en lo oscuro, volumen con el que esta autora boliviana ganó la VII edición del Premio Ribera del Duero. Son textos en los que se alcanza una atmósfera propia, particular, de una intensidad tal que el lector no podrá dejar de leerlos, algo que sólo consigue un buen narrador. Así, de un modo sinuoso, la escritora construye una realidad distópica y a todas luces tan azarosa que sin duda atrapa y conmueve.

Y lo logra gracias a un dominio magistral del idioma, una prosa rica en matices, consciente de esa riqueza que no se queda en lo académico, sino que asume la variedad de usos, que parte de la lengua viva, sin temor a nuevas formulaciones, a experimentar con el lenguaje como si jugara con él, experimentación osada que es todo un reto, un reto arriesgado siempre y que puede salir bien o mal, pero que en este caso sale bien, muy bien, lo que es a todas luces una de las fortalezas de la autora, digna sucesora de la tradición literaria latinoamericana en la que forma, estilo y contenido se conjugan por lo general a la perfección.

Porque cada uno de sus seis relatos es fruto de una imaginación desbordante, en el que las diferentes tramas y los personajes refuerzan la atmósfera y la descripción de un lugar concreto, en un delirio por el que sin duda el lector se deslizará sin que nada de lo que se cuenta le deje indiferente, asumiendo Liliana Colanzi el reto de avanzar en una escritura repleta de vericuetos.

Es así como esta colección de relatos breves se nos vuelve un verdadero regalo, con una maestría enorme. Para quien guste de este género literario, va a valorarlos y disfrutarlos bastante, a lo que se añade ese tono delirante y futurista con no poco eco a ciencia ficción, incluso cuando se narran algunos hechos que se produjeron en realidad, como ese accidente en Goiás que ocurrió de verdad, en el cuento que da nombre al volumen. Por tanto, estamos ante una autora muy interesante y novedosa a la que sin duda habrá que seguir.

Reseña Literaria (Juan A. Herdi)

Daniel Díez Carpintero
Nunca se sacia el ojo de ver
Editorial Sloper. 2022

No es necesario insistir en la poca presencia que han tenido los relatos cortos en la tradición literaria española, aunque habría mucho que aclarar al respecto. Ya no es así en todo caso. Es cierto que durante mucho tiempo fue un subgénero considerado menor, a lo sumo un mero aprendizaje del oficio de novelista, algo que empezó a cambiar en los años cincuenta con varios escritores que destacaron por su maestría en la escritura de sus cuentos y también gracias a la influencia de los escritores latinoamericanos, influidos a su vez por la literatura norteamericana, donde la narración breve mantuvo siempre un prestigio enorme, como ocurre con otras tradiciones literarias. Desde entonces la narrativa corta ha conseguido carta de naturaleza en la literatura española y no son pocos los autores que se dedican a mantener muy alta la calidad de sus relatos.


A este grupo hemos de incorporar ahora a Daniel Díez Carpintero, que en este su segundo volumen de relatos nos ofrece nueve textos que destacan por su estilo directo y su lenguaje abrupto, cortante, pero que además llama la atención por su potencia y por no dejar al lector indiferente ni ajeno. Todo lo contrario, su lectura perturba por ese estilo que acaba afectando a la anécdota propia de cada uno de los cuentos y que envuelve a los personajes que deslumbran por turbulentos, tal vez por enrevesados, a todas luces claves en la lectura de los relatos.


Porque cada uno de ellos contribuye a crear una atmósfera propia, algo que es fundamental, sin duda, como característica del género. Un buen relato lo es sobre todo por su atmósfera, y los de Daniel Díez Carpintero consiguen crearla, el autor ha logrado envolver a los personajes en ella, son incluso la causa de la misma, unos personajes curiosos y bien apuntalados, seres que aportan una carga intensa de obsesión, pesadumbre y azoramiento.


Se trata a todas luces de una propuesta original y rupturista, en un momento de gran pluralidad de estilos, otro factor que indica la buena salud que goza la narrativa corta en España.