
44º NÚMERO DE LA REVISTA LITERARIA
NEVANDO EN LA GUINEA
NºLXIV 29-05-2010
EDITORIAL LXIV
Día de África
En los últimos tiempos se ha establecido la moda del día dedicado a las grandes o pequeñas causas. Prácticamente todos los días se dedica a alguna, un santoral arreligioso cuya utilidad práctica no está, al menos para nosotros, muy clara, aunque reconocemos que tampoco sobra y que algunos de los objetivos a los que se dedica un día en concreto no aparecerían nunca a la luz si no fuera por el día en cuestión.
El 25 de Mayo es el día de África. Se recuerda la constitución en 1963 de la Organización de Unidad Africana, hoy denominada Unidad Africana, y sin duda es una buena fecha para recordar que África existe y vive y aporta no sólo materias primas, también cultura, espiritualidad, conocimiento. Ese continente del que tanto se habla en la prensa occidental, cuando aparece, para narrar sus desgracias y en gran medida tergiversar sus realidades es para nosotros, en cierto modo, fuente de inspiración, aunque a veces sea de un modo tangencial.
Nos encantaría por ello que la realidad se trastocara y que realmente nevara en la Guinea, que emigráramos todos a aquel continente, que por fin sus riquezas se distribuyeran con equidad, que sus tierras verdes o sus desiertos cobrizos se volvieran el paraíso que ya son en cierta manera. También nos encantaría que se reconociera su arte, las esculturas y máscaras que inspiraron a Picasso, su poesía cantada o narrada por los griots, sus novelistas políglotas o su música alegre y profunda, de momento el arte africano más conocido y reconocido..
Deseamos que la historia africana sea conocida como lo es la de los demás continentes y que se mostrara cómo en África se desarrollaron el cristianismo -con los coptos o la Iglesia Etíope como cultura y espiritualidad propias-, el islamismo –sus muchas variantes en gran parte del territorio africano- y el judaísmo -con los judíos sefardíes tan presentes en Marruecos-, al igual que las corrientes animistas tan apegadas a la tierra.
Nos gustaría que se supiera que en África se hablan multitud de lenguas. Algunas son lenguas de comunicación internacional, como el swahili, el fula o el mandinga. Al continente llegaron lenguas de origen exterior, como el árabe, el francés, el inglés y el portugués -el español o el holandés son más minoritarias, aunque se hablan también- y dieron lugar a mezclas que de dialectos pasaron a lenguas de expresión artística, como ese criollo caboverdiano en el que canta Cesárea Évora.
Buena parte de la cultura, el pensamiento y la realidad del mundo no se entiende sin la aportación africana. América no sería la misma sin esos millones de hombres y mujeres arrancados de las costas africanas y portados al Nuevo Mundo como esclavos, en un comercio execrable, el de la esclavitud, vergonzoso para la condición humana. No obstante, lo negro constituye un elemento fundamental en Brasil, Colombia, Nicaragua, Cuba, Belice, Haití, República Dominicana, el Caribe en general y en los Estados Unidos.
Pero además los científicos nos dicen hoy que el origen de la humanidad se halla en África, que descendemos de las tribus originarias en el continente y que se establecieron en el mundo entero. Sea o no así, lo importante es que descubramos nuestra africanidad colateral, porque al fin y al cabo ser de aquí o de allá es lo de menos, siempre que nos sintamos parte del mundo.
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PELUSA EN LA BOCA Y EN EL OLVIDO
POR
CECILIO OLIVERO MUÑOZ
ZOQUETE Y TARUGO
Zoquete lo entiende todo al revés,
Tarugo está de algo carente y es lento,
Zoquete cree que dos son tres,
Tarugo es sufrido aburrimiento,
Zoquete no ve aquello que ves,
Tarugo cree en el escarmiento,
Zoquete lo hace todo a la misma vez,
Tarugo es un total impedimento,
Zoquete critica cualquier memez,
Tarugo escupe contra el viento,
Zoquete es bocazas de la idiotez,
Tarugo sufre de estreñimiento,
Zoquete es docto en la estupidez,
se asoma a galimatías en detrimento,
Tarugo tiene memoria de pez,
se le olvida de noventainueve el ciento.
***
PELUSA EN EL RECUERDO
Las botas de agua son para pisar charcos,
una lluviosa tarde del mes de abril
una mujer con prisa me viste despacio,
pastelitos Bucaneros, yogures Chambourcy,
chubasquero, paraguas, olor a vestuario.
Tienes la solitaria, la solitaria lombriz,
Esport Nuria, Galerías Preciados,
Tiburón, sala de actos, ensaimada manacorí,
fascículos del Libro Gordo de Petete,
cómprame un duro de soldados de plástico,
olor del papel tintado, sonido Max-Mix.
Torrebruno, historietas de Tete Cohete,
Cartilla Paláu, Box mi diccionario,
Aplauso, El barco de Chanquete,
Estrellitas Crecs, Bolígrafos Bic,
[Pinchadiscos Horacio, ruidoso traga-bolas,
mola la gramola, y el hiper-espacio]
Turmix Moulinex y Thermomix,
Fantástico Ficcionario, ¿puedo ir al lavabo?
Grandioso edificio Apolo; sabor a Peppermint,
edificio granate cortando el aire;
cómprame un polo y te bailo Billie Jean;
disfraz de Carnavales, Mamá cortando retales;
Iron Maiden in The Number of the Beast,
Naranjito y Citronio, Mario el loro,
Carpanta, Caponata, Ruperta, el patito feo,
Ulises-31, Flash-Gordon, y mis Clicks,
Blancanieves, tres cerditos, el VEO-VEO,
Night-Club La Bohemia; este niño come poco.
Mirinda, Zumos Fruco, Miami Vice,
Biter-Kas, la fiesta del Blas, Joaquín Prat,
la familia Telerín, bocata de foie-gras,
juego del bote, truco del almendruco, el Coyote,
libélula, luciérnaga, mariposa; ¡tengo pis!
pastelitos Bonny, los Pantera Rosa;
plaza de compañeros y prefacio infantil,
escalofrío de ácido feliz en mi ilusión,
cuatro puntos cardinales, Cantinflas, Tintín,
un arco-iris en la sonrisa, Telefunken a color,
un beso en la mejilla, vitaminas Ceregumil,
merendilla en el recreo, Bollicao, gusanitos Risi,
juegos boca-abajo, Orzowei, Oliver Twist,
pelusa en el Recuerdo, Pixie y Dixie.
Sandokan, Tarzán, Mickey, Hermanos Grimm.
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Mogol
-¿De Mongolia?
El subinspector Murgain creía haberlo visto todo, pero era evidente que le quedaba todavía mucho por ver. A todas luces, las cosas cambiaban a una velocidad de vértigo y eso le produjo no poca ansiedad.
-¿Qué porras hace un tío de Mongolia en La Mina?
Nadie supo darle una respuesta convincente. Por lo demás, ¿alguien podía indicar a ciencia cierta dónde estaba Mongolia? En Asia, comentó no sin cierta inseguridad el más joven de sus subordinados, Molina, uno de los policías recién incorporados a su grupo. Recordó también que había un mapamundi en algún lugar de la comisaría que no pudo al principio precisar, pero que por fortuna logró localizar sin mucho problema y que de inmediato extendió sobre la mesa del despacho.
-Entre China y la URSS. -dijo Molina con plena seguridad esta vez tras dirigir su mirada hacia el continente indicado y no sin orgullo de quien se ve de repente útil, aun cuando no era en absoluto difícil dar con país tan grande.
-Serán entonces comunistas.
Casi de reojo, el subinspector Murgain lanzó una breve mirada al retrato de Franco que presidía el despacho del Inspector Jefe. Aun cuando ya era evidente para él y también para los demás, pese a la natural discreción con que se conducía en la vida, que aumentaba su cada vez mayor desafecto hacia el Caudillo y su decepción por motivos políticos, pero sobre todo dinásticos, no pudo menos que pensar, no sin cierta distante ironía, que allí había gato encerrado y a lo mejor habían dado con algo tremendo, algo grande, algo inmenso y reservado. Porque a todas luces, y a pesar de sus actuales reticencias, España y Mongolia no mantenía relaciones diplomáticas por razones obvias, incluso se advertía en los pasaportes, recordó, que éstos no eran válidos para viajar a aquel país, lo cual debía de ser recíproco seguramente, y pese a todo el ciudadano mogol -Molina también había comentado, un tanto azorado ante el temor de quedar como un resabido, que el gentilicio era mogol, y no mongol, como estaban todos tentados de decir- estaba allí abajo, en los calabozos de la comisaría de un barrio destartalado de una ciudad dormitorio de Barcelona, lo que requería con más urgencia si cabe dar una explicación convincente a su presencia en el país, lo que además le pedirían sin lugar a dudas.
– Nos espían.-dijo Gutiérrez- Se trata, seguro, de una avanzadilla contra nuestra país. -y aquí su voz tomó un empaque solemne, como de NO-DO.
Aunque en los discursos oficiales España era la envidia del mundo y una amenaza para el comunismo imperante en medio planeta, el subinspector no daba mucho crédito a los comentarios patrióticos que apuntalaban el deseo de querer destruir el régimen tras los correspondientes treinta años de paz y de progreso, entendido el progreso en su sentido más fidedigno, nada que ver con teorías liberales ni socializantes, según explicaba una y mil veces Gutiérrez.
-¿Sabe alguien si Mongolia tira hacia Moscú o hacia Pekín?
La pregunta del inspector Murgain buscaba no sólo burlarse tangencialmente de los temores de espionaje planteado por el falangista Gutiérrez, que adoptaba ya el aparatoso tremendismo del poder, sino jactarse de un conocimiento de política internacional que en realidad no poseía más que de oídas. En esa comisaría nadie sabía nada de tamaña discordia en el seno del movimiento comunista internacional, bastante trabajo había con entender a los clanes gitanos que se pavoneaban por el barrio y por las pintadas amenazantes, a estas alturas de la historia demasiado habituales ya, que anunciaban revoluciones permanentes y que brotaban una y otra vez en las paredes de la zona industrial de San Adrián, siempre aderezadas con enormes hoces y martillos y a pesar de la labor represiva que procuraba llevar a cabo el cuerpo policial. Deberé consultarlo con Bidache, pensó Murgain, no en vano su amigo, a pesar de periodista y un poco marxista, era un erudito y sabía de temas políticos como el que más.
Pero había que volver a la realidad circundante y la realidad circundante era que un ciudadano de Mongolia había sido detenido en La Mina al parecer por llevar una bolsa repleta de productos robados. Hay que interrogarle, murmuró Murgain lo que dio lugar a una nueva duda.
-¿Qué idioma habla el susodicho?
Bajó Molina a enterarse de ello por haber quedado acreditado que era el que más sabía de geografía. Chino, afirmaban algunos, seguro que hablaba chino además de mogol, al fin y al cabo eran países vecinos y de aspecto algo parecido, explicación no muy científica seguramente, pero que hubiese ganado las apuestas de haberse producido. Además, de ser así, podrían contar con la inapreciable ayuda del único habitante chino de San Adrián que vivía a dos manzanas de la comisaría, hacia el centro de la ciudad. Molina regresó con cara de extrañeza.
-Habla portugués perfectamente.
Murgaín no daba crédito a lo que acababa de decirle su subordinado. Miró el mapamundi y contempló la enorme mancha verde con que se simbolizaba a Mongolia en plena estepa oriental. Si ya encontrarse con un mogol en La Mina resultaba incomprensible, más lo era que hablase además portugués.
-Que me lo suban.
Llamó a García, que al fin y al cabo era de Ortigueira y hablaba gallego. La espera se les hizo larga, tanta era su deseo de aclarar aquel asunto. Apareció al fin escoltado por dos agentes de custodia. No dejó de sorprenderles a todos la altura del detenido. Sobrepasaba en una cabeza a los dos policías que le acompañaban. En lo demás, se adaptaba a la perfección a los tópicos al uso: ojos rasgados, moreno, pómulos marcados, delgado, chato y una sensación general de no estar estando.
Lo sentaron en la silla frente a Murgain que lo contempló extrañado. Avezado a los delincuentes del barrio, que sólo por la pinta echaban para atrás, aquel tipo parecía cualquier cosa menos un choro. Sin embargo, le pillaron con una bolsa repleta de objetos robados, desde relojes a pitilleras de plata, desde joyas a documentos de otras personas. Muy buenas, le dijo con voz seca que intentaba disimular con una pizca de irritación la curiosidad que le invadía. El mogol le miró como si no mirara.
-Me puede explicar -fue directamente al grano- qué hacía usted con esa bolsa y los objetos que llevaba dentro.
García lo tradujo al gallego y el mogol se tomó su tiempo para responder. Pero respondió y en un portugués bastante neutro dijo que se la encontró. Esta vez lo que sorprendió a Murgain fue la respuesta al uso que le dio el susodicho, dada la rareza de la situación qué menos que una explicación estrambótica, consideró. Pero no, había respondido como hubiera contestado cualquier de los habituales de aquella comisaría, me lo he encontrado, repetían sin vergüenza alguna cada vez que los detenían con objetos robados, lo que solía ser frecuente, los había incluso que eran detenidos varias veces a la semana y siempre daban la misma respuesta.
-¿Y dónde se encontró la bolsa?
–Na praça grande, perto do mercado.
-¿Y dentro estaba todo lo que encontramos?
–Não sei, não olhei, somente apanhei.
Ahora resulta que el mogol era lo más normal del mundo, es decir, del barrio, murmuró Murgain. En otras circunstancias no hubiera dudado en emplear los correctivos tradicionales, las sonoras collejas de López o los empujones casi histéricos de García. Pero aquel tipo les sorprendía tanto que llegó incluso a neutralizar las prácticas habituales de una comisaría en tierra de nadie.
-Vamos a ver, ¿Vd. dónde vive?
–Na rua.
Murgain observó que el mogol iba demasiado limpio como para vivir realmente en la calle. Allí estaba claro que le estaba mintiendo. Ya te he pillado, pensó. Sin duda, callaba su dirección porque había muchas cosas que ocultar. Claro que se trataba de alguien que realmente rompía todos los estereotipos conocidos y esta vez dudó incluso de sus dotes observadoras. Para colmo, Molina comentó que había leído hacía años que los mogoles eran un pueblo nómada.
-Por eso va tan limpio -añadió-, está acostumbrado a vivir sin techo.
-Eso será en Mongolia -replicó Murgain-, que en España sólo los pastores de cabras son trashumantes.
El mogol seguía mirándoles como si todo aquello no fuera con él. A Murgain aquella situación le empezó a molestar.
-Me joroba este tío -le dijo a García-, no sé si nos toma el pelo.
-No desespere, jefe, que todo tiene explicación.
Lo que realmente molestaba al subinspector era no saber a qué atenerse. Necesitaba entender qué hacía aquel tipo en una barriada marginal como La Mina y cómo había llegado hasta allí. Necesitaba saber lo que había tras ese rostro tan poco expresivo. No sabían nada de él, sólo el nombre que aparecía en su pasaporte, por cierto, sellado en Roma una semana antes.
-¿Por dónde entraste a España?
–Pela fronteira.
Tenía narices el asunto, ahora resultaba que el chinito ese se estaba burlando de él, porque era como si le dijera que había entrado por la puerta. Murgain se lo quedó mirando un tanto irritado, casi convencido en ese momento de que realmente el chino, mogol o lo que fuera le estaba tomando el pelo.
-No tienes sello de entrada. -le replicó mostrándole el sello de Italia.
-El carimbo. -le dijo García.
–Foi pelas montanhas que eu entrei.
Murgain en ese momento se sintió gratamente sorprendido porque de pronto, para él, eso tenía sentido, un sentido muy romántico además. Los Pirineos, él lo sabía muy bien dada su condición de navarro, siempre habían sido un lugar de paso de contrabandistas y conspiradores, y le vino a la cabeza lo que Pío Baroja había escrito de las guerras carlistas, de las que él mismo era un estudioso por su adscripción legitimista, y se planteó hasta que punto el mogol aquel estaba restaurando los viejos usos. Por primera vez sintió simpatía por el oriental. A veces ocurría, simpatizar con algunos de los individuos que pasaban por los calabozos, al fin y al cabo, se dijo, los choros y la bofia compartían muchas cosas, eran todos pájaros de mal agüero, como le solía decir en sus primeros años en el oficio su mentor Pablo Salcedo. Sin embargo, se lo pensó un instante, tampoco estaba muy seguro de que pudiera llegar a simpatizar con el mogol. No es que hubiera motivos para detestarlo, eso no, no había matado a nadie y hasta parecía un tipo pacífico. Pero le irritaba esa parsimoniosa distancia que había adoptado y tras la que debía ocultar algo tremendo, no tenía nada que ver con los habituales de la casa que mostraban en ocasiones una pachorra y un desparpajo que él admirada. El secretismo, además, le ponía muy nervioso, Murgain era consciente de que estaba donde estaba porque nada debía quedar oculto a los ojos del Estado, del que él era un guardián.
-¿Qué ibas a hacer con las cosas de la bolsa?
– Não sei.
García y el subinspección se miraron.
-No vamos a sacarle nada, jefe.
-Ya lo veo.
-Tal vez lo mejor es que nos quedemos la bolsa y dejarlo marchar, tampoco sabemos si ha sido él quien ha robado los objetos.
-No, lo mejor es que pase mañana por el juzgado. Si no quiere decir nada, que se atenga a las consecuencias. Que le pongan un abogado, pero mañana, que aquí ya no hay nada que añadir.
García salió de la sala y habló con Molina para empezar a preparar el papeleo. Murgaín y el mogol se quedaron cara a cara y se miraron, el subinspector con una tremenda curiosidad, el detenido con su parsimonioso estar no estando.
-Cómo es que hablas portugués. -le preguntó.
–Eu gosto do fado.
-¿Has estado en Portugal?
–Não, nunca fiquei.
Por primera vez en aquella tarde se dibujó una leve sonrisa en la cara del subinspector. Este tipo se lo estaba chuleando de veras, pensó, pero no sintió molesto. ¡Olé tus narices!, farfulló. Tuvo la certeza de que realmente el mundo estaba a punto de cambiar. Y mucho, además.
Juan A. Herrero Díez
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POEMA FILOESTADOUNIDENSE
POR CECILIO OLIVERO MUÑOZ
I FORGOT MORE THAN
YOU’LL EVER KNOW
Me acurruco en tu canción de invierno,
¿Te gusta Skeeter Davis? Dices que No.
Quizá a ti te guste Townes Van Zandt.
Los niños juegan asomados al desperezo,
escuchamos Dead Flowers, luego a Skeeter Davis,
Dead Flowers me recuerda a un amigo,
este amigo me decepcionó, qué ingrato fue;
nosotros nos miramos y nos cogemos las manos,
sonreímos, rumiamos, infringimos,
este out-sider ya no busca road-movie
que lo haga mero co-starring,
el largometraje de mi vida es la tuya.
Tele-film y música country,
alfabeto práctico y melodías de abrigo,
casa acogedora y sopas donde diluirnos,
café en mi taza y té en la tuya,
el perro a nuestros pies, calor de hogar y rutina,
el calentador siempre está a punto;
me dices que quite esa música rara
y me arropas un te quiero en el suspiro,
somos felices en este momento,
lo demás no importa.
Alguna vez sabrán
que olvidé más que ellos.
Es esa la máxima de los hombres puros.
A mi no me importan nada, ya encontré mi canción.
Ellos pertenecen a los hombres corrientes.
Tú y yo no, somos ajenos y contradictorios.
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ESCRITOS DE LA NIÑA DE LAS NARANJAS
POR ADRIANA BAÑARES
Por amor. Por amor a sí misma y por miedo. Ese miedo típico de las que nacen flower power y se convierten en mujer florero. Ese miedo de la dependiente, ese miedo típico a la soledad que las convierte en patéticas esclavas de la superficie, del mainstream, del bótox, del miedo a reencontrarse consigo mismas en el espejo. A Nilda no le gustan sus ojos sin maquillar. Sus ojos sin maquillaje: los ojos, iguales a los de su padre. Idénticos, los mismos, sin cambiar ni un ápice, los mismos ojos con los que nació. Esa mirada, esa retina, que no ha podido cambiar la cirugía, ni la inflamación de los parpados ni la oquedad bajo sus ojos rematadas con corrector de ojeras cada mañana desde hace veinte años. Nada ha podido extirpar de su rostro los ojos de su padre ni todas las cosas que han pasado ante ellos. Nada ha podido borrar todas sus miserias, todos sus anhelos, la soledad detrás del plástico, las ratas, la cochambre, los insectos, la bajeza de tener que recurrir al reflejo de su juventud perdida para mantenerse a salvo, aunque sea viviendo un falso ideal de compañía.
Una a una se va recolocando las horquillas. Sesenta horquillas como sesenta promesas dichas al aire. Religiosamente las va colocando sobre su cabeza sin dejar de mirarse fijamente a los ojos en el espejo. Diez avemarías. No me dejes sola. Diez avemarías y un viacrucis por su cabellera.
Por debajo de la puerta, por los grifos, por las rejillas, por el inodoro, la bañera, van entrando cucarachas. Nilda mira fijamente su reflejo y espera.
En la otra habitación Alejandro ronca y a Leo se le han dormido las piernas. Tirada en el suelo observa a las cucarachas de cerca. Están al mismo nivel. Las ve venir, y espera.
***
SÓLO COMPRA COMIDA LIGHT
Sólo compra comida light. Su marido está en la cocina preparando una salsa carbonara con extra de nata en la cocina. Regalo de San Valentín. Entre velas y música hortera. Unchained Melody. Sobre la mesa la pasta y en su cabeza retumbando “no me gusta esta situación”. Entre los labios de él una sonrisa de satisfacción. ¿Te gusta cari? Entre los dos, y por toda la habitación, una tensión que supera a toda la instalación eléctrica de los apenas cuarenta y cinco metros que ocupa el apartamento a unos trescientos escalones de altura desde el portal. Subir andando, dicen por ahí, ayuda a reducir-elevar-endurecer los glúteos. Entre sus labios un porro de hachís y en la pantalla del portátil una partida del Solitario sin terminar. Ella hace amago de pasarle el porro pero él niega. Para lo que queda no me des. Si hubieras querido me lo hubieras pasado antes. No me gusta esta situación, responde ella. No me gusta esta situación. No me gusta esta situación, y como la grasa de sus caderas en menos de quince días probando la última revolución en productos adelgazantes del nature house su novio se desvanece. Sobre la silla todos los planes de futuro y las ganas y los te quiero que salían sin querer en aquellas madrugadas del principio, cuando el objetivo a corto plazo más importante para ambos era enamorarse y ante todo, que no les pillaran en plena manifestación de su amor cuando lo hacían en casa de alguno de sus padres.
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EXPERIMENTO BOLAÑO
Después de haber leído y haber releído Los Detectives Salvajes de Roberto Bolaño se puso a indagar por Internet. Buscó por Internet todo tipo de textos producidos por Bolaño. Videó todos los videos existentes en YOUTUBE sobre Roberto. Encontró una página donde se decía que la viuda de Bolaño había demandado a un escritor que publicó un texto de Bolaño en una página web sobre literatura en Internet; un texto inédito de Bolaño. Este relato inédito (argumentaba la susodicha página) le fue extraído a un supuesto conocido del escritor aprovechando su ausencia en la habitación donde esa noche se había quedado a dormir el dueño de la web. Este amigo generoso que ofreció cobijo al supuesto ladrón tenía el relato olvidado sin haberle dedicado ningún interés a los textos, ya que no sólo estaba el citado relato, sino que también custodiaba poemas y otros textos, que también fueron sustraídos; al parecer, el amigo confiado de Bolaño nunca notó la ausencia de tales textos (prueba evidente de lo olvidada e infravalorada que está la buena literatura hoy en día). Naturalmente, este texto fue leído por más de mil personas de la red de redes mundial en una sola noche. La página tuvo más de 20.000 visitas en cuestión de una semana. El dueño, ladrón y autor de la página se sintió por poco tiempo triunfador, demasiado poco le duró el éxtasis; porque, aunque temeroso de las consecuencias que pudieran importunar el éxito de la publicación del texto inédito y supuestamente robado, y las posteriores responsabilidades en tema de justicia que pudiera pedirle la esposa del autor fallecido, el esperado éxito fue tan temidamente fugaz como un suspiro. Digo fugaz, por que así fue, ya que el juez dictaminó con premura la retirada inminente del texto.
El que la viuda de Bolaño demandara a un camarada cibernético le produjo cierta rabia como escritor, y cierta repulsión como navegante cibernético ante tal opresión y atropello fundamentalista. Entonces, se le ocurrió que podía emular, o coger prestado el nombre de Roberto Bolaño, ya que a la vista no iba a ser perceptible la autoría entre un escritor u otro; parecía un juego de niños, una travesura sin malicia alguna, un acto tan claramente inofensivo, y al mismo tiempo atrayente para él. Él, el mismo que decía querer realizar este pequeño experimento para escarmentar así a la viuda. Pretendía hacer realidad este experimento para hallar la verdad a cerca del esfuerzo incomprendido, muchas veces infravalorado, muchas veces sin ninguna conmiseración, sin ninguna compasión hacia la soledad que estos sufrían. Quería experimentar sobre la abnegada correspondencia de estas, sobre la solidaridad incondicional que emanaban estas viudas de escritores, que después de la muerte repentina del artista/poeta/literato habían hecho una fortuna manejando, o manipulando, la obra excelsa de sus maridos o familiares laureadamente ya fallecidos. Cayó en la cuenta de que la viuda de Bolaño no era la única vampiresa ávida de dólares en el mundo literario. Estaba María Kodama (viuda de Borges), estaba la hermana de Nietzsche (gran manipuladora de la obra póstuma de éste para beneficio oportunista del nazismo), y en el mundo musical, estaba Yoko Ono (viuda de Jonh Lennon). Por supuesto, había muchas más, pero ahora sólo le venían estas a la memoria.
Se propuso pues, escribir un texto, un texto sublime, apoteósico, un texto hermoso, un relato extremo, atrayente; metafórica paradoja de la gloria póstuma y la riqueza ocasional debido al mínimo esfuerzo. Se propuso escribir un cuento bajo el influjo Bolaño. Se dispuso a usurpar el nombre de Bolaño, que a modo de experimento, pretendía así llamar la atención del gran público lector, y con las mismas, llamar la atención de la viuda póstuma de Roberto Bolaño. Se puso manos a la obra. Escribió el cuento más hermoso que Bolaño y él mismo pudieran haber imaginado, y lo firmó como cuento inédito de Roberto Bolaño, escritor chileno, nacido en 1953 y fallecido en el 2003, aunque antes optó por registrarlo en la oficina de la propiedad intelectual de su ciudad con su nombre real y verdadero, anticipándose así a los acontecimientos que pudieran restarle legitimidad sobre la obra escrita. Le gustaba la idea, no sólo de resucitar a un escritor de entre los muertos, sino de experimentar con la generosidad, con las buenas intenciones, con los intereses creados, con la avaricia, con la ley del mínimo esfuerzo; quería experimentar sobre la prueba evidente de lo que en vida es la realidad y lo que tras la muerte queda en el corazón de las personas.
Tituló el cuento, Brevedad entre el Callejón sin nombre y el silencio de las cosas; un cuento que utilizaba la ficción con escenas de escritos que había imaginado, o había leído sobre el final de Roberto Bolaño. Hablaba de los últimos días del autor, de las cosas que circulaban por Internet, de las habladurías dispuestas en la red, como un juicio relevante, quirúrgico y conciso, como una leyenda urbana que en torno al escritor le envolviera. Como si en una figura de gas tomara forma cierto halo de misterio y misticismo. Como si todas las preguntas fueran a desembocar hacia el mar del autor de Una Novelita Lumpen.
Publicó su cuento con el nombre suplantado de Roberto, y los resultados no tardaron en hacerse presentes. La gente armó un gran revuelo tras el escrito publicado. Las visitas al blog literario se cuantificaron. Ese incremento de visitas hizo correr la voz, el boca a boca traspasaba la red, las redes sociales se hicieron eco del asunto, el mundo literario se rasgaba las vestiduras, suplementos culturales hablaron del tema. Así hasta que llegó a oídos de la viuda de Roberto. La viuda se puso en contacto con sus abogados. Primeramente no identificó atribuible el cuento como parte de la obra póstuma de su marido fallecido, pero tras el éxito que tuvo la posterior publicación quiso sacar tajada del éxito consumado. Sus abogados se pusieron en contacto con el verdadero autor del cuento que suplantaba el nombre de Roberto Bolaño. Este contrató un abogado experto en propiedad intelectual y se concretó una fecha de celebración del juicio, reclamando así, derechos de autor al suplantador del nombre.
El abogado de éste tenía pruebas evidentes de la autoría legítima de su cliente; el abogado contactó con la viuda, advirtiéndole así de la no-autoría del cuento atribuida a su marido. Pero ésta, desconfiada, llena de avaricia, y dispuesta a sacarle el mayor partido a la obra escrita por su pareja en vida, hizo oídos sordos a las explicaciones del abogado, creyendo que era todo parte de una artimaña urdida por el abogado para quitarle hierro al asunto y eludir así las responsabilidades económicas compensatorias. Fueron a juicio y el juez, un ser campechano y muy equilibrado, trató de hacerle ver a la viuda de que la obra estaba publicada con el nombre de su marido pero el autor no era él realmente, y que era todo parte de un experimento, según decía el demandado. El juez dio la causa como desestimada. El escritor del cuento halló así una lección irrefutable que le sirvió de moraleja sobre ese mismo cuento que él había mal intencionado. Y comprendió que el nombre no es más que un nombre, y que la consagración de un escritor no cambia su condición para con el hecho de ser humilde, y que siempre se es más libre partiendo desde un anonimato que alcanzando metas desde la consagración. Comprendió que la gloria, la fama, el éxito, no respira ni tiene alma, que no es sólido, ni líquido, y sí luz de gas. Comprendió éste que la fama es una burbuja y se rompe con facilidad de espanto. La viuda no supo qué conclusión sacar del asunto, pues había sido doblemente engañada, y salió enajenada de la sala debido a la frustración y la rabia ocasionadas por un acto mal intencionado inapreciable para el juez. Esta es la gran verdad de la vida. La verdad de los muertos, los vivos, y los muertos en vida que pretenden vivir de las postrimerías que dejan tras de sí los muertos. Muertos que quieren estar vivos, y vivos que pretenden vivir de los muertos. Vivos que están un poco muertos y muertos realmente muy vivos. Nombres que son sólo nombres, sean consagrados o anónimos, nombres que quieren estar vivos, y nombres que quieren estar muertos; nombres muertos y vivos nombres, que estarán un día muertos y sólo serán nombre. La vida en sí misma. La vida que nombra, y la vida que muere.
Por Cecilio Olivero Muñoz
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POEMA DE ANTONIO ORIHUELA
TELEPIZZA, EL SECRETO ESTÁ EN LA PASTA
AENOR, Certificado de Calidad.
Leo en las cristaleras de un Telepizza
que ya calienta motores para hacer su agosto estas navidades.
Espero a un amigo con el que he quedado para ir al cine
y como mi amigo se retrasa, no puedo evitar mirar adentro
y revivir, no sin cierto masoquismo,
el tiempo que trabajé en uno de estos sitios para sacarme unas pelillas
y no seguir apretándoles el cuello a mis padres
con el coste de los estudios.
Unas pelas, eso era, porque de allí
era imposible salir con un sueldo,
las nóminas había que perseguirlas a lazo
porque no aparecían por ninguna parte,
o se habían quedado sin tinta en la impresora
o el ordenador no pitaba,
o no se podían entretener en ese momento
o directamente te decían
que fueras a pedir un extracto
al banco de la cuñada donde nos ingresaban la paga.
Si la pillabas y sabías leer aquel galimatías,
siempre faltaban cosas,
descuentos por desgaste de vestuario que jamás me dieron,
horas extras que no aparecían…
tenía un contrato de treinta horas semanales
pero si me descuidaba con los cierres
me iba a cincuenta.
Le comenté al supervisor,
que además era el delegado sindical de UGT en Telepizza,
que me habían dicho que las horas extras
tenían que cotizarse a la Seguridad Social
y me dijo que eso sería en El Corte Inglés,
que estaba hasta los huevos de los sindicalistas baratos
y que, venga, a limpiar que hoy cierras tú.
Y ahí estaba yo, pensando en cómo se esfumaban mis horas extras
y limpiando el suelo con la salsa Jalisco,
que algo de insecticida llevará
porque dejaba a las cucarachas patas arriba nada más destapar el bote
y además, daba un brillo a las losas que ni la lejía Tres Sietes.
AENOR, Certificado de Calidad.
En más de una ocasión pretendieron que hiciera de repartidor
en aquellos vespinos de escape suelto, sin luz, sin espejo ni freno trasero
y el mango del manillar partido,
pero con la excusa de que no conocía la ciudad
evitaba tener que salir a hacer el kamikaze.
Un día, uno de los repartidores tuvo un accidente con la moto
y se abrió la cabeza en canal.
Llamó su madre desde la UCI.
Habló con el jefe que estaba a mi lado,
dibujando ceritos y cruces
como si le estuvieran encargando una pizza marinera.
-Vaya, otra baja.
¿Cree usted que dentro de tres días su hijo podrá volver al trabajo?
Se lo digo por no cambiar el cuadrante de la semana.
AENOR, Certificado de Calidad.
Yo he visto, como el de Blade Runner,
utilizar condimentos que llevaban meses caducados,
lomo verde y ensaladas marrones
a las que se les quitaba la pegatina de la fecha de caducidad,
redes con más mierda que el rabo de una vaca,
masas con una costra amarilla de dos dedos
que se deshacían y se volvían a amasar con harina de roble
para que parecieran nuevas,
a repartidores con las manos llenas de grasa
desmenuzando queso, carne o pimientos,
al encargado cogiendo una masa, croquetas, alitas
y hasta pizzas enteras que se habían caído al suelo
y terminaban en el horno.
-A 500 grados todo es alimento, nos decía,
el horno lo rejuvenece y limpia todo.
Le hablaba de las normas sobre higiene
que nos habían dado en el curso de manipulador de alimentos.
-No te digo yo por dónde me paso el cursillo, chaval,
aquí lo que hay es que llegar a presupuesto,
¿o es que no quieres cobrar a fin de mes?
AENOR, Certificado de Calidad.
Sigue insistiendo, machaconamente, ante mis ojos, la pegatina,
y detrás de ella, ahora, por primera vez,
me fijo en los nuevos esclavos de temporada
que se afanan detrás del cristal,
gastándose bromas y atendiendo pedidos,
al menos, parece que la camaradería de los explotados
y humillados sigue siendo aquella que un día
también yo compartí allí dentro.
Mientras, también llega mi amigo, jadeante,
y me dice que después del cine, si quiero,
podemos ir a un Pizza Hut cercano a comernos unas pizzas.
Déjalo, mejor pensamos otra cosa,
llevo años a régimen.
*********************************************
POEMAS DESDE LA ANTISOCIEDAD
POR CECILIO OLIVERO MUÑOZ
SUEÑO MONÁRQUICO
Hoy he soñado con el rey; si, con Juan Carlos I.
He soñado con él, y estábamos en la Zarzuela,
y le pedí unas cuantas cosas, cosas banales,
le pedí que me enseñara el astrolabio de Colón,
le pedí que me enseñara la carta Magna del 78,
le pedí que me enseñara los cuadros que tenía
en propiedad, y me dijo que estaban en el Prado.
Le pedí también que me enseñara el casco de Pizarro,
le pedí que me enseñara su sitial real,
le pedí que me enseñara algo de sus antepasados,
le pedí que me enseñara la herida abierta de España,
la sangre derramada por los inocentes,
le pedí que me enseñara parte de la conciencia
(si es que la tuvo) de Carlos V,
le pedí que me enseñara la cabellera del primer
indio venido desde las Indias,
le dije que me enseñara aquello que se llevó
su monárquica gloria de grandeza real
entre la humillación y el eco del espanto.
***
SE LLEVA ESTO PORQUE ES MODA
Se lleva esto por que sí, yo te lo impongo,
se lleva lo otro por que es moda,
lo llamo tendencias, no lo llamo
estrategia de mercado, ni lo llamo marketing,
moda retro, moda future,
moda, modo, domo, demo, doma,
doma si puedes a mi caballo salvaje,
es norte-americano, viste en chanclas
y va en short todo el santo día,
e inventó una nueva manera de vivir.
Llevar mejores ropas
no nos hace mejores personas.
Nos hace más soberbios, con más aires de grandeza,
más materialistas, más elitistas, más carentes de lo esencial.
LA ESENCIA ESTÁ EN LA HUMILDAD.
Pregunta fuera de lugar:
-¿Por qué el dinero hace a la gente tan imbécil?-
***
TIERRA PROMETIDA
¿A eso llamáis La Tierra Prometida?
Si Dios te hubiera prometido algo
jamás sería un trozo de Tierra.
Al menos el Dios doméstico
y no domesticado que tienes
en tu interior.
Ni nadie ni nada promete algo
sin haberse consagrado a una causa
donde la paz, donde el amor, donde lo justo
sea el único pan que necesite el espíritu.
La Tierra se pisa, nos sostiene, es nada
entre tanta nada, es piso y es pisada.
Dame paz y paz te daré,
dame libertad y libertad te daré,
dame justicia y justo serás,
dame amor y amado serás.
Aunque esto es promesa y no-parábola.
***
ASÍ EN LA TIERRA COMO EN INTERNET
Lo mismo que en Internet estamos unidos
por un mismo nombre, por un mismo síntoma,
por una similitud, por una misma causa e idea,
en la vida también debe ser así,
estamos unidos por una misma cosa,
somos todos parte de lo mismo.
La semejanza parece lejana
aunque está dentro de nosotros,
el ADN de nuestra antropología
es el código de nuestra víscera hecha fósil,
y este fósil es una bitácora electrónica en desuso.
En esta red no estoy solo yo,
yo sólo soy un síntoma y una parte de ella.
Cromosoma a cromosoma me hago múltiple,
Mega-byte a Mega-byte me hago mundo.
***
EL GRAN PARTIDO
Mientras el mundo ve la gran final
de los mundiales del mundo mundano,
en mi corazón llueve
y el verano es fragmento de un alfiler
en un segundo apagado,
mientras el mundo celebra una victoria,
mi corazón lamenta una derrota;
las guerras de la paz son un abrigo,
y mi guerra es mera paz desnuda;
mientras el mundo celebra el gol en equipo,
yo debato con mi égloga interior esta soledad.
¿Cuántas veces tengo que decirte esto?
Apaga el televisor y hagamos el amor.
RESACA DE VICTORIA:
Después de una semana el triunfo No es Nada
y tienes ganas de vencer otra vez,
el triunfo es un acto volátil en su insatisfacción,
El éxito extingue su euforia en un vacío,
el día a día hace superfluas las virtudes.
El triunfo es también una derrota.
***
FLAGELO BACTERIANO
El flagelo bacteriano a hecho que Dios
asome su cabeza.
Parece ser que este micro-organismo
es tan perfecto, tan complejo
que no ofrece lugar para las dudas
y el azar es mentira
y Dios sufre de miedo escénico.
***
MISTERIO DE UN DOCTOR
No me contestaba los e-mails que le enviaba.
No contestaba a ninguno de ellos.
Yo le mandaba e-mails como gritos de socorro,
pidiendo auxilio, suplicando comprensión,
manifestaba mi cansancio, mi desesperación,
mi agotamiento, mi soledad,
y él no contestaba ni siquiera con evasivas,
ignoraba mis palabras, aunque
comprendí la causa y el efecto de ese vacío,
mi psiquiatra estaba cansado
de respuestas ineficaces, de susurros en la oreja,
cada vez que escribía algo
era como escribir un informe médico,
eso le recordaba a cuando describía un síntoma,
le producía puro cansancio,
escribir y escribir, ¿informar para qué?
El mundo estaba en total enfermedad mental,
unos depresión, otros esquizofrenia,
unos psicosis, otros trastorno bipolar,
sentía cansancio de escribir pauta tras pauta,
informe tras informe, ¿y todo de qué sirve?
¿Qué van a cambiar con tanta palabra cifrada,
con tanto misterio sin afirmarse,
con tanta espesa contradicción,
con tanto mundo separado del mundo?
***
CANCIÓN SIN HEROÍNA
A Xavi Vía, con aprecio.
Recuerdo a mi compadre,
mi compadre Xavi Vía,
un triste día le dije
que estaba yo en la heroína.
Cayeron de sus dos ojos
lágrimas que yo sentía
como lágrimas de pena y oro
por cosas que desconocía,
eran frías y sinceras lágrimas,
diferían de la hipocresía,
eran sal y pan de Dios,
eran la mismísima poesía.
Yo siempre les diré a todos
que la maldita heroína,
destroza tu vida entera,
no existe en ella luz ni de día,
comprendes la vida mala,
que vives sin alegría,
sientes que la droga mata,
que destroza lo que querías.
Yo le diría a esos chicos
que están en la heroína,
que ese sufrir no es en balde,
que te sumerge en la lejanía,
si no te das cuenta antes
tarde ya te enterarías,
la causa que te hizo distante,
la causa tan viciada y fría,
El regreso que ya paga bastante
con tu madre en su alegría,
con paz en tu nuevo hogar,
con tu casa en plena armonía,
todo tiene principio y final,
y la droga lo adelantaría.
Halla, por que hallar es la paz.
Halla luz en la alegría,
un nuevo camino andarás,
un nuevo camino con gallardía,
renueva tus ansias de volar,
renueva en ti este nuevo día,
eres joven, lo podrás lograr,
hazte hombre de valía, tú tienes
[la valentía,
no es osadía empezar, logra ya,
ese principio vital desconocías,
libérate ya, comienza a andar,
olvídate ya de esa porquería,
tienes esperanza en empezar,
no te escudes en esa tontería,
que corre peligro tu peligrosidad,
piensa y hazlo con sabiduría,
no es una golosina incapaz,
ama aquello que a ti te amaría,
tienes ansias por fin de volar,
empieza hoy tu nuevo día.
En este camino entenderás
que yo soy tu propio Xavi Vía,
aquel que me hizo apostar
por un caballo sin lotería.
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POEMAS DESDE LA MISANTROPÍA
POR
CECILIO OLIVERO MUÑOZ
EL SÍ DE LOS POETAS
Los poetas resisten ante la vida.
Aguantan su Procesión de cruces
o su Maratón de esqueletos
por las avenidas del seco y monótono desierto,
aguantan su prisión de urbe
e imposible semilla abortada,
aguantan la venganza de los sedientos
patibularios;
resisten una sólida soledad podrida
mientras que desesperados
se atan a la fresa del sueño,
resisten protegiendo al mito,
su mito,
porque saben que un poeta
no debe ser solo sí;
descubren tempranamente
que sus padres ya cansados
se pierden entre la multitud
de la feria insistente,
descubren que el amor
es un milagro inconcluso,
(es guerra en calma, es tregua acabada,
es sangre de aguja,
es la ruina de la carne,
es ventura salvaje y enajenada)
y que necesario es odiar a quien
profane su nombre;
se aíslan de mujeres que mascan
sus chicles gastados
y hacen con él globos
que estallan como ceporros de goma,
se aíslan de la ciudad y su sombra,
de la plaza y el parque,
porque en éstos no existe
el silencio del cementerio;
encuentran la verdad
en los bares de carretera,
mientras que los nuevos borrachos
esperan su momento,
encuentran la verdad de los suspiros
agazapada en la piel
y saben que su tacto difiere
estando afuera y adentro;
comprenden que vivir es sufrir,
que la dicha es breve,
y que hasta duele eterno el gemido
de la parturienta exhausta,
comprenden que la vida
se ausenta de ser vida
y que se quedan solos entre
la pared de palabras;
hablan con los muertos del no,
con los Mister-señores Qwerty,
con ellos inventan el nuevo
vocabulario del aliento,
hablan con la verdad dolorosa,
con la calle vacía,
y con los niños que dejan su hogar
en primavera;
se clavan un estilete dormido
en las lágrimas,
y vuelan en el infinito
de las habitaciones sin ruido,
se clavan a la existencia
del mundo arrinconado,
y vuelan como gorriones
en bandada de heridos;
son dulce elixir y amarga bilis,
son agridulce presencia,
y se les escapa el agua
en los razonamientos ajenos,
como gotas de su propia lluvia
en el secreto enfermizo,
son puente sin paisaje
testigos de la locura total y negra,
y comprenden a los muchachos sin risa,
al cascabel vacío,
y a las ancianas que recolectan basura
en los patios de vecinos sin aurora;
no hay nada más triste
que la voluntad de un poeta,
no existe nada más triste
que una canción cansada,
por eso son dueños de su sí,
son dueños de su universo cruel,
su no vendrá, como aquel invierno
que no falta nunca a su cita señalada.
***
MIENTRAS USTEDES DUERMEN
Amigos, amigos que descansáis,
amigos que os reunís ofreciendo pasos
con una china en el zapato,
amigos bajo el yugo impuesto del pie descalzo,
cuanto más sometimiento os emplaza
más anhelo yo mi destino en soledad;
amigos, veteranos del cansancio,
aletargados como tóxicos, mecenas del agobio;
cuanto más os comprendo
más pretendo ser vuestro reverso;
tenéis el don y la exclusividad
del pensamiento bueno y reverente
y yo soy el cero zurdo en una izquierda;
vosotros decís ser vuestra única verdad,
se parece la canción a una plaga de hormigas
en reunión, en desfalco y en saqueo,
con el alimento fermentando sois mayoría.
Yo, soy destino que halla vuestra nariz;
yo, soy un solitario barquito de papel;
soy locura que se previene, locura prevista,
para mí es incierta mentira y verdad,
¿¿¡¡sí sois previsores porque no prevenís!!??
Luego os quejáis sin previsión.
¿Queréis y no podéis? ¡Podéis y no queréis!
Afirmo y no pregunto ya.
Mientras dormíais los títeres cortaron sus hilos
y esos títeres locos se ríen entre bambalinas.
Los títeres se ríen del milagro que llamáis amor.
Ya no hay tiempo para mentiras pueriles.
No se debe tomar la palabra amor en vano.
¡Que tengan ustedes un bonito día!
***
CUANDO PIENSO EN TI
Los luceros nacen para dar luz
y son luz si se les deja ser luceros.
Cuando pienso en ti, pienso en:
una persona arrinconada en su hogar,
en una persona que lucha por ser ella misma,
en una persona incomprendida.
Desconocen que no sales a la calle (más por evitar)
(y en menor grado por cobardía),
nadie se imagina lo duro que resulta
vivir a contracorriente,
vivir en contra de lo corriente,
vivir encontrado ante la gente,
vivir el eco tras la gente.
¿Cuándo fue la última vez que te reíste de verdad?
¿Cuánto hace del momento aquél donde te llenaste de gozo?
¿Te acuerdas cuando eras joven
y gozabas sintiendo un escalofrío cargado,
plagado, infinito de ilusión y alegría?
¿Te acuerdas? ¿Lo has olvidado todo ya?
Seguramente nadie sepa que ahora
sólo vives para él y que con verlo feliz
tú ya eres feliz. Amar es sacrificio, te dices.
La vida no es fácil para nadie, te digo yo.
La humanidad entera sufre el latido, dice la vida.
Encontrar otra vida dentro de la tuya propia
es hallar la plenitud del alma y de la humanidad.
Comprendes al universo.
Ahora tienes dos alas, aprovéchalas,
ya no te interesan las cosas cotidianas,
ahora eres dos veces hombre, o dos veces mujer.
Ahora conoces las entrañas de la Tierra.
Eso es ser generoso ante la (des)humanidad.
***
CANSANCIO DESPUÉS
DEL CAPRICHO
Se cansa el hombre de ser hombre,
el desprecio es náusea y esquinazo,
visceral la gelatina, grasienta viscosidad,
pulula trémula esa inmoralidad;
se enseña al niño a ser demonio,
se cansa el sueño de ser sueño,
la voluntad del hombre escoge
el atajo más largo, aunque corto en apariencia,
por que obedece a su naturaleza orgánica.
La naturaleza del hombre es todavía animal,
obedece al instinto
y no a su ciencia,
huyo de la multitud de tres personas,
huyo del que atesora insaciablemente,
huyo de aquél que huye de la verdad,
huyo de fanáticos de la última palabra,
huyo de insensibilidades y de impertinencias,
puedo ser vulgar en su mesura
y puedo ser refinado en su desmesura,
huyo del que grita para hacerse visible,
huyo del erudito televisivo,
huyo del oportunismo cutre y la dejadez.
***
EL VASO MEDIO LLENO
Perdonen amigos, perdonen mis vísceras,
perdonen mis vecinos, perdonen mis secretos,
perdonen lo que soy y no lo que esperan que sea,
tomo mi medicación, la he dejado varias veces,
pero siempre tengo que volver a ella
como un perro arrepentido, y con el rabo entre…
vuelvo a ella y sigo una constante,
me veo en la constante de llenar un vaso.
Carezco de la sustancia que genera la paz, mi paz,
la de ustedes, la de todos, la de mis adentros.
Me gusta la metáfora del vaso medio lleno.
Mi mente debe ir cachazamente con calma,
llenando mi vaso medio vacío de equilibrio.
Cuando rebose de química será él mismo.
***
EL TELÉFONO
Mi teléfono se ríe de mí,
Yo me río de él,
Los dos nos reímos juntos,
Él se ríe de ello,
Yo me río de lo otro,
Él vuelve a reírse conmigo,
Yo me río del otro
Y el otro se ríe de él.
Él se ríe del otro teléfono
que pudo haber sido,
y yo me río del otro Cecilio
que pude haber sido.
Nos reímos y no hablamos
con nadie.
Tan sólo reímos.
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POEMAS EXTRA-MATRIMONIALES
POR
CECILIO OLIVERO MUÑOZ
HOMENAJE
Echo en falta tu comprensión.
Tú comprendías la meta
de mi trabajo, el hecho de ser poeta.
Echo en falta tu sonrisa fresca.
Nunca te olvidaré.
Aunque se piense lo contrario.
***
TE ARRANQUÉ DE TU VALLE
BELLA FLOR
El reproche puede remover las vísceras.
El acusador acusa dentro de una verdad.
Me dijiste: -¿Para qué nos sacaste de nuestro país?
Allá éramos felices mi Mamá y YO-.
Al rato, os imaginaba comiendo fresas
con leche condensada, felices, inmaculadas.
Os imaginaba solas en una habitación,
durmiendo juntas vuestra unión de acero.
Os imaginaba con el televisor encendido,
sonrientes y ajenas a la banalidad del mundo.
Os imaginaba, a ti la hija, distraída y canturreando,
y a ti la madre, cantando lo mismo,
aunque haciendo otra cosa.
Os imaginaba subidas por las nubes
correteando vuestra alegría y riendo juntas.
Os imaginaba en un valle verde y florido
y entonces llegué yo (el ogro) y os veía,
os acariciaba y os arrancaba del valle.
A vosotras bellas flores quiero deciros
que la soledad sólo a mí pertenece,
vosotras en vuestro valle seguid siendo flores,
yo mientras haré cosas de Ogro.
Os prefiero como flores, siempre en vuestro
hermoso valle, lo siento flores, lo siento.
FIRMA: El solitario Ogro.
***
PARADOJA
Y REALIDAD
No se puede desear el mal
de la persona amada,
no se puede decretar maldad
desde el despecho,
Si algo malo le pasa a tu amor
también te pasará a ti,
si después de ver todo esto
le sigues deseando mal,
nunca la has amado
de verdad.
*************************************************
POEMAS DE SOBRE-MESA
POR
CECILIO OLIVERO MUÑOZ
SOBRE EL MATRIMONIO
Después de haber pasado
Infancia y Adolescencia
hallas tu crisis existencial.
Primero te percatas
de tu soledad,
aunque soledad en libertad,
después de tu soltería libre,
aunque libertad en soledad.
Deseas dejar de estar solo
para dejar de ser soltero,
después te casas,
pierdes la libertad
y también la soltería,
pero casado sigues estando
solo y sometido,
aunque ya no soltero,
pero solo y sin libertad.
Tienes dos o tres hijos pequeños
que te restan tiempo y libertad,
pasas los años en soledad,
vives toda tu vida casado, solo,
sometido, y ese tiempo empleado
de nada te sirvió,
deseas estar soltero y libre
para recobrar el tiempo perdido.
Te divorcias o te enviudas,
por fin te ves liberado,
y con mucho tiempo libre,
pero sigues estando solo
aunque con dos o tres hijos
ya mayores,
que te llaman con sus problemas
y que te quitan libertad y tiempo,
aunque no tu soledad,
Después deseas morirte,
para estar tranquilo ya,
aunque nunca estando solo,
y te mueres estando solo
como lo has estado siempre,
por que la vida es constante
soledad,
y es tedio e incomprensión,
es egoísmo, es maldad,
es doble intención,
es dejar que pasen los años,
y no es vida, y es vacío,
es interés creado
y es putrefacción.
***
SOBRE ESPAÑA
Si un forense hurgase
sobre la herida abierta de España
su conclusión sería,
que España sufre de chovinismo
producido por su orgullo
patrio-conquistador,
Si un forense determinase
las causas del fallecimiento de España
el diagnóstico sería
Muerte Natural Hereditaria
debido a un Cáncer,
si este diagnóstico tuviera un síntoma
este sería
EL FRANQUISMO.
El Mal de España
es la Misma España.
***
LA PREGUNTA
Y mi pregunta era tan larga y extensa,
que el lector olvidó el primer
signo de interrogación y al llegar
al segundo y último signo
quedó tan desconcertado que la pregunta
quedó sin contestar.
***
SOBRE EL SUICIDIO II
Comparo al suicida con un lector,
un lector que deja de leer
antes de cincuenta páginas del final
de la novela o relato de su vida.
Lamentablemente es un estúpido.
Aunque de verdad valiente.
***
EN MADRIZ
Tuve nostalgia tanto del exterior
como del interior,
tuve nostalgia de tus ganas de llevar chanclas
con calcetines, fósil de una guerra sin olvido,
en Atocha espectrales presencias,
garitos oscuros para darte el lote
con la coca, brisa espesa con peaje y contraseña.
Paseo en coche por la Gran Vía,
tan de reojo y tan garrulamente inalcanzable;
Casa de Campo en la noir-nuit.
Palacio de la Zarzuela siniestro, higuera cerrada;
no comí cocido y sí Pizza Hut.
Lavapiés de charango y embeleso
en el margen de la marginada latinidad,
boda con preludio e incidente,
boda con prefacio y precedente;
Museo del Prado, desayuno con porras,
aguardiente, Neptuno en las tragaperras;
vida circular que mira desde lejos,
eché de menos a los quinquilleros de Sastre,
eché de menos la taberna el Gato Negro,
y molestias a parte, a la otra Puerta de Alcalá.
Soberbia domesticada y dos leones que bostezan
a la patria para siempre; KM.0 sin ombligo,
M-30 en paños menores, GPS delirante;
vecindad de polvo en la columna de barro,
putas que esconden su lunar preñado;
¿queque o bizcocho? Menudo dilema.
Pecho con escote, me paro en Las Ventas,
chocolate amargo, despedida, puente dinamitado,
Cibeles nos saluda, no pasarán las olas,
refugio de cartón, dame un no y te lo dejo fiado.
Tuve nostalgia de mi exterior
y también de mi interior. Sin tío y sin Graná.
**************************************************
SELECCIÓN DE POEMAS
POR LUCILA SORIA
Amarte
Estabas callado,
absorto, pensando
quizá el insomnio
de pasadas noches
te trajo hasta mi.
Como una paloma
llevé en mi pico
una carta breve
que decía así:
No te sientas sólo.
Jamás estés triste.
Que no te lastimen
yo soy tu muralla.
Estoy a tu lado
aunque no me veas
soy estrella , canto
lluvia tierna
alondra…
Soy viento fresquito
para tu sosiego.
No me extrañes nunca.
yo estoy contigo
así a la distancia
te llevo en el alma.
Que bello que me ames
precioso es amarte
y somos nosotros
de aquí hasta la muerte.
***
Soy
Soy arena blanca
para que en ella
acerques tu barca.
el ensueño sea
de dos que se aman.,.
se entregan la vida
ya no queda nada.
Soy el aire puro
que respiras calmo.
Soy el suelo firme
para que tus pasos
se acerquen a mi
sin que tu lo adviertas
Soy el brazo fuerte
para sostenerte,
la dulzura mansa
para que te entregue
caricias y besos
Soy la lluvia tenue
que moja tus días.
Soy pájaro libre
soy espejo mágico
donde ves mi rostro
aunque yo esté lejos
Lucila Soria
*******************************************
POEMAS DE LUCILA SORIA
DEDICADOS A SANTIAGO DEL ESTERO
Y A SUS GENTES
(ARGENTINA)
Santiago del Estero
Santiago del Estero
ciudad de mis amores
solar de mis mayores.
Asiento de mis hijos
multiplicado en nietos
que van por esta vida
contándote su amor.
Tu cuna fue la cruz
la espada y La Palabra
nos fuiste regalada
sos toda tradición.
Sos el númen mágico
con tu tierra agreste
opaca y sin verdes
pero enjambrada
de mieles y saberes.
No tenemos paisaje
si un Río Dulce
de dulzura extrema
que nos serpentea el alma
cuando lo vemos correr.
Nos falta la belleza
pero somos humildes
entregamos el alma
el corazón, las manos
a todo forastero
que llega a esta ciudad.
Santiago del Estero
por siempre hospitalario
regálame el hechizo
de tu voz ancestral.
Quiero cantar despacio
pero con voz potente
y decirte emocionada
que estoy muy orgullosa
de haber nacido aquí.
***
Un 27 de abril…
(Homenaje a la Autonomía de Santiago del Estero)
Corría mil ochocientos veinte
y nuestra querida tierra
estaba invadida
por las fuerzas militares
de Tucumán enviadas
por el gobierno de Aráoz
Estos soldados estaban
al mando de un general
apellidado Echauri;
que muy seguro en su sitio
no pensó, al parecer
en el líder de Abipones
aquel Comandante Ibarra;
que ha pedido de su pueblo
sacó a las fuerzas de Aráoz
con su valeroso ejército .
El 31 de marzo
llamó a un “Cabildo Abierto”
formado por Congresales
de los diez departamentos.
En una sesión dinámica.
nombraron gobernador
al Abipón Juan Felipe
dándole todos los fueros
para que el “Federal”
declare la Autonomía
de este querido terruño.
Llegó el día 27…
abril se cubría de flores
todos estaban felices
el Comandante Ibarra.
con la solemnidad del caso
y su sello inconfundible
declara la Autonomía
de nuestro Santiago amado .
En homenaje al Día de la Autonomía
de Santiago del Estero (ARGENTINA)
************************************************
POEMAS DEL AMOR HERMOSO
POR
CECILIO OLIVERO MUÑOZ
BEAUTIFUL DAY’S
Sonreímos y jugamos, cultivamos la risa,
Gracias por hacer de ti un bonito día
para mí, gracias por cultivar mi sonrisa,
quiero vivir contigo en la mojada risa
donde los muchachos juegan su agua,
bebe el futuro su orgasmo; ligero siempre.
***
MADRE
DEL
AMOR HERMOSO
Cada semana mi madre
me compra las cosas
que me gustan
en el supermercado
cercano a mi casa;
mi casa, a pesar
de que la dejé hace años,
me sigue comprando
caprichos y antojos,
pues soy su niño todavía.
Últimamente,
cada mes de la vida de mi madre
me costea el tabaco
que suelo fumar,
-la crisis, me dice, hijo mío-.
Mi madre emigró con trece años,
al norte de la opulencia,
tiene unos callos duros en las manos,
aunque tiene las manos suaves,
tiene una sonrisa perenne,
tiene sus años mi madre.
Mi madre no nació
en época de guerras,
pero lleva tantas guerras
en la frente
que ya no cabe más cansancio
en el rostro de mi madre.
Mi madre ha trabajado
toda su vida,
sin embargo, se tira a la espalda
la vida, dura ella,
y ya no cuenta sus años
cada vez más sufridos y más cansados.
Le pasan y le pesan
los años a los pobres;
me besa con sus labios
calientes;
no me juzga y me quiere,
me ha dedicado sus años,
ha trabajado para mi sustento,
y lo más importante,
nunca me pide nada a cambio.
***
APOTEOSIS EN EL BOSQUE
El hombre es una semilla
que no puede abrirse,
no, no puede;
los luceros están entre
la tierra que habla, bostezan,
se sumergen en la espesura
del bosque.
Quisiera ser corazón de fruta,
fruta no-prohibida,
levanta la esquirla de pulpa,
levanta el aroma
a hembra salvaje,
fragmento de otoño mañana,
tropieza el signo de Piscis,
calla la alondra despierta,
el cuco huele
su silencio,
desmaya el ruiseñor
su letargo,
se templa la brizna
a tiempo en el aire,
súbita manera que finge
del plúmbeo momento que escapa.
***
URKO
Más grande que un monte,
me miras y te veo grande,
perro travieso y bonito,
tienes tu nariz húmeda,
tienes ganas de estar conmigo.
Pelo marrón, lomo azabache,
gris mezcla de apagada
aurora frecuente.
Más grande que un monte,
ojos de luna astuta,
claro tu bajo vientre,
fuego en tu morro de bizcochuelo;
huyes del humo
de mi cigarrillo encendido,
te tumbas al sol,
tu barriga es alba
abrumada de terciopelo.
Gimes y parece que hables,
mi lucero de canela,
mi compañero triste,
mi inquieto centinela,
gracioso heraldo que ladra,
mi faldero amigo de siempre,
mi abejilla caprichosa,
tu andar es andaluz por gracia,
dormilón incesante,
cántaro de mi sueño canino,
ládrale al mundo
con tu improvisada rabia,
ceniciento volátil,
mi nariz de chocolate negro,
tus ojos de miel
son un ocre oscuro en el atardecer,
son amanecer sigiloso
que llega de puntillas.
Eres un niño celeste,
y un viejo desangelado,
eres mi cosquilla en los pies,
mi caricia caliente,
mi bollito brioche,
mi exigente presencia,
te digo ven y vienes,
te tiro tu pelota y me la traes,
juego contigo y disfrutas,
Urko bonito, bocadito de azúcar,
empañado cristal,
divino ser de luz y dulzor,
te quiero Urko,
mi York-Shire alucinante,
mi corazoncito de azules,
mi croissant en la leche.
Mi jazmín siempre-vivo,
mi sueño sostenido,
mi niño llorón,
mi mimo de rosas,
mi cucharilla de café.
Urko, mi sangre y tu sangre.
Lengua de gominola.
***
HAIKU MATINAL
Somos dos Niños,
Nos contamos un cuento,
Soñar despiertos.
HAIKU NOCTURNO
Sueño contigo,
Me importas bastante,
Tus ojos Salvan.
***
NIÑA DE OJOS VERDES
-Este niño es fuerte, para nada se queja del frío-.
Dijiste mientras me vestías.
Vi tus ojos verdes escondido tras el pasillo,
una magnolia floreció de entre las arboledas.
Tu viso de color de carne y de ocre ceniciento
se confundió entre la madre selva y la cuaresma sin reparto,
piña y ajenjo todo en un dolor sufriente,
emulsión en blanco y negro entre el barro y la lluvia,
destintado mapa de auroras que buscan amparo,
verde limón en una jaula de plata cruzada;
abuela, eres mi abuela y no te conozco,
maldito sea el abandono del alma,
maldito sea el jueves de ayuno y eucaristía,
maldito sea el largo invierno sin apetito y sin clímax,
maldito sea el beso frío que se da a las paredes,
maldito sea tu satélite avispado, ciego de venenos y gases,
maldita sea tu soledad de lana negra que te destiñe,
maldito sea el delito de ser madre,
maldito sea el Juan Lanas que te amedrenta,
malditos sean los espejos monoparentales,
malditos sean los intereses con garras y las calumnias de esquirla,
malditos sean los hijos que escupen al amor,
benditas seas las margaritas del si y el no,
benditas sean las hijas sin cariño materno,
benditos los otoños de marrón durmiente,
benditas las golondrinas y los vencejos arrinconados,
te absuelven las madres sin caricias del delito
de ser madre en soledad. Solitaria vida sin gozos.
***
EN EL COCHE DE PAPÁ (1)
Padre, si sabes que el tilo no es amarillo,
si sabes que el agua cambia su color,
si sabes que la dulce paloma huye,
si sabes que mi canción es tu canción,
debes saber que soy parte de tu sangre,
soy la contradictoria hidalguía que susurra
y se despeña como un perro en Andalucía,
por que lo dice tu mito y tu retroceso.
¿Por qué la semilla cierra su voluntad
en las postrimerías del alba?
No lo sabes, me dice tu asombro.
Te quiero, aunque tu madurez se asombre.
***
EN EL COCHE DE PAPÁ (2)
Retrovisor, Tebeo, Viñeta, Tu mirada,
Disimulando hago par con la Radio,
Nervioso andas por la mordaz cachaza,
Lúgubre escena de tedio y cansancio,
Cosas cantadas con la misma balada
Que hizo el milagro de amarte tanto.
Fandango de esquirla y de hojalata,
Memoria perdida en el entreacto,
Pasto de las riveras y de las plazas,
Extremo vivaz del por si acaso.
Vas con tu coche por la mar blanca,
Anudas tus vísceras en el lavabo,
Algo inquieto decides no cantar Nana,
Te paras preocupado en el semáforo,
Me dices las cosas con sutil retranca,
Asumes derrotas con destino de palo,
Te precipitas al puente de la esperanza,
Desnudas tu voz casi embobado,
Quieres y no quieres la negra agua,
Disimulas preocupación inusitado,
Te quiero, niño de la verdad ancha,
Te quiero hasta en mi simulacro,
Haces cuentas sobre la vida insensata,
Haces cuentas del no-hijo bastardo,
Resumes tu amor en la hojarasca,
Inaprecias la impuntualidad con retardo,
Inaprecias mi corrosiva palabra,
Aprecias la vida pobre en el sucio barro,
Quieres tranquilidad de calor, luz y plata,
Quieres tu cercano mundo pacificado,
Quieres tranquila verdad en tu sala,
Lo mismo te da comida fría o recalentado,
Tu chorizo, tu queso, tu vida blanda,
Tu vida fácil de tragar, tu bien preciado,
Mejor potaje que comida rápida;
Como si el manjar por exquisito y raro
No tuviera fermentación en la panza
Por ser de otros lares o demasiado caro.
Fermín, te quiero desde esta Mañana,
Te quiero en las páginas de mi a diario,
Te quiere si quererme es la traza
Que quieren los listos del vocabulario,
Tú prefieres vivir con tramada trama,
Tú prefieres vivir sin el mundo malo,
Tú prefieres tu vida en total calma,
Tú prefieres vivir sin ostentar algo,
Vives, criticas la tele, con mente clara,
Sueñas, amas, huyes de la dádiva en el trato,
Huyes del interés de la charla,
Huyes del aventurero desventurado,
Huyes de la pleamar, de toda jaula,
Que pueda hacerte jaulero enjaulado.
****************************************************
42º NÚMERO DE LA REVISTA LITERARIA
NEVANDO EN LA GUINEA
NºXLII 31-03-2010
EDITORIAL XLII
Miguel Delibes
Este mes de Marzo murió el escritor castellano Miguel Delibes. Como suele ser habitual, los medios de comunicación se han volcado en hablarnos de este autor, no hay mucho más que añadir sin riesgo a caer en los tópicos al uso. Sin duda, se le debe recordar como uno de los autores más importantes del siglo XX, un narrador que aportó una de las mejores prosas castellanas. Su última novela, «El hereje», es para muchos, además de su testamento literario, un relato impresionante cuyas últimas páginas reflejan una intensidad de estilo y de contenido deslumbrante.
Pero, al mismo tiempo, Delibes como escritor era el símbolo de una manera de ser literaria. En estos tiempos de espectáculo, de exhibición, la discreción no es valorada, sin embargo creemos que el escritor ha de “saber estar”, nunca ha de hacer sombra a su obra, sino debe permanecer en un segundo plano porque lo importante, lo que debe ser recordado por encima de cualquier otra cosa, es la literatura, es la obra. No porque tengamos una visión mística de la literatura, sino porque creemos que el ejercicio de la escritura permite ese diálogo que consideramos central. Una vez escrita, cualquier novela, cualquier poesía o relato pasa en cierto modo a pertenecernos a todos. De ahí que toda lectura sea una reescritura en tanto en cuanto el lector la interpreta en su mente, recrea la historia narrada. Miguel Delibes lo sabía, su compromiso con la escritura le hizo ser exquisito en el lenguaje, atento en la estructura de sus textos, primoroso en su caminar entre las letras.
Escribir es sin duda ocupar un lugar en el mundo. Al mismo tiempo, quien escribe refleja en cierto modo el mundo que le circunda y también su propia visión de la vida. En este sentido, Miguel Delibes logró transmitir en sus libros esa Castilla austera que era cálida y distante al mismo tiempo, circunspecta y reservada, extensa y cultivada, tal vez como era el escritor, . La reflexión estuvo presente siempre entre sus párrafos porque la literatura se compone de palabras, sí, pero también de ideas.
Estamos en un momento de cambio cultural y social, lo sabemos. Lo audiovisual está ganando un terreno enorme y somos conscientes del papel que ejerce la literatura en el ámbito cultural actual, un papel menor que hace algunos lustros. Podemos llegar a pensar que autores como Miguel Delibes, con una obra amplia y cuidada en lo estilístico, hoy no podrían aparecer, aunque puede que se trate de una visión distorsionada por el temor que nos dan las nuevas tecnologías, los cambios de referentes y los nuevos paradigmas culturales. Sin embargo quizá cambien las formas, pero no el fondo y ese diálogo que es la literatura perdurará mientras haya lenguaje, mientras existan los idiomas y perviva el ser humano.
No queremos caer en el tópico de la despedida, pero sí tenemos que insistir en una frase que se repite en situaciones así: nos queda su obra. Seguramente habrá lectores que acudirán a sus libros y, aunque las circunstancias hayan cambiado, entenderán lo que el escritor castellano quiso transmitir, que es al fin y al cabo lo que le convierte en un buen escritor.
RETRATO DE UNA HIKIKOMORI
(MONÓLOGO)
He escrito la palabra japonesa hikikomori en Google
y me ha dado 341.000 resultados.
Esto es lo que dice la wikipedia de ellos:
[Los hikikomori (ひきこもり o 引き篭り), hikikomori: son adolescentes y adultos jóvenes que se ven abrumados por la sociedad japonesa y se sienten incapaces de cumplir los roles sociales que se esperan de ellos, reaccionando con un aislamiento social. Los hikikomori a menudo rehúsan abandonar la casa de sus padres y puede que se encierren en una habitación durante meses o incluso años. La mayoría de ellos son varones, y muchos son también primogénitos. Este tipo de problemas se centran (aunque bien, no son exclusivos) en las clases media-alta y alta, donde el joven posee cuarto propio, lo cual es considerado un lujo en Japón. La palabra japonesa hikikomori significa aislamiento en español.]
Pero aún más alarmante resulta esto:
[Estos adolescentes deciden encerrarse en su habitación o en una parte de su casa después de suspender un examen o tener un desengaño amoroso y lo que empieza por una chiquillada acaba convirtiéndose en años de reclusión voluntaria. La familia resignada no hace más que pasarle la comida sin poder mediar palabra con él. En la habitación suelen tener TV, PlayStation y todo lo necesario para no tener que salir. Se suelen pasar la noche jugando a los juegos y las consolas que sus padres les proporcionan (que son todas las que quieren) y los días durmiendo.]
Estoy realmente preocupado al ver estos resultados.
Ella es así como dice que son estos chicos japoneses,
aunque ella no está obsesionada con las webs MANGA.
Ella lo está por las novelas coreanas.
Cuando va al pueblo donde nació de vacaciones
es como si resucitara. Toma el sol y juega con los demás
chiquillos, pero cuando regresa aquí, a la ciudad:
se encierra horas y horas, y no sale ni para comer.
Ella es, o ha sido, muy afectuosa, dicharachera,
muy sociable y muy alegre, pero de un tiempo hasta aquí,
nada…, nada…, no sale.
Yo quisiera verla como antes, cuando compartíamos,
cuando reíamos, cuando éramos una familia.
Recuerdo cuando era una bebé; tan frágil,
tan pequeña, siento a veces que se me va, se me pierde.
De niña me decía: -Papá, vayamos al parque-.
Llévame a la feria. Sácame de paseo.
Ahora la veo encerrada y me siento culpable de su encierro.
Ella ya no ríe si no es delante de ese maldito ordenador.
A veces le digo: -¿Te vienes a pasear?
Ella contesta:-No Papá, estoy viendo novela.
Me frustra tanto su negativa que prefiero dejarla.
Yo quisiera que fuera como cuando vamos al pueblo.
¡Ojalá no cometa una locura!
Sé por experiencia propia que las nuevas tecnologías
son parte de nuestro futuro inmediato, sé que esto
irá a más, sé que la gente en un futuro
se conocerá a través de Internet, pero… ¿esto?
No, me niego, me niego a verla así encerrada en su cuarto.
Su madre y yo estamos algo carentes de dinero,
eso la obliga a no salir apenas, pero si tuviera un poco
de dinero yo se lo daría para que fuese al cine,
incluso a la discoteca. Ella a veces ríe sola,
parece reír de forma vehemente y transitoria;
sabe mucho sobre informática, quizá sepa demasiado.
Ella no quiere estudiar, no tiene amistades,
Se encierra en su habitación y toda la vida
le pasa a su lado, veloz e implacable, inexorable,
las aventuras que podría vivir en esta ciudad de caos.
Un joven es un aventurero en potencia,
aunque un viejo es un aventurero cansado, quizá apaleado,
y ella parece ser un aventurero atormentado y miedoso,
que no se atreve a vivir la aventura, la vida, la realidad.
Esta vida duele, pero nos duele a todos, sólo unos pocos
son felices irremediablemente, aunque no son hombres del todo.
Ser un hombre completo conlleva a pasar por un sufrimiento.
No puedes encerrarte de por vida. No, no puedes.
1.200.000 chicos japoneses sufren este mal moderno.
¿Y en el mundo? Quizá haya muchos más.
Internet es una llave al mundo y también un candado.
Un candado en el que encerrarse en una habitación
y ver pasar tu vida vertiginosamente, pavorosamente.
Los chicos de hoy deben mirar las estrellas en verano,
deben tener primeros amores, deben probar nuevos sabores,
viajar, aprender a saber lo que quieres, aprender a pensar
por sí solos. Aprender a elegir cuál es el camino.
Esta vida tiene sus riesgos. Esta vida no sería nada sin riesgos.
Es bello, es importante luchar y vivir con estos riesgos.
La vida es una lucha y un cruzar una frontera.
¿Qué será de esta chica cuando nosotros faltemos?
Debo enseñarla a afrontar sus problemas.
Cuando carece una pareja de recursos económicos
vienen automáticamente las discusiones y quizá fuese eso
lo que de verdad le amedrenta o lo que la empujara al encierro.
-¿Qué puedo hacer?- Esto se me escapa de las manos.
¿Llevarla a un psicólogo?, ¡a un psiquiatra jamás!
No quiero que la atiborren a pastillas, es muy joven.
Los chicos deben vivir, vivir y conocer que detrás de un día malo
quizá venga otro peor, pero nunca habrá dos días similares,
es mejor descubrir que si no se lucha
acabarás siendo víctima de tu propia inhibición.
Cuánta literatura por disfrutar, cuántos sabores por degustar,
cuántos amores por comprender, cuántas verdades por conocer.
Por Cecilio Olivero Muñoz
El Secreto
Begoña, se llamaba Begoña, sí, me acuerdo perfectamente, cómo olvidarla, aunque pasaba desapercibida, de hecho nadie la recuerda ahora, a veces lo pregunto a algunos de los compañeros de entonces, os acordáis de Begoña, y se quedan parados, pensando, recorriendo con la mente los rostros de entonces de todas las chicas de la clase y también las de otros cursos en busca de un rostro que asociar al nombre, sí, hombre, Begoña, les digo cuando compruebo que no hay ningún recuerdo, flacucha, pecosa, pelo medio rizado, castaña, más bien feúcha, aunque no del todo, no creáis, podía ser resultona si te fijabas, sacaba notas medias, apenas hablaba, cómo me voy a acordar, me decían entonces algunos como respuesta, cómo podría recordar a alguien así, maldita sea, me digo, seré yo el único que me acuerde de ella, no entiendo que pasara tan desapercibida, que no haya el más mínimo recuerdo, por mucho que tenga yo una razón para acordarme de ella, que no es otro que el conocer su secreto, lo que nadie sabia y ni siquiera se podía llegar a imaginar, lo que, de saberse, armaría una buena escandalera en nuestra escuela, en nuestra pequeña comunidad conservadora repleta de cotilleos y chismes con que amenizar la rutina, el aburrimiento generalizado.
Corrían años sombríos, aunque no nos diéramos cuenta aún, y creo que se imponía un color acorde con la desolación general, tengo para mí que ese color era el gris, un gris ceniciento, el de esos días de niebla y llovizna que se extendían a lo largo de los meses, el de inviernos largos que en la práctica llegaban hasta bien entrada la primavera, con nuestras mortecinas tardes en clase, las de un instituto desvencijado en el corazón de un barrio obrero de luenga tradición popular y calles estrechas, largas, interminables, donde vivíamos en casas pequeñas, baratas, con familias de toda la vida. Estudiábamos más porque no podíamos hacer otra cosa, apenas teníamos dinero, a veces nosotros mismos trabajábamos por algunas monedas, nada del otro mundo, un pequeño peculio que apenas nos permitiera algunos dispendios, como pagarnos los cafés o alguna cerveza en la taberna de Ernesto cuando nos reuníamos los sábados después de comer, más por salir de casa que por la oferta de una tarde que sólo vaticinaba aburrimiento y de tanto en tanto alguna conversación entretenida o una partida de ajedrez o de parchís que nos salvaba de la rutina. En ocasiones acudía alguna chica, se formaron algunas parejas, somos novios, anunciaban, luego se separaban sin más explicaciones, nadie las pedíamos, quizá porque sabíamos que era una forma más de pasar el tiempo, emparejarse más por el luchar contra el desasosiego que por amor.
En la taberna de Ernesto nos reuníamos uno puñado de los estudiantes del Instituto. Nos caíamos más o menos bien, nunca discutíamos, tal vez, como dice Mario, porque el mal tiempo relaja tanto los espíritus que no permite los malos rollos. Ahí compartimos las primeras esperanzas, algunas confidencias, las primeras frustraciones. En realidad no guardo malos recuerdos de aquellos años, para ser sincero, no sé por qué me gusta regodearme a veces en la melancolía, en la amargura.
Por aquella época comencé a vagar algunas tardes por las calles. Siempre me había gustado callejear, pero en la niñez apenas me dejaban alejarme mucho de casa. A medida que me hacía mayor mis padres dejaban de advertirme que no me fuera lejos, a no preguntarme por qué tardaba cada vez un poco más en regresar. Salía del instituto y comenzaba a dar vueltas, primero por las calles próximas, pronto llegué a otras calles distantes, otros barrios. Hará sus cosas, oí que le decía mi padre a mi madre, déjalo, ya no es un niño. Me sentí entonces libre. No sé si me satisfizo mucho la sensación, creo que más bien no.
Pero descubrí que ya podía alejarme lo que quisiera, podía saciar mi curiosidad por otros rincones, en una ciudad cuyos límites me resultaban imprecisos y vagos. Era una libertad que por entonces no sabía que lo era, no tenía nombre. Salía del instituto, a veces dejaba mis libros en casa y me iba a andar sin destino alguno, sólo por el placer de recorrer las calles.
Una tarde la vi. Me daba la espalda, pero la reconocí sin dificultad, a pesar de haber empezado a oscurecer y de la luz difusa, algo incierta, de las farolas. Begoña no era del grupo afín. De hecho, nunca hasta entonces había hablado con ella, hablado en serio, en el sentido de conversar, de charlar, todo lo más intercambiaríamos algunas palabras cuando los profesores formaban grupos para potenciar la cooperación en el estudio, los lazos entre todos, el intercambio de ideas o de los temas aprendidos. Pero casi no era hablar. Ella, además, parecía esquivar cualquier contacto, por timidez o recato, quién podría saberlo. Quise acelerar para ponerme a su lado y saludarla, pero algo me obligó a parar, una intuición o un presentimiento, no lo sé. Había algo extraño en su manera de andar, en ese mismo instante no podría decir qué. La seguí un buen rato. A veces andaba tan lento que me obligaba a detenerme, a darme la vuelta, recorrer de nuevo lo ya recorrido, volver la vista para que no me viera. De pronto fue ella quien se dio la vuelta y se dirigió de nuevo hacia donde yo estaba. No me vio. Me escondí en una callejuela y regresé a casa, curioso por saber de aquellos paseos.
La busqué al día siguiente. No la encontré. No fue hasta dos o tres días más tarde que la volví a ver. La seguí. Entonces vi como se acercaba a los hombres, intercambiaba algunas palabras, los hombres, siempre adultos, la miraban primero con sorpresa, luego con asombro, y muchos, la mayoría, aceleraban el paso. Otros, apenas unos pocos, la acariciaban, la tomaban a veces del brazo, avanzaban hacia una de las callejas laterales, algún portal, rincones oscuros donde les perdía de vista.
Durante varios días se repitió la misma escena, con exactitud. Una vez, al cabo de una semana, me acerqué a la calleja. Escondido en un lado, les observé. Se besaban. El hombre la acariciaba con fuerza, colocaba sus manos debajo de su falda larga, la pegaba contra la pared, escuchaba sus jadeos, algunas palabras obscenas. Al día siguiente en clase parecía la misma chica tímida y callada de siempre, un espectro, pensé, nada que ver a la Begoña que yo había visto la noche anterior.
Una tarde vi como se acercaba a varios hombres. Los días anteriores había conseguido llevarse a varios a los rincones oscuros. Pero ese día ninguno la hacía caso, huían de ella. Avanzaba rápido, como desesperada, la perdía entonces de vista, la volvía a vislumbrar entre farolas y coches aparcados, a veces se detenía, parecía pensar o desolarse, no lo sé muy bien. En uno de los momentos que la perdí de vista aceleré el paso para no perderla del todo. Crucé una esquina. No la vi, se me fue, pensé no sin cierta amargura y decepción.
– Me buscas. -oí que me preguntaba detrás de mí. Me quedé quieto, sin saber qué decir, qué responder- Te he visto varios días seguirme -continuó-, incluso cuando me iba con alguien a alguna calleja.
Se rió cuando intenté explicarme y apenas farfullé algunas palabras inconexas, estúpidas. Se acercó, se puso delante de mí. Sonreía de un modo extraño y entonces me pareció de una belleza feroz.
– No te preocupes -me dijo-, no me ha molestado, todo lo contrario, me ha gustado. Mucho, de verdad.
Me besó en la boca. Yo seguía quieto, sin saber qué hacer. Vamos, susurró. La seguí a un portal. La puerta estaba entreabierta y nos colamos dentro, como fugitivos, mientras yo sentía que ardía por dentro, como si de pronto me invadiese la más alta de las fiebres porque estaba a punto de lanzarme al barranco más profundo, a un lugar que nunca antes había conocido.
Juan A. Herrero Díez
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TRES CANCIONES SUB-URBANAS
Por Cecilio Olivero Muñoz
CANCIÓN DE LOS MUCHACHOS
Burla de necios y fanfarrones,
tropa de dioses con migraña,
cumbre de todos mis detractores
que guardan su tiña en su guadaña,
victimas de aquel compromiso,
secuaces de asediadas mañanas,
protectores de un mundo sumiso
que beben a sorbos su desgana,
bostezan por fríos consuelos,
su peloteo es floreo con mala maña,
entre los rastros del suelo
se halla su huella siempre tan casta,
se atan gomas en el pelo,
levantan su voz por las cucañas,
creen que su verso es de caramelo
y es rima parca de pura melaza.
Ramplones del gris compadreo,
son pendencieros y mojigatos,
sacad vuestra fiera de paseo
mientras yo echo la siesta un rato,
sacad de vuestro váter el tebeo
y apuntadme en la frente el gasto,
yo mientras sigo dando garbeos,
siempre buscando y buscando,
me gusta demasiado el cachondeo,
de cualquier paga-fantas me escapo,
en la melodía de alegrías me empleo,
me tapo y también me destapo,
ni de fraile ni de santo me veo
y mucho menos haciendo milagros,
señalad mi soledad con el dedo,
yo del güisqui no cuento los grados.
Otras madrugadas me desnudan,
otras mañanas me desvisten,
todos mis ceros se adeudan
a las rutinas de tardes que insisten
que eres apariencia y fachada,
que todo es farfolla y despiste,
que tú sólo das la patada
cuando en torno a ti está lo triste,
que quieres y te cansas deprisa,
y llevas tu cansancio en ristre,
ves como se te pudre la risa
guardando para unos pocos tu chiste,
te aniquilas enfadado la camisa
si los cierra-bares te hablan de alpiste,
te persigue nerviosa tu prisa,
tú lo sabes y ya lo asumiste,
vas de progre y de optimista,
naipe comodín, órdago al envite,
regateo ruin de mezquino estraperlista,
chamullista vil, zaino quitaquite,
(estribillo)
Círculo de los mamarrachos,
pan de las lejanas quimeras,
poto de los buenos borrachos
que chupan todos de sus maneras,
Son estudiados y buenos muchachos
que nunca tuvieron malas ideas.
VÉRTIGO EN LAS CALLES
Secuencia de un mundo inexacto,
calles mojadas aún por desnudar,
el binomio es fragmento del pacto
con el miedo abierto de par en par.
Gorriones grises le dan al acto
un dios atento que aprende a callar,
delirio mecánico y azar de artefacto,
gramos de insomnio, taxi-realidad.
Bares que esconden en el lavabo
criaturas de sesgo del todo vertical,
parques que abrazan lo asediado,
peces con beso oscuro que olvidar,
olvidos que buscan en su pasado
una memoria desnuda con luz de gas.
Clases sociales entregadas al vaso,
destellos opacos en estrecha verdad,
madres ajenas que en aquel raso
hacen maraña de lo que no está,
viles majaderos que en el tabaco
hacen inventario de semilla angular,
matarifes del compás deshuesado,
pupilos de la noche y del gran maná,
tempraneros que allá por las cuatro
legañean toda su cruel vanidad,
mozos que rompen un mal contrato,
proxenetas con moribundo paladar,
exterminio torpe en los sustratos,
pollo frito frío con el que soñar,
noches de ceguera y de espanto
que vale la pena dejar muy atrás,
largos turnos silbados en el trabajo
de seres que viven para menospreciar,
estornudos y falsas toses que por abajo
hacen heridas que pretenden gritar,
busca en tus llagas sombra de tirano,
busca tu flash en la velocidad,
no encuentras larva en el simulacro
que pierda el hilo al conversar,
cimarrones que entran al trapo,
mitómanos y cirujanos que viven mal,
tapujos en los suspiros suspirados,
moneda que de mano en mano va,
lágrimas que valen más de un pecado,
muralla de miradas por derribar,
mundo renovado que pisotea lo viciado,
otro sol que aprende el mismo andar.
(estribillo)
Calles que se mueven al compás
de ritmos que vértigo te darían,
pon tierra por medio y ya verás
aquello que inusitado tú odiarías,
calles de contrariedad y velocidad,
calles de soledad que acompañaría
a solitarias fotos de carné de identidad,
solitario nombre de noche y de día,
solitaria calle, vertiginosa ciudad,
Vértigo que habita allá entre cañerías.
UN BLUES, UN TANGO
Y UNA RANCHERA PARA DOS
A Joaquín y Benjamín, por inspirarme vivir.
La noche es un gato negro,
el día es lisura de filigrana,
la mafia defiende sus huesos
con gorilas de espalda ancha,
me atrapan y me olvidan los versos,
me buscan todas las trastadas,
se me escapan azules los cielos
detrás de ángeles de negras alas,
se caen de mi bolsillo los ruegos,
se me suben todas las retahílas,
me siguen ciegos tus besos
por las calles frías de Praga,
busco en tus canciones consuelo,
busco nueva fe en tus baladas,
a mí también me ladran los perros,
y mis sonrisas también se cansan,
entre chistes negros no pienso,
gozo entre tus bromas macabras,
las canciones huyen de su consejo,
las canciones hay que cantarlas;
un hombre anda así de rodillas,
un hombre que apenas es nada,
fugitivo de su espesa pesadilla,
amante infiel sin su coartada,
villano que anda a hurtadillas
desde su maldición a su casa,
un rey mendigo de pacotilla,
fulano que anda siempre sin plata,
nadie puede ser un rico mengano
y un pobre zutano de lo que canta,
nadie puede gozar del verano
con tantas tormentas sin calma,
nadie ha previsto vivir tan sano
con tantas epidemias que matan,
nadie ha empezado un camino gitano
y ha terminado con soledad en la solapa,
nadie se ha levantado temprano
con una luna que a veces se escapa,
no se hace combustión de lo falso,
una canción de amor no se pacta,
qué mueran de amor los tiranos
con miedo al espantajo del agua,
qué revienten de paz los resolanos
y los mares salvajes que braman,
abrazo que se da a un hermano,
remedio que aprietas en tu garganta,
sol de silencio, mi primo lejano,
baile de treguas y de catalas,
ves galaxias en los estribillos,
ves estrellas en las verdades blancas,
de goma son los cuchillos,
pura broma las zarandajas,
a sangre viva gritan los chiquillos,
a lluvia suena tu fiel guitarra,
calla la cigarra y calla el grillo,
Sabina canta lo que Prado sangra.
(estribillo)
Puedo ser cómplice de algún artificio,
puedo sufrir ceguera en cada frontera,
puedo hacer canción de esta primavera,
puedo dar parte a un juez sin oficio,
puedo buscar de ti el triste indicio,
puedo equivocarme a mi manera,
puedo ser mártir de este sacrificio
y puedo cantarte este blues, este tango
[esta ranchera.
***************************************************
SELECCIÓN DE POEMAS
POR ANTONIO ORIHUELA
DALES AMOR Y PUÑETAZOS, TV
Tú ya sabes que eres
el lugar donde trascurre su vivir,
su sumisión y sus pocas ganas de protesta,
así que dales un tiro allí,
bárrelos con la escoba si se caen de un andamio aquí,
y al resto déjalos sueltos por la jaula para que canten
y discutan de fútbol
y triplica los espacios y tiempos de la publicidad
porque nadie como ella extiende la verdadera utopía del capitalismo
y multiplica por ocho
el tiempo de la sección de deportes,
y duplica los concursos donde haya que cantar la ovejita lucera,
bailar con un zombi extraído de la programación de 1980
o recordar el primer apellido de soltera de la mujer del príncipe.
Mejor más películas de acción para que parezca que está pasando algo.
Mejor dales drogas, terrorismo y religión
y nadie se reirá cuando hables de la ley y el orden.
DESARROLLO SOSTENIBLE
En China, los niños juegan catorce horas diarias
a que trabajan
fabricando juguetes
para los niños de España.
Los pedidos para esta temporada
ya están en las tiendas
y la producción para el 2006, asegurada.
Mientras queramos,
los Reyes Magos
seguirán viniendo de Oriente.
AL SUR DE NUESTRAS UÑAS
para Sonia
Contra el parabrisas
calles adornadas con nombres de asesinos,
mendigos,
incómodos manifestantes de SAMSUNG
que los miran por el rabillo del ojo
y siguen su marcha,
no como obreros despedidos,
sino como niños que se han perdido de sus padres.
Una ETT y al lado otra, y otra, y otra,
todas muy juntas, todas habitando el centro de la ciudad,
levantadas del suelo a los primeros pisos
por recomendación gubernamental.
Ministros, consejeros, delegados, directores,
maestros, aprendices, escolares,
por encima del conocimiento: obediencia,
por encima de la justicia: compadreo.
Pisos, bloques, polígonos, zonas industriales.
Autopistas, carreteras, caminos, sendas.
Granjas, aldeas, pueblos, ciudades.
Por encima de los kilómetros, muros.
Por encima de los lugares, soledad.
Extremadura, España, Eslovaquia, Europa.
Una, dos, tres, cuatro, cinco,
seis velocidades para dejar atrás la pobreza y los incendios,
el sur, el deshielo, el relente,
la tierra devastada, la amnesia, la culpa
y sólo al final, muy al final,
algo de viento, algo de lluvia
contra el parabrisas.
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SELECCIÓN DE POEMAS
POR BRUNO JORDÁN
Sé que perdí
la cabeza por ti
y también sé
que saberlo
es solo el primer paso
para poder encontrarla
si es que aún anda
por ahí.
Hay quienes –no muchos,
pero incluido yo mismo-
que dicen que urdo
representaciones ocasionales en un acto, que escribo
poemas.
Lo mismo que duermo o lato.
(De un autorretrato)
Vencido y convencido
de que mis ideas
eran para mí
ideales
solo,
mientras tanto
las hice añicos.
Entre los trozos convivo ahora revuelto
por el suelo.
Suplanto con mi mano
las mariposas alrededor de tu pelo
mientras que de la boca derramo
un flujo angosto de voz
que apenas ha podido
ser pronunciado:
Hoy
ya no eres tú
a quien espero.
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SELECCIÓN DE POEMAS
POR ASCENSIÓN RIVERA
Déjame Vivir
La música llegaba a mis oídos
aún por definir
me acariciaban sus sonidos
y ¡era feliz!
Mi alimento son tus entrañas
y al son de tus latidos
mi corazón al tuyo acompaña.
Entre tú y yo, madre
un delgado hilo que nos une
y a la vez nos separa.
Mis ojos cerrados
no perciben la luz de tu entorno
pero dentro de mí
viven sus colores
en deliciosos tonos.
Pero hoy … ahí afuera
existen ruidos extraños
voces que te hablan con fuerza
pasos que se aceleran.
Y de repente un golpe
que me aleja de tu regazo
Me atrapan unos brazos
que me asfixian
me golpean unas tenazas
que me cortan
y siento como se me escapa
la vida
derramándose dentro de ti
Trato de huir pero me alcanzan
¡es inútil luchar!
estoy aquí, atrapado
ya no hay vuelta atrás.
Ahogándome con tu sangre
me deslizo por ese canal
donde sé que al final
dejaré de existir.
Y en mi último aliento madre
aunque no puedo hablar pienso
¿por qué me mojan tus lágrimas
Si lo quisiste así?
***
En este exquisito segundo
de la noche
donde los pensamientos vuelan
ágiles entre los dedos
nada se esconde
al derroche de la imaginación.
Y aunque temerosa la mano tiembla
a veces
su fuerza es poderosa
estremece
Rasgando el papel
puede vestirte
de luces y colores
convertirte en el centro
de ardientes amores
hacerte diestro
o concederte honores.
Torbellino lento
pero implacable
la mente se abre
a la melodía que se escapa
de infinitas palabras
y las absorbe.
Historias miles
se desatan
con la luna de fondo
o un mar de plata
lleno de sirenas que cantan.
Puedes ser un sujeto
cualquiera
convertido en soneto
cuando la mano quiera
estatua de sal o de piedra.
El tiempo ya se quiebra
y se desvanece
ante el alba
que callada aparece
Se coronan los versos
se oyen los latidos
de la rima
abrazándose en el poema.
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SELECCIÓN DE POEMAS
POR LUCILA SORIA
Remembranzas
“Una lluvia de ausencias acompaña”
el gemir tumultuoso de mis días.
Son presencias que añoro
están en los rincones que habitan mi memoria.
Allá en lo alto, cultivando rosas,
mi madre con sus manos mariposas.
Mi padre, el señor de las canciones
tarareando antiguas melodías.
Ellos saben de mi.
Son compañía.
Los siento en los recodos
de esta casa,
También pueblan mis instantes
con palabras
que yo sola traduzco
porque hablan el lenguaje
del amor
sin tiempo ni medida.
Hay veces que me encuentro sonriendo
enmarañada en el pajar de los recuerdos
soltando amarras a juegos y poemas
a rondas con hermanos y vecinos.
Me instalo en la lejanía de la infancia
y casi como un acto de comedia
corro , salto, río a carcajadas
y vuelvo a ser la niña
poblada de alegría.
Lucila Soria
***
Soy
Soy arena blanca
para que en ella
acerques tu barca.
el ensueño sea
de dos que se aman.,.
se entregan la vida
ya no queda nada.
Soy el aire puro
que respiras calmo.
Soy el suelo firme
para que tus pasos
se acerquen a mi
sin que tu lo adviertas
Soy el brazo fuerte
para sostenerte,
la dulzura mansa
para que te entregue
caricias y besos
Soy la lluvia tenue
que moja tus días.
Soy pájaro libre
soy espejo mágico
donde ves mi rostro
aunque yo esté lejos
Lucy Soria
Santiago del Estero . Argentina
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SELECCIÓN DE POEMAS
POR TERESA PALAZZO CONTI
CIÉNAGA
Salgo a buscar
por los retratos
el tiempo acorralado
sin mirada.
A intervalos
suceden puntos germinales
que alguna vez
delinearon el rostro.
Los rasgos
gritan un nombre
en la pasividad de la fotografía.
El mito de la permanencia
aúlla
en alcobas derrumbadas.
y
yo desembarco
en una ciénaga de muertos
que insisten en fingir la sonrisa.
© Teresa Palazzo Conti
del poemario MEMORIA DEL ABISMO
EL SUICIDIO
Debe de haber un error.
Ya no viven aquí;
ni se han marchado.
Es cierto que en la garganta del espejo
se cuelan las imágenes
y el furor de los lazos.
También se ciñe a ratos
la soga que mutiló la senda
y dejó columpiando
las huellas de los nombres.
Que ese reloj fue suyo;
que había un crucifijo y cien llaves inútiles;
un revólver con unas pocas balas
y un rosario de cuentas transparentes.
Debe de haber un error.
Sólo el arma es lo cierto.
Y la sangre y los gritos
y el dictamen que muerde;
apenas un diluvio de noches
bajo el tiro absoluto.
©Teresa Palazzo Conti
del poemario «Sobre trazos impares»
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POEMAS DEL AMOR ANTIBÍBLICO
POR CECILIO OLIVERO MUÑOZ
AGUA-CORRIENTE
(soneto)
El agua es lluvia, es vida estancada,
Puede estar fría y estar caliente,
Puede ser de mar el agua helada,
Puede ser molestia frecuentemente.
Agua sagrada, entre acequia y azada,
El agua es agua, jamás se detiene,
Vida mojada, vida aguada, vida nadada,
Si la llaman no va, sin avisar viene.
Rey Salmón de agua dulce y salada,
Agua vital de sembrada simiente,
Agua enjabonada, agua embotellada,
Tú eres el agua y lo con-siguiente,
Eres el agua siempre tan esperada
Tú eres el agua y yo soy lo corriente,
(agua-corriente)
SILENCIO A GRITOS
La tarde, sólo aquella tarde,
Se queda tranquila al saber,
Que el alba en el agua no está
E ignora su malaventura de ser,
El agua está y no está,
El agua no se deja ver.
La tarde se queda tranquila esa vez,
Suspira el viento su física y verdad,
La tarde es media mitad.
***
Una parte de la tarde vive tranquila
Sabiendo que el agua no conoce
La impertinencia obscena de la noche.
TANTA CARAJA Y UN SUSPIRO
Tarde lluviosa, tarde tan gris,
espantapájaros con sucia ropa,
a sopa boba, pobre es la sopa,
copichuela amarga es este anís.
Blanco y negro y flor de lis,
paria amigo de esas cosas,
cortejo escueto de mariposas,
un disparo y son treinta mil,
poetas y gamusinos desde aquí,
Faustinos que se destrozan,
Cansinos que no lo gozan,
y zangolotinos hartos de regaliz.
Suspiro mío, suspiro tuyo,
los dos son aire caliente,
del suyo al trullo, abiertamente,
lo que yo a nadie chamullo
lo sabe toda la gente decente.
NO-VERDAD
A Juan Carlos Mestre, un poeta que emana.
Pienso a veces un-¿por qué no eso?-
¿Por qué no puede ser,
si he visto brillar una estrella de flashes que quieren ser de carne
en la sonrisa de los guineanos que perdieron su nombre?
¿Por qué no puede ser,
si en los páramos bohemios del azul ceniciento
donde los cuentos no creen en la quimera simulada
me dabas la mano y fermentaba de amor tu suspiro confiado?
Me pregunto -¿por qué no?-,
si eras tú eras, tú fuiste y sigues desnudo,
si quiero y tú quieres,
si los dos soñamos con el cobre de los impulsos,
si el rojo de tus labios
todavía gime con la palabra embudo,
si me miras y te miro
y somos un saturno malva que de orgásmico ama,
si los muchachos de la yunta verde
renunciaron al gris del gorrión caprichoso,
si la voluntad es prostituta y virgen de los desengaños,
¿por qué no puede ser verdad que aquellos, mis ruidos,
sean tu silencio amarilleándose en tu gozo?
¿por qué no se cuelgan los te quieros
adentro de mis embalsamados anhelos?
Se debían soñar las sorpresas y hacerse físicas de gloria,
se debían pensar los murmullos
tan quietos tan quietos
que el viento sepa que no es viento
sabiéndose nada, cuando nunca nadie pueda hacerlos paso atrás.
Yo quiero. Tú quieres.
La voluntad es un capricho del todo imposible.
Soñar es esconderse en lo putrefacto.
Levantaremos los párpados del silencio
y los haremos suave franela caliente en invierno,
y risa y brisa patética de agua en los veranos,
y desnudos los dos partiremos en la cópula del pétalo mojado
hacia la caricia que germina hacia lo nuevo.
Correremos entre distraída desnudez y canción adolescente
y seremos parte y refugio de lo que nos mira,
y gritaremos poemas de pulpa y naturaleza viva
con la sinceridad acostumbrada de siempre.
Dime, -¿Por qué no?-
MIEDO A SER YO
Yo que nunca conocí el miedo
y ahora ando casi siempre asustado,
yo que nunca bebí de los yugos
y ahora mi yugo me tiene agobiado.
Yo que mentía a quien oídos paraba
y ahora so mentira no digo palabra,
yo que decía sí de alegría y corazón
y ahora no paro de decir siempre no.
Calambre de enchufe abierto,
moneda con mugre y nada más,
lamento que deja vivo al silencio,
silencio que pretende sólo gritar,
parque de la infancia volcada,
puerta abierta en aquel lupanar,
mentira que se siente atrapada,
y un bostezo que quiere aullar.
Fecha límite para el compromiso,
luz violeta en el mar del miedo,
esta el asesino, está el sumiso,
está el verdugo, está el tonto del pedo,
está tu primo, está tu sino,
está tu yugo, y está al final mi miedo.
Sólo mi miedo.
NIÑATO
Dices que soy como un niño, un niñato me llamas tú,
y soy todo un niño camino de una escuela abandonada
y camino de un parque en el aire apagado,
me escondo en mi oscuridad de niño
y tras la luna encuentro un talismán roto,
en la ancestral confusión de los hombres eternos,
con la patria metida entre sus desprecios,
entre sus dientes picados,
entre sus miserias y sus suelas gastadas, entre sus vicios legales,
soy un niño que se pierde
en los retablos de la luz podrida,
soy la escena de oropel mugriento
en la mentira hecha carne del cine negro archivado,
soy el marchitado niño
que sueña verse bebiendo del opio sangrante de la naturaleza,
soy esa estela espesa que me ha visto y yo la sostengo,
ya que no les tengo miedo a los cuajos de sangre,
no les tengo miedo, no,
tampoco a la guerra de las autocomplacientes
estatuas
que no quieren ser nunca nadie nada en la aurora del silencio,
me esperan las vecinas con su callejón herido
y su letanía que empuja a las gacelas de la fiebre azul,
soy el hermano mayor
de los crujientes amarillos, tan suspendidos por su mala conducta,
soy el tibio niño vestido de rosa
del que se ríen de él los otros niños sin jugo
en los lagrimales de mármol inclinados tras la puta ciudad,
soy la espesa melaza
que de caliente se personifica en el aire viciado,
y se sube, se baja, se suma y se resta.
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POEMAS DE LOS HEMISFERIOS LEJANOS
POR CECILIO OLIVERO MUÑOZ
UN CUARTO EN UNA AZOTEA
Sudakas y gachupines descansan en Paris, duermen su tormenta,
duermen todos en una azotea, encogidos duermen…,
en un cuarto pequeño, acogida limitada en un cuchitril,
conviven una legión de hormigas, y un ejército de cucarachas
acompañando a la triste vigilia del éxodo de los poetas;
esperamos a que pase la guerra, la batalla ciega del consumidor,
los consumidores quieren besarnos en las manos,
las azoteas desnudas mienten sobre el milagro cercano.
Alquilar una habitación en una azotea
es alquilar la verdad de los suburbios bochincheros.
Suburbios repletos de árabes, y comunas africanas.
Una televisión, una cocina, un calefactor, un ventilador
es todo el universo que trasportamos en nuestra diáspora,
eyaculan los árboles nuestra cal inofensiva en nuestros senderos,
muerden un cielo esclavo los inquilinos del sedentarismo;
pues debe haber resquicios de libertad en los cuartos pequeños
que la precariedad nos impuso. Como congelados párpados.
Todo un mundo habla desde las azoteas, un mundo contrito
en su confort,
de amplia comodidad acaparada en los besos muertos.
Las antenas son nuestras amigas, las ilusiones de nácar
y los puentes vencidos, y los sueños que hablan de la escarcha.
Tejeré mis azules sobre las victorias del cielo,
mientras, en mi espacio chico,
asumiré la derrota de las golondrinas que escapen del sueño.
Somos gitanos del aire invisible, somos judíos de las estrellas.
Dibujan todos los caminos una libertad horizontal,
nosotros somos nómadas divinos de la voluntad durmiente,
somos zíngaros que con sus carros recorren
un abismo en los barrancos, una cruz en los surcos de las palmas
de las manos, un llano baldío en la memoria,
una tregua que camina desnuda ante nuestra libertad.
Y grita de desnuda y de libre. Grita. Grita y camina.
HOMBRE DEL NORTE
Vs.
HOMBRE DEL SUR
(Mujer A y Mujer B)
Al hombre del norte se le acaba la batería de su celular y va al enchufe de cualquier parte de su casa a cargar su batería.
Al hombre del sur se le acaba la batería y anda cinco kilómetros
para cargar su batería, al llegar comprende
que ha habido un tremendo apagón, luego descubre
que debe andar dos kilómetros más.
***
La mujer A conecta su móvil al enchufe de su hogar.
La mujer B no tiene móvil.
Las cuatro son personas del mismo planeta.
(Continuará)…
HOMBRE DEL NORTE
Vs.
HOMBRE DEL SUR
(Mujer A y Mujer B)
El hombre del norte pone el televisor para ver el partido, y hace zapping mientras cena un filete sangriento como el infierno, se queja de cómo está el país, eructa mientras ve a niños llorando por un atentado en Irak, se enfada con la prensa amarilla, se mofa de los homosexuales que salen en un programa sobre moda masculina, se mira un Reality Show, sigue haciendo zapping de una manera tan ciega que asusta, después se queda dormido y deja ver su barriga reflejada por la luz del televisor emitiendo la teletienda.
El hombre del sur pone el televisor que hay en una cantina para ver el partido, no puede hacer zapping por que están viendo el partido varios hombres en la cantina, ve los anuncios en el tiempo de descanso y ve una estupenda televisión de plasma, toda la gama de teléfonos chocolate de la compañía MOTOROLA, ve una casa inteligente en la misma Barcelona, le asombra el anuncio tan desgarrador de UNICEF, está comiendo un delicioso maní que su mujer le dio, es casi lo único que ha comido en el día, ya que antes almorzó un filete de res que le costó 2 dólares; se enfada por que han cambiado de canal, discute con el que lo cambió, decide irse a su casa en la periferia de la capital y allí pensar sobre lo que ha visto para llegar a la triste conclusión de que su vida es un infierno y lo bien que viven en el norte.
***
La mujer A está haciendo ejercicio mientras mira la televisión, ya que le sobran unos kilos que ha cogido en las últimas Navidades pasadas. Las pasó sola, pero este año nuevo ha decidido perder esos kilos para encontrar pareja.
La mujer B está barriendo su choza, ya que no tiene nada con que distraerse, recuerda mientras tanto, las últimas Navidades pasadas, qué suerte tuvieron entonces, pudieron estar todos juntos, aunque no hubiera apenas qué comer.
Las cuatro son personas del mismo planeta. (continuará)
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AUTOFICCIÓN POÉTICA
POR CECILIO OLIVERO MUÑOZ
¡ESPAÑA ES UN ASCO!
1998 del día 9 de Julio.-Escalarre, (Vall D’Áneu).
Pirineo de Lérida, (ESPAÑA)
Camarón de la Isla estaba tumbado en la hierba,
sí, en la hierba, en la hierba plagada de cagadas de vaca
en el Doctor Festival Music del año 1998,
viene a ver al gran Iggy Pop, está fumándose un canuto
en la hierba cagada del Doctor Festival Music.
De pronto lo ve una chica con un ojo a la virulé,
es morena, de pelo corto, se llama Isabel,
es catalana, de La Bisbal de l’ Empordà,
es maestra de niños y niñas, la quieren mucho estos niños y niñas.
Hablan de todo ella y Camarón. Beben, fuman porros,
toman pastillas, se divierten.
De pronto se encuentran con un grupo de Navarros
que han venido al Doctor festival Music para ver
a los Negu Gorriak; son independentistas,
llevan con ellos una bota de vino en la que han puesto
güisqui DYC con vino peleón, llevan también consigo
una ikurriña, uno de ellos se la ha atado al brazo,
es el más apuesto y joven, es un vasco típico,
con mentón, nariz y perfil vasco, con cuerpo de vasco,
parece que toda su puta vida haya cortado troncos en Euskadi,
no habla euskera, pero quiere la independencia.
Se ponen a disfrutar de los conciertos juntos,
se drogan, beben, conversan, a Camarón de la Isla
le ha llamado la atención el vasco de la bandera
en el brazo, conversa con él, hablan mal de la Guardia Civil,
se han hecho amigos, aunque Isabel quiere irse,
esta gente a Isabel no le gusta, todos navarros,
todos independentistas, ella no lo es, es catalana,
pero no independentista; ama la paz, ella es hippie,
su lema es un mundo al revés, por eso no les gusta nada,
ella quiere irse, Camarón le dice que espere,
que se está divirtiendo. Se esperan los dos,
ven muchos conciertos juntos, hasta que Isabel se cansa.
Se fueron Camarón de la Isla y la catalana Isabel
de ese nido de independentistas vascos.
Camarón se va con Isabel y van a la tienda de campaña
a practicar sexo duro con ella, ella es morena,
con el pelo corto, con un ojo a la virulé,
pero es una viciosa de cuidado; follan, follan mucho,
a Isabel le gusta que mientras practican sexo
Camarón le diga guarradas al oído.
Acaban de follar; ella y Camarón se quedan juntos
mirando las estrellas. Esa noche hubo lágrimas de San Lorenzo,
una lluvia interminable de estrellas se abalanzan sobre ellos,
Camarón le dice a ella:-pide un deseo- Ella le dice:
Ya lo tengo, -¿qué has pensado?- Que haya paz en la Tierra.
Camarón le dice: -se cumplirá- Después le canta Canastera.
***
Año 2000.- Día 9 de Julio.-
Plaza del Castillo-Café Iruña-Pamplona (Navarra)
DOS AÑOS DESPUES:
Camarón está paseando por la plaza del Castillo, en Pamplona,
donde está el Café-Bar-Restaurante Iruña.
Va todo borracho por la plaza; son los San Fermines del año 2.000. De pronto,- ¿con quién se encuentra?-
Se encuentra con el vasco de la Ikurriña atada en el brazo.
Le hizo gracia el chaval. Se acerca a él.
Primero duda, ya que el vasco va totalmente borracho.
Pero se acerca a él y le dice: -¿Te acuerdas de mí?-
Soy Camarón de la Isla, aquel tío del Doctor Festival
que hablaba contigo, sí, hombre sí. Soy yo.
-¿No te acuerdas?-
De pronto el vasco da un alarido de súbita rabia.
Golpea a una papelera de plástico que estaba repleta de basura
y la tira al suelo. Camarón se queda estupefacto.
Se pierde el vasco entre la muchedumbre.
Camarón lo ve perderse entre la multitud
y oye que grita: -¡España es un asco!-
Camarón se acuerda de los momentos vividos
en el Doctor Festival Music del año 98.
Se dice a sí mismo:
-Estos tíos de la ETA son unos reaccionarios de cuidado-.
-¡Al chiquero con ellos!-
Y escupe en el asfalto gris de aquella plaza en Pamplona.
Camarón de la Isla se va de allí cantando: (Dónde una ermita poner).
CARTA AL PRESIDENTE TODOPODEROSO
BARACK OBAMA
Obama, presidente todopoderoso, hombre angelical,
te pido, si es posible, que ofrezcas de tu vacuna de sol meridional
a Zapatero y a todos los politicastros de esta humanidad,
que mi madre duerma hasta las diez de la mañana
y después, si fuera posible, una siesta de cuatro a seis,
te pido que mi padre tenga la salud del acero inoxidable,
y también mi madre, porqué no,
que hagas su mundo transitable, y sus días primaverales,
te pido protección para mis hermanos, ya que,
mi hermano trabaja en la sección eléctrica del mundo
del espectáculo, y puede correr peligros
con la corriente, también con su cuenta corriente,
y también con todo de lo presuntamente corriente.
Sobre mi hermana, que es una gran profesional de lo suyo,
es asesora de imagen y asuntos protocolarios
y sí cuidas de ella
puedo decirle que te asesore en algunas de tus cumbres,
ya que no careces de ellas, y hacemos un fifty, fifty,
mitad para cada uno y asunto zanjado,
te pido, por favor, presidente de ébano Obama,
que cuides de mi mujer, por que es cocinera en un restaurante
de comida veloz, y viene demasiado lenta, es decir,
llega demasiado cansada a mi dulce y tieso hogar.
Te pediría que dulcificaras aquello que es amargo
y que pusieses amargor en las fotografías que te suelen hacer,
esa sonrisa abierta de par en par no se la traga nadie,
te pido por favor que le hagas fácil a mi hijastra
su entrada en los estudios de gastronomía, ya que ella
lo ve a corto plazo muy difícil, y a largo ya ni te cuento.
Te pido, presidente súper mulato de los Estados Unidos
que mi sobrina tenga una vida fácil, sin muchos calentamientos
de cabeza y sin ninguna tensión ni presión,
que cubras tú, papi chulo, sus facturas y sus caprichos,
y mantengas alejados a repugnantes pederastas,
apestados carboneros, y sucios vivarachos sin principios.
Te pediría también que indujeras a los politicastros del Perú
en un estado de gracia, en un trance de generosidad total,
y los hicieras comulgar con ruedas de molino,
y los hicieras arrepentirse con tu mano de santo,
y si se ponen tontos, ¡a Guantánamo con ellos!
Te pedería también una cosita más, algo especial,
te pido, si no es mucho pedir, que los MCDonalds volvieran
otra vez
a sus ofertas de Euro, ya que estoy sin blanca,
y quiero engordar placidamente mientras el mundo,
su mundo, mi mundo,
se nos va a la mierda o se encamina a la idiotez universal,
ya que muchos siguen engordando sus cifras
gracias a que otros siguen achicando sus carnes.
Thank You, Mister President. I Love You Forever.
One Kiss four the ghetto.
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