1er NÚMERO DE LA REVISTA LITERARIA NEVANDO EN LA GUINEA

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1er NÚMERO DE LA REVISTA LITERARIA(1º)

1er NÚMERO DE LA REVISTA LITERARIA

DIGITAL MENSUAL

NEVANDO EN LA GUINEA

XLVº de la 2ª etapa/  ¿?-06-2.010

 

NOTA DE LOS EDITORES

 

Con un nuevo formato, Nevando en la Guinea inicia una nueva etapa que esperamos sea más madura, más interesante y con mayor calidad. Al igual que en estos dos años, iremos sacando cada mes un número con relatos, poesía, artículos, crítica, entrevistas. También esperamos poder compartir más experiencias literarias, interactuar con los lectores y participar, en el fondo, con más intensidad en el diálogo que debe ser la literatura, en el que podamos compartir ideas, relatos y poemas, pero también que el lector pueda entrar en el proceso creativo que también es la lectura.

No obstante, además de los números mensuales que seguiremos publicando a inicios de mes, iremos aportando a lo largo del mismo noticias literarias, reseñas, comentarios, entrevistas que serán un complemento a los números mensuales. Para ello queremos aprovechar también los blogs que hemos mantenido todo este tiempo. Esperamos que guste y lógicamente invitamos a participar en este diálogo que nos permiten las nuevas tecnologías.

EDITORIAL XLV

José Saramago y Amín Maalouf

Dos escritores fueron noticias en Junio por razones bien diferentes: José Saramago por su muerte y Amín Maalouf por habérsele otorgado el premio Príncipe de Asturias. Aunque distintos en muchos aspectos -idiomas, visiones del mundo, perspectivas-, ambos poseen no obstante una intensa preocupación por lo que les rodea. Sus novelas tratan de un modo rabioso de la vida, de la ética, de la sociedad, no en vano se trata de autores con una actitud ética muy profunda, todo ello con un compromiso absoluto con la literatura, esforzándose en aportar lo mejor de sí mismos como escritores.

El portugués José Saramago se comprometió personalmente con muchas causas y hace unos pocos meses, ya enfermo, le vimos visitando en Canarias, donde residía, a una dirigente saharaui en huelga de hambre. Sencillo y atento, su propia vida podía hilvanar algunas de sus narraciones. Sus novelas tratan de un mundo deshumanizado, lo cuestiona hasta lo más profundo, dando al lector la distancia suficiente como para que reflexione sobre el mundo descrito. Se trata de un escritor maduro, con una escritura aparentemente sosegada pero de una profundidad sin cortapisas. Sus textos son un intercambio con quienes se sienten sobresaltados por un mundo en permanente cambio.

El libanés Amin Maalouf, por su parte, plantea en sus novelas la identidad colectiva y personal, no en vano su país de origen es uno de los más plurales del planeta y él mismo es fruto de esa pluralidad: escribe en francés, es cristiano, pero nos recuerda la injusta visión que se tiene del mundo árabe y musulmán. De hecho, ha escrito dos ensayos que son una toma de postura incluso en su título nada inocente: «Las cruzadas vistas por los árabes» e «Identidades Asesinas». Recorre la historia de Oriente Próximo para intentar cercenar al ser humano de nuestros días, en toda su grandeza y toda su miseria. Al igual que José Saramago, sus novelas son de una enorme lucidez, una meditación que comparte con el lector en un diálogo ilimitado.

Ya es un tópico afirmar en estas circunstancias que el mejor homenaje que podemos realizar con un autor fallecido es leerle, del mismo modo se trata del mejor premio que le podamos dar. En ambos casos, se trata además de autores conocidos en los países de lengua española y bien traducidos, con lo que el lector que todavía no los conozca puede adentrarse en un mundo literario fascinante y en una reflexión sincera sobre la vida. Sin duda no quedará indiferente.

ALEGATO DE NOCIONES MIGRATORIAS

 

Pensamiento inicial

Yo no tuve demasiada vocación de marido,

Aunque tú tampoco la tuviste como esposa.

 

Yo suelo contar sombras de altos árboles sin norma,

suelo creerme poemas de antesala en pro del amor virginal,

suelo no ser yo cuando todo es yo menos mi certidumbre;

migraste a mi país de abundancias por que en el tuyo

la buena vida la conocen otros, los de siempre.

La necesidad es un espantapájaros perfecto para ahuyentar

a las palomas mensajeras y a las moscas de vuelo bajo

que migran con la esperanza seca,

que migran con la noción ciega, que tantea, que sisea, que palpa

la terca diáspora de noses con bandera, con frontera, sin visado.

País pobre sin seguridad social,

sin seguridad ciudadana,

sin seguridad futura,

sin cielo seguro, sin futuro seguro,

sin nada seguro;

país pobre con el desamparo de madres que engendran

para salvaguardarse, porque están huérfanas de patria;

país pobre con una legión de desesperados suicidas

que buscan nombre en la incógnita de las estadísticas,

país pobre de contradictoria educación,

de educación para con los mayores

aunque ingratos en su desvergüenza,

(país de algo pobre,

si de algo se es pobre,

si de algo carece el pobre

al ser del mismo país pobre,

pobre, dos veces pobre);

de remilgo decimonónico, de cuchicheo de intereses,

de doble moralina congelada, de mojigatería con nausea,

de angustia de rodillas, de gallera abandonada,

país de maestros con anemia y tuberculosis,

país de chupatintas huidos y hallados en lonchecitos ajenos,

país sediento en su labor mal pagada, 

de rabia contenida en lo más hondo,

país pobre de necesidad vencida,

de esperanza de paseo, de desesperanza

al borde del sueño que no puede serlo,

de alegría en la esperanza, de esperanza en la alegría.

Viniste pura, sencilla, y todo en ti fue una sorpresa,

los dos sorprendidos hallemos un nuevo mundo

que respiraba de este mismo otro,

paseabas conmigo en coche casi boquiabierta,

tanto como yo cuando vi aquel país con tanto (in)tuyo.

Viste opulentas señoras con perrito mimado,

viste servicios gratuitos en la aurora de las promesas,

viste tráfico ordenado y regalos oropelados,

viste el reflejo eterno de las joyerías en los reinos de celofán,

viste resplandores y flashes de neón y orden en el tumulto,

viste casas de suelos encerados, chimeneas

donde bajaba Santa Claus, balcones hacia un mundo

de azules y rosas, y viste dioses en la basura tirados,

viste ancianos con la gloria entre sus mellas,

a muchachos que escapaban de la ceniza de los bolsillos,

viste médicos santos y gasolineras con un gracias,

aunque también supiste ver que de algo carecían.

Entendiste que estaban solos, que la felicidad costaba sacrificio.

Como souvenir patriota trajiste toda la alegría fresca,

tan tuya, tanta…, tan mía

que no la reconocía como mía propia.

Trajiste el empalagoso latido que emanaba sospecha,

e ilusiones de las que alguien te había hablado;

conociste el deber de los reos en manada de derrotados,

conociste la depresión, conociste el estrés, conociste la ansiedad,

conociste la locura del sí y el no,

por eso, sólo por eso, viste la mentira como quesos de gruyere

en aquellos compatriotas que contaban la milonga

del tío venido de América con laptop sin eñe

y bienvenida podrida.

Con el tiempo, no demasiado,

te cambió la sonrisa, la chispa del comienzo

se hizo monótono acertijo helado por la rutina,

lo profano se pudrió de santidad, ¡¡¡De asquerosa santidad!!!

y tú te convertiste en esclava de tu santo complejo de inferioridad.

Yo, en el dedo inquisidor con ácido nacido del reproche.

Los dos fuimos víctimas de esta suerte de dados mudos

que se ríe en nuestra cara de esperanzados idiotas,

los dos fuimos esclavos de pertenecer

a múltiples banderas que renegaban de nosotros mismos.

La burocracia tenía un inoportuno horario de oficina,

los legisladores eran amos del sudor del pobre,

los tenderos no fiaban la lluvia de consomé frío,

los hombres guapos eran caciques de su soberbia,

los cuentos no tenían un final feliz,

los aprendices de la noche roían a su luna obesa,

la policía apretaba las sogas de los dulces te quieros,

el ombligo no estaba, lo habían embargado,

los piojos contaban frialdades de invierno relamido,

los bebés gorditos y rubios salían en anuncios de champú,

la libertad se veía desde el revés del mundo al revés,

los rascacielos eran yermos gigantes tontos de verticalidad,

los pintalabios olían el ayuno matutino del aliento,

los despertadores pateaban al sueño caliente

y una bandada de gaviotas conocían el palo diestro

y la yunta de bueyes pisoteando hormigas;

los dos andemos por las cloacas de esta ciudad hueca intentando

encontrar nuestra felicidad marchita de aroma (des)robado.

En este país suele haber de todo, pero todo

es soledad e insatisfacción, es tedio y un mes a mes lento

como un cuentagotas con goteo exasperante,

es aburrimiento suspendido en el ambiente

y es una agonía que medio mundo quisiera gozar;

quinientos enfermos mentales inflados como botijos

visitan gregarios a que les acunen en la mortaja de bromuro

como susurros de cicatrices viejas.

En tu país suele haber de todo, pero todo

es injusticia y (des)olvido,

y los capataces todavía llevan espuelas

y un astracán contrito en su piel de chivato zarrapastroso

 regala súbito una suerte de oreja cruda con la que hacer cucharas.

Un país es rico por sus méritos político-económicos,

por su honradez, por su talante comprometido,

pero hasta la cucaracha sabe que está (des)provisto

 de (des)méritos (in)humanos, de (es)mera(da) humanidad,

es la merma (des)humana sin rastro de huella dactilar;

un país pobre tiene risa abierta y calor familiar

aunque carente de escaparates, de pasarelas, de charol brillante,

de envoltorios, de fibra óptica, de olor a nuevo.

Este mundo da vergüenza por que es dos mundos.

¿Quién es el pobre y quién es el rico?

Ahora te pregunto. Contéstame, por favor.

Por que no sé si tú eres tu país

o si de tu país eres tú una parte,

 o si nada en tu país es todo así

o si un país es culpable del todo de la nada que le sucede

a gente como tú. A gente sin país.

Por Cecilio Olivero Muñoz

La noche de Mister Dólar

         Eran de manual, de primer curso de carrera, si es que hubiera una carrera que se dedicase a estudiar la estupidez cotidiana del ser humano. No ocultaban que tenían dinero, mucho dinero, él exhibía con descaro su cartera repleta de billetes hasta reventar mientras ella, con su vestido ceñido y sus maneras voluptuosas, sacaba algunos de esos billetes, siempre los de cuantía más alta, y con las manos en alto gritaba: invitación para todos. Pacorro sonreía, no en vano era el dueño de la tasca y decía entre sí que aquella iba a ser, gracias a esos extranjeros idiotas, una buena noche. Lucio dibujó en su rostro un atisbo de sonrisa, iba a beber, lo que a todas luces más le gustaba en la vida y lo único que parecía hacer a todas horas, beber una tras otra sus copas de vino barato, y además esta vez no iba ni a pagar ni a aumentar, como era habitual, su deuda con Pacorro, en ocasiones harto cuantiosa. Los otros parroquianos sonrieron también por estar allí en el momento oportuno gracias a lo cual iban a aprovecharse de ese par de memos. Y por último Miguelón y  yo sonreímos, cómplices, porque si aquel par de parvos no se gastaban todo el dinero en un plisplás, haciendo ostentación de su pasta gansa y derrochándolo a diestro y siniestro, íbamos también a sacar tajada de la circunstancia que nos venía dada y además de un modo muy fácil para nosotros, que no éramos ni de lejos del oficio.

         Ellos hablaban sin parar, a voces, sin que ninguno les entendiéramos, no sabíamos lo que decían con su jerga extranjera y sólo de tanto en tanto entendíamos alguna palabra suelta. Ella cimbreaba su cuerpo para provocarnos mientras que él alardeaba de chica, de novia y amante, su chorbita decía con fuerte acento extranjero e intentaba imitar a los lolailos locales, tan característicos, y tras una ruidosa risotada afirmaba orgulloso: es una yegua, lo chillaba para que todos lo oyéramos y ella respondió al comentario soez con una carcajada y grititos emocionados, algo histéricos, mientras colocaba otro billete sobre la barra, otra ronda, ordenaba, y Pacorro la servía sin molestarse en darle las vueltas, los que nos ponía algo moscas porque si seguían así iban a vaciar la billetera y nos íbamos a quedar sin nuestra tajada, y ellos reían y soltaban palabras que no entendíamos o entendíamos a medias, y ella se cimbreaba y nos ojeaba con descaro a nosotros, los más jóvenes en la tasca, y nos retaba con la mirada, como si nos dijera: veis lo buena que estoy, veis lo bien que nos lo hubiéramos podido pasar si estuviera sola, pero habéis llegado tarde, colegas, por ello miraréis mas no palparéis porque soy la yegua de este machito que tanto me gusta, mister Dólar, y que ahora os invita con esmero y de modo tan generoso a vosotros, nativos, que nunca habréis visto tanto dinero junto, lo que no dejaba de ser cierto, por nuestra parte no cabía más que reconocerlo, que no acostumbrábamos a ver mucho dinero junto, todo lo contrario, y si todo eso era lo que nos decía ella con su mirada nosotros, lo aceptábamos por completo, para qué negarlo, claro que sería distinto si nos lo dijese palabra tras palabra, tal vez entonces podríamos alegar algo, pero no nos lo dijo, sólo cabía interpretarlo así porque ella mantuvo su actitud retadora, y tras mirarnos unas cuantas veces más, pero qué buena que estoy, parecía decirnos, se puso a bailar al son de la música de la radio mientras levantaba aún más su falda y todos la observábamos no sin dejar evidente que la teníamos ganas.

         Chillaron, gritaron, pagaron varias rondas más, mostraron la foto de su coche recién comprado, pagado en cash, repitió una y mil veces él, bien alto para que nadie escapara a la reseña de su fortuna, bailaron, rieron, discutieron, volvieron a reír, a carcajadas, y cuando Miguelón y yo perdimos la esperanza de que acabara el espectáculo, él se puso de pronto serio y dijo al fin: nos vamos. Dejó otro billete sobre la barra a modo de propina, a Pacorro hasta se le iluminó la cara con tanta amabilidad, y el machote agarró a la chica de la mano y se marcharon tambaleándose. Nosotros nos levantamos en cuanto salieron por la puerta. Adiós Pacorro, dijimos, cuídense, respondió, y seguimos a la pareja calle abajo, hacia el puerto, por la empinada travesía de los Barqueros, que así se llamaba la misma, y ellos agarrados hablaban, cuchicheaban, gritaban  sin motivo aparente para cambiar el tono de la voz, aunque lo cambiaran, ora chillaban ora murmuraban, y ella se dejaba tocar por Mister Dólar, que la manoseaba con descaro, se lo van a montar en plena calle, murmuró Miguelón, no sin poco anhelo de asistir a uno de esos espectáculos licenciosos que, decían, tanto abundaban en el extranjero.

         Cuando torcieron por las calles estrechas del barrio portuario aceleramos el paso. Alcanzamos a colocarnos a su lado y Miguelón le pegó un empujón a Mister Dólar, que a punto estuvo de caer, aunque más por efecto de la borrachera que por la fuerza de mi amigo. La chica miraba la escena sin saber muy bien si tocaba gritar o reír. Le agarré con la mano por la nuca y la aparté del lado de Mister Dólar de paso que acariciaba su piel suave. Es mejor que no hagáis nada, advirtió Miguelón con voz algo forzada, orden que obedecieron y que a todas luces no hubiera hecho falta formularla porque iban lo bastante bebidos y aturdidos como para ser incapaces de reaccionar ante nosotros y por ello quedarse perplejos o inconscientes de lo que estaba realmente ocurriendo.

– A ver, la cartera.

– Sois unos ladrones. -Mister Dólar se puso de pronto a reír para nuestra sorpresa, como si encontrara aquello muy divertido.

– No, no lo somos. -Dije como si de pronto me sintiera culpable o ridículo.

– Es que las cosas están difíciles. -dijo Miguelón.

– Pobrecitos. -exclamó ella e hizo un mohín con la boca, parecía más bien que quisiera enviarnos un beso.

– Claro, claro -dijo Mister Dólar-, las cosas difíciles para vosotros.

– Eso es, por eso os pedimos un favor.

         Mister Dólar sacó su billetera del bolsillo de la chaqueta. Tomad, dijo. No imaginábamos ni de lejos que iba a ser tan fácil. Incluso nos miramos para cerciorarnos uno al otro qué debíamos hacer, lo que no teníamos claro. Miguelón agarró el fajo de billetes y se los puso en el bolsillo del pantalón.

– Gracias. -le dijo no sin sarcasmo.

– Amigo. -le llamó Míster Dólar, completamente indiferente o ajeno a lo que realmente le estaba ocurriendo, a los posibles peligros a los que se enfrentaban de ser nosotros unos ladrones de verdad en vez de unos aficionados.

         Sin correr, nos largamos de su lado y nos metimos por las calles del barrio portuario. Seguimos en silencio, sin echar la vista atrás.

– Qué buena estaba ella. -dije al cabo de un rato.

– Sí, mucho. -respondió Miguelón indiferente, tal vez pensando en su recién iniciada carrera de delincuente.

Juan A. Herrero Díez

 

 

 

 

 

CONCENTRACIÓN

 

Veo programas en YOUTUBE

sobre literatura, ellos hablan de libros,

libros antiguos.

¿Tienen los libros fecha de caducidad?

Lo que si es cierto es que tienen

fecha de (exp)edición.

No me puedo concentrar.

Se puede hablar sobre libros

y sobre literatura y arte cuando

no existen problemas.

Ellos no tienen problemas,

por eso hablan,

algún día yo hablaré de libros

y literatura, entonces

el diálogo será como sonreírle al invierno.

Entonces se abrirán las acequias.

Entonces el verbo será mío

y dejará de ser ajeno suspiro

con extraño sabor.

Por Cecilio Olivero Muñoz

Cómo es posible que una flor

Cómo es posible que una flor

erguida sobre su perfumada belleza

ansíe que sus pétalos se entristezcan

para consolar un absurdo dolor.

Cuáles son las palabras que expresan

este inexplicable homicidio repugnante,

qué fronteras deja sin violar esta situación horrible,

doblegada y reducida al frío de una cifra.

La razón no me llega con vida

no está muerta ni viva, permanece sin sentido

esperando que dejen de maltratar mis sesos

que agredidos por una opresión incesable sangran.

¿Qué valor tiene la vida?

viviendo en esta degradación permanente,

anegado de este asco repelente:

dejad que el hombre viva, ¡Dejad!

Por Francisco Jesús Muñoz Soler

UNA NIÑA DE AZUL CON UN PLUMIER DE PINO

Ha muerto en Conde Duque

una niña de azul con un plumier de pino.

Es una vieja estúpida la noche de Madrid, una mueca sin dientes que recuesta

[su rictus de sonrisa en las aceras.

A lo lejos,

detrás de tanta fiebre de tejados,

hay un jardín con úlceras, con hambre, que golpea el perfume de café,  la tos

[de una muñeca

que se perdió en el fondo de la tarde. Jeringuilla de plástico y mentiras.

Me subo el cuello del abrigo,

no hay nada que decir, poco que hacer. Fatiga.

Pasa un ruido descalzo de autobuses

que dibuja la sangre para fotografías de turismo.

Cerca quizás, para qué buscar lejos, hay alguien que se gana la piel tostada y

[limpia

con el pálido labio

de esta niña sin horas que cambiaba sus sueños por un grito en el brazo.

Me detengo a buscar por los bolsillos cualquier cosa,

un poco de tabaco, calor para las uñas,

refugio contra el miedo,

y esas muchachas tímidas pasan corriendo como siempre,

novias tontas que han de llegar a casa sin mirar las paredes don­de todo se

[vende con rápida sonrisa.

Calle de la Princesa, veloz la luz, el aire, el agua que mañana llegará hasta la

[plaza.

Pero la niña azul no corre.

(De Crónicas del laberinto © )

 

Por Enrique Gracia Trinidad

RESÍSTETE A SER OTRO

 

Resístete a que tu mirada se pudra

y estropee tu sueño de luminosos vergeles,

resístete a que te agrien el carácter

y te conviertan en lapidario de cementerio,

ellos se divierten con la pelusa eterna

aunque dócil de los rincones sin dios,

se divierten con el trasiego muerto

de esquizoides e iracundos, de tísicos y enjutos

(pues en la gordura está la genialidad),

se divierten evitando de la endrina

su carne salvaje, su jugo incorregible,

su verdad silvestre, su zumo rebelde y vivo.

 Resístete a que te amarguen la entraña,

a que te conviertan en un dios sabe qué,

a que te eviten la palabra en un vacío,

a que te epitafien el sentimiento de selva

con un rencor viejo, viciado, obsoleto, 

desde hace una docena de siglos atrás,

a que te adoctrinen como a un eunuco castrado

con las lágrimas encendidas sólo por las noches,

a que te amansen como a un animal de circo

y te enseñen a dar la volteleta al revés,

a que te patibulen la sonrisa, tan libre y tan sincera,

como aquel ciego que palpa su oscura calle,

como un viejo que se resiste a ser un niño,

como un mendigo que pide para pan,

a que te enclaustren la libertad

como a un pájaro que da vueltas entorno

a su jaula, que como un autómata solamente

conoce la vida que no es vida.

Arrincónate si es preciso, intenta ser

Alias y no ser sed de apellido y nombre propio,

intenta vestirte con las duras promesas

que la naturaleza te da, y no con

las palabras necias que el viento se lleva.

Intenta ser esclavo de tu yo

y nunca esclavo del yo que otros te impongan,

intenta obedecer a tu instinto

y que nunca el instinto de otros se someta ante ti,

deja que otros vivan entre su albedrío

y si escupen al vestigio de tu alma

es que no hay alma, ni vestigio, ni albedrío, ni nada.

Intenta hablar de lo que sabes

y no del mundo que te queda por conocer,

intenta ser agua que emana tranquila

sin pensar que es ella misma

y sin pensar dónde encontrará su estancado final.

Resístete a ser mundo

pues es todo el mundo el que vive sin serlo. 

Sé oportuno y nunca inoportuno. 

Sé tu amigo. Sé tú.

Por Cecilio Olivero Muñoz

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SELECCIÓN DE POEMAS

POR ENRIQUE GRACIA TRINIDAD

IGUAL, IGUAL

Como el insecto que ignora que lo es y se esfuerza por cumplir la tarea con su estirpe.

Como las puertas que no saben si fueron colocadas para entrar o salir. “Perded toda esperanza” “prohibido el paso” o “entren sin llamar”  y otras mentiras, pone siempre.

Como la tarde, ahíta de suspiros, que imita en el color a la mañana pero le es imposible reproducir su olor o su futuro.

Como el rompecabezas, todo temblor y miedo, que odia su última pieza cuando se le aproxima para dejarlo quieto e inservible.

Como la taza de café vacía, que llora con amargo recuerdo su aroma de suicida y el sabor de los labios.

No sé si así es la vida

pero el poema se parece mucho.

(De “Todo es papel”)

***

SALTANDO DE JACOBO A GUILLERMO GRIMM

«Todos los pasos tienen la forma del pasado;

de un         pasado sin boca para besar la orilla

de otra existencia hermosa que nunca se ha tenido,

a pesar de las fiestas del corazón en llamas.»

(Juan Eduardo Cirlot)

Recuerdo aquel perfume

de cuando sólo era una rana

del estanque.

Un instrumento más, y prescindible,

de la orquesta de anfibios que rondaba a la noche.

Una charca, lo sé, más que un estanque,

pero era al fin y al cabo nuestra casa,

palacio de los juncos,

húmedo hogar que, sin esfuerzo,

hicimos habitable solamente cantando,

nada más que con brincos y con lodo.

Nunca faltaron moscas,

y era un gozo mirar los renacuajos

asomarse directos a la vida.

Luego, fueron llegando las princesas,

con sus juegos de risas, con sus bolas doradas

que dejaban perder para que yo las encontrase.

A fuerza de besarme y de besarlas

dejé de ser aquella rana

y el estanque empezó a ser un problema.

Ahora voy bien vestido, escribo versos,

en el estanque han hecho una piscina

y todo está muy limpio.

Saludo con respeto,

hago el amor de frente,

y hasta es posible que algún día

alguien piense que sirvo para algo.

No está mal,

pero fui más feliz cuando era rana.

(Del libro “Historias para tiempos raros”)

***

TERCERA CRÓNICA DEL GUARDIÁN

(El Hechicero)

«… Ma se senza ingiuria vostra io potessi fruirlo, rendetevi certo                                che         saria in me quella letizia ch’essere in alcun uomo sia possibile.» (1)

(Ludovico Ariosto, Il Negromante)

El hechicero acaba su tarea,

acaricia su barba satisfecho

y sus labios se curvan en lánguida sonrisa

—la que debe tener todo alquimista que aprecie su trabajo—.

La luna se despide como un guiño

de los últimos juegos de la noche.

La lechuza es un bus que aún lleva luces

y susurra un final, como Louis Armstrong, de Jazz expresionista.

Recoge los papeles, guarda todas las fórmulas en verso

tras el aparador de palisandro

mientras un gato insomne y circunspecto,

con el lomo de azúcar y de miel, afirma silencioso

que él ya lo sabe todo

Va tapando los frasco uno a uno,

los matraces de esencia,

las redomas con uña de lagarto y ese polvo amarillo de mandrágora

que hace azules los sueños.

El horizonte empieza a recitar

una canción de cuna para la espalda de la noche.

Es hora de acabar los sortilegios,

que descanse el mercurio en su probeta y el ala de murciélago en el aire.

Los Rollings sustituyen al Cármina Burana.

El hechicero cuelga el mandilón,

se cambia de zapatos, deja su gorro frigio en un estante,

anuda su corbata de seda milanesa,

y se va a la oficina como todos los días.

(1)  «…Pero si yo pudiera disfrutarlo sin ofenderos, estad seguros de que sería dueño de la mayor alegría que hombre alguno pueda poseer.»

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Las horas lentas

 

Somebody put me back in school, I forget everything.
I used to know how to leave the boy behind
without having to watch him go.

Infidel to die for what I’m doing
will happen on the morning when the mirror won’t recognize me.

The Twist. Metric

Durante la noche, en mi reflejo, las horas pasan lentas. Callan la voz y la expresión  de mi rostro,  y todos los propósitos buenos van huyendo de mí. Despacio.  Se va alejando todo lo aprendido, y como dientes de leche oscilan y duelen la culpa y la vergüenza.

Durante la noche, en el espejo, las horas pasan tan, tan, lentas, que revivo toda mi vida cada madrugada. L’espirit de l’escalier de todos los momentos, como escenas añadidas en el director’s cut que nunca se llegó a estrenar. Los besos que nos dimos a escondidas en el jardín del colegio, donde se metían los gatos, donde no nos dejaban estar. Y si se lo recuerdo por Tuenti y dejo que me diga que estoy loca, que no pasó, sabré que a ella ya se le ha caído ese diente tan incómodo. Penden de mis encías recuerdos de una infancia encubierta. 

Durante la noche las horas pasan lentas. Pasan los amantes a escondidas y dejan un rastro amargo entre los huecos de mi infancia. Oscila la primera carta de amor y su viaje en mil pedazos desde las manos de un niño rubio hacia el fondo de una papelera. Tiembla el recuerdo de una mano fría dentro un pantalón de la dieciséis. Cae definitivo el primero de los besos y lo olvido sin esfuerzo, como los siguientes. Y si les busco por Facebook y me agregan como “amiga” quedará  patente el valor que le dimos. Cero.

 

Por Adriana Bañares Camacho

 

 

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SELECCIÓN DE POEMAS

POR DANIEL DE CULLA

 

BURRO PANDERO OBISPO DE ANILLO

 

Soy de Sevilla

Y me he amancebado

Estoy gordo como un obispo con anillo

Soy un burro pandero

De los de dios y el diablo

Consagrado a hacer vida

Espiritual y contemplativa

O a tratar sobre ella

De cualquier forma

Sobre todo

La comunicación

Inmediata y directa

Con la divinidad abierta de piernas

O el éxtasis

No hecho casual

E impremeditadamente.

Tengo hacienda en Cantillana y Brenes

Y unos sobrinos

¡No digáis nada¡

Que son “hijos de cura”

Ese que trae fantasmas por el día

Y por la noche

Para causar miedo a los niños

En libamiento de exvotos

O eróticos relicarios

Que se liban en sacrificios

Para fines de amores sucios.

Antes

Fui paje del rey don Pedro de Castilla

“el Cruel”, “el Justiciero”

Ese que pretendió el amor

De una doncella principal

Y desposada

Y que venía a verla de noche

Hecho un fantasma

La moza, cuando sale

Siempre va

Con un cántaro de agua en la cabeza

Y su mozo, el desposado

Con una losa a cuestas

Porque es enterrador

Y conduce a lomo piedras

O cosas semejantes

Y a casa, tarde o nunca llega.

Sabes: se toparon al amanecer

Ella y el rey

Un día de mayo

Que por eso ella canta:

“Días de mayo

Días de desventura

Aun no es mañana

Y ya es noche oscura”

O “Bien se está

San pedro en Roma”

Cuando follan

O “Ya es duro, o viejo Pedro,

Para cabrero”

Y Ja ja ja

Dicen

Que lo dijo la gente del rey:

“Disfrazado viene el rey villano”

Que echándose un día

Al desposado y parlando

Le hizo ver a su amada

En sabor, y color, y olor

Cuando le dijo:

-Dios te la deparó buena.

Hermano.

Y de esos caldos del Amor

Dale hartos.

 

***

 

HAIKUS DE LA VERDE OLIVA

 

Muerte pelada

Mi esposo sin albarda.

Campo de Nabos.

 

Sabes del cielo

Y no sabes del suelo.

Caca pisada.

 

Viuda en entierro

Morcilla de sacristán.

Buena en buena fe.

 

Por mar y tierra

La vieja de puntilla

Te llama beodo.

 

Beata a grillos

Cura de puerta en puerta

A pedir huevos.

 

-Mujer, pon la olla

Que aquí traigo la polla.

Convite al jarro.

 

En Toledo un día

Remolón un chumino.

Puta a caballo.

 

Altivo mono

Sacaba la castaña

Con mano de gato.

 

Siete la vacía

Y siete la hincha al día

Ama de cura.

 

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POEMAS DE CUBATA CALIENTE

 

Por Cecilio Olivero Muñoz

 

MARI-LIENDRE, VIEJA GATA

 

Aprecio tu cariño frío y premeditado,

Pero detesto tu nostalgia apenas pacata,

Decides acabar con tu plan repasado

Y das celos con tu uña de vieja gata,

Gata, vieja gata, acabó tu reinado,

Acabó tu helado de fresa y nata,

Acabó tu manjar de otoño prestado,

Acabó el escondite, el hallazgo, el alba,

Acabó tu sonrisa un día inusitado,

Días de tormentas en total calma,

Días de olvido casi desmemoriado,

Días caminando por la lluvia santa,

Días de gris paisaje, de peaje y asfalto,

Hay una verdad de totalidad franca,

Hay un rumor en el fondo de un vaso,

Hay una dicha en la ciudad blanca,

Hay un bochorno en el cielo raso.

Supiste ser gata de argucia incauta,

Quisiste marcarte tu mejor menoscabo,

Quisiste ser obscena tragedia sin tacha,

Quisiste quitarle al asunto un grado.

Tiene tu dentadura vicio y patraña,

Tiene tu finura un ademán chabacano,

Tiene tu rabia una breve larva

De gusano que rememora al pasado.

Huele tu aroma a corcho y a chapa,

Buscas un tesoro ya encontrado,

Buscas nadir y cenit, una mejor carta,

Buscas un juego ya terminado,

Buscas un amor por si acaso mañana,

Buscas un reloj hace tiempo parado,

Odias ser esquirla, migaja y nada,

Odias el desprecio y al despreciado,

Odias escuchar aquella feliz balada

Que te trae aquella tarde oscura a las cuatro,

Odias la vida sin física y sin entraña,

Al fantasma que te visita a diario,

Al marica fanático de la última palabra

Que sólo pretende hacerte algún daño,

Odias la verdad caduca y extraña,

Al fragmento del beso casi olvidado,

Al rosado peluche y la dura almohada,

Al tedioso mundo rodando a tu lado.

Eres mi princesa vestida en pijama,

Eres mi amargor del todo estupefacto,

Eres mi ilusión a edad tan temprana,

Eres abrazo y rapto, polvo de torrefacto.

Eres una niña inocente y mera villana.

Eres alegría que se muere en el acto,

Eres púrpura luna, ventana cerrada,

Eres negro sollozo, oro manchado.

Eres la Mari-liendre que prefiere Baco.

***

 

MISA POR CAN TUNIS

 

Bendito sea el Padre, el Hijo, el Lugar

y el Espíritu que os abandona,

Santa parábola que al alma dormita,

Santa Letanía de estorbos consagrados,

Santa Eucaristía de vicios consentidos,

Hábitos que no hacen al monje

y monjes con hábito y sin fe.

Mártires que no quieren consagrarse

y Madres que lloran su Vía Crucis,

cruces que se llevan muy adentro

y procesiones que se ven desde afuera,

cálices que se derraman ante nosotros

y luego nosotros nos arrodillamos sin verlos,

santos que no son santos

y ángeles que pecan de caer demasiado.

Bendito sea el pastor sin rebaño,

y el rebaño sin pastor,

bendito sea el silbo del agua que se os da

y la huella que deja con sus patas la gaviota.

Realidad de los Gitanos de Can Tunis,

qué loca barbarie sin aurora os teme todavía,

barranco de todas las derrotas con desprecio,

justicia de macabros embudos de plomo,

dioses múltiples e inquilinos sin cielo propio,

Guardad vuestra libertad en las cloacas,

Guardad vuestro verbo entre retales,

Cread vuestra virtud entre tinieblas,

Romped los idiomas con vuestra verdad,

Quebrad erguidos las mañanas cansadas,

Verted la hiel de todos los suspiros,

Amontonaos en los rincones de este mundo;

No lloráis más por que no podéis,

Llagas que os saltan desde la frente

y germinan por las tardes como hongos.

Se divisa un paisaje de escombro vencido

en la línea honda de las palmas de las manos

 que se cruzan con vuestro aliento ardiente,

cumbre de los equinoccios que pasan,

lumbres desprovistas de toda la dulzura,

melancolías negras, tedios peligrosos

y agobios que se desmayan desde la boca,

ratas que son misterio de contradicción

y nombres que son herencia de tradición negada.

 Gitanos de Culto Sacrosanto,

guardad vuestras banderas de trapo,

guardad vuestra alegría, guardad

vuestra canción hecha a vuestra semejanza.

Se alejan los edificios con portería

 los coches de cunda y el alivio ciego,

los muchachos con Navidad perenne,

Se alejan las piedras que os rodean,

vuestros Consuelos, vuestros presagios,

se alejan vuestras gratitudes calientes,

los hemisferios que no os conocen,

 los Migueletes que un día os amaron,

se alejan con sus durmientes miedos de cobre,

se alejan las autoridades, las promesas olvidadas,

se alejan los barcos oxidados

y os quedáis con el orgullo hecho de roca

y con la soledad nómada de los camioneros;

compran el madroño y se van; y se quedan

las hogueras, las crujientes candelas,

las alegrías pequeñas de gorrión,

y los yonquis, que también se alejan,

se curan del vicio y vendrán otros,

caras iguales que no son nunca iguales,

caras que piden su golosina prohibida

y no se atreven a ser ellos mismos

los que den el alimento a los lobos,

los que rieguen la dormidera escondida,

los que jueguen con el hecho y el acto.

Cuidaos de la siembra sin cosecha,

cuidaos de los ejércitos sin sombra,

cuidaos de las agujas y de los vidrios rotos,

cuidad de vuestros niños arrinconados,

cuidaos hasta de vosotros mismos.

Gitanos, sed libres por que sí,

sed salvaje orgullo que no cede,

sed la rabia que se hace desierto de ira,

sed libertad herida

que exige vuestro propio destino,

sed vuestra oligarquía bajo las estrellas.

Sed vosotros, gitanos. Sed vosotros.

***

 

LA CADENA

 

Todo comportamiento

en un futuro a medio plazo

está acondicionado por un pasado,

el futuro es consecuencia

del pasado.

Todo es una cadena

y en cada eslabón está la clave.

 

***

 

SILENCIO

 

Silencio, hay un silencio,

con la televisión encendida,

la calle a media tarde,

la música en el PC

y hay en todo un silencio,

y ese silencio solo puede darlo

la poesía.

 

***

 

RETROCESO Y AVANCE

 

Es necesario que el hombre vuelva a su origen,

a su caverna, a su inocencia, a su desconocimiento,

hay que renegar de la moneda,

de las instituciones, de las jerarquías,

   de las banderas, de las fronteras,

de los dogmas, de los credos,

de las palabras huecas, de los sinsentidos;

todas estas cosas han fracasado,

han expirado, han sido algo de lo que reírse,

hay que renegar hasta del origen,

de la génesis, de lo establecido como cívico,

la civilización es deshumanización,

el ser humano debe volver a su ignorancia,

el conocimiento lo hace un total desconocido,

el hombre debe volver a ser parte

del hombre, y todo lo que ha aprendido,

volver a desaprenderlo, intentar desentenderlo.

Otro mundo es inevitable,

No podrán ésta vez pararlo.

La humanidad carece de sentido,

la humanidad se extinguirá como un mamut rabioso

que se resistirá arañando su derrota

en su acabamiento.

Este mundo es un fracaso,

ahora que todo parece más unido, más cercano,

ahora todo es soledad, todo es lejanía.

Comprendo al hombre como un remanso de inocencia

caminando en su avance incierto

y anda aprendiendo y el conocimiento

lo hace bestia, bestia fraticida y fría,

ciega, insaciable, egoísta, e injusta,

aunque lo sabemos y siempre sepamos

de su vulnerabilidad, de su fragilidad, de su extinción

el hombre ha llegado a ser otro,

ahora es la bestia que en su futuro antropófago

no conocerá; la habrá ya olvidado. 

Olvidará hasta la bestia que ahora es.

Que recuerde su origen cavernario

no es más que una anécdota en los libros de historia.

Se debe volver a la simplicidad.

Lo sencillo es el camino verdadero.

No hay otro camino.

***

 

DESPUÉS DE TODO

(el poeta no está)

 

Pasa la noche por el borde de la fiebre azul,

se toma tres pastillas mezcladas con Coca-cola,

 quiere soñar para eyacular sus calzoncillos,

quiere verse protagonista de su gemido espeso,

y después de la repetida mañana no está,

el poeta no está,

han encontrado sus sábanas frías

y este poema que reclama su terca ausencia,

han fusilado su aurora con piedras blandas

y lo han puesto a secar con sus poemas

al sol de la noche más buena.

El poeta no está,

está herido de palabras que no se han dicho

y de aromas que pasan sin su olor prematuro,

está herido de resplandores tras las montañas

que ve desde su balcón abierto,

de efigies que no se conocen todavía

y vienen a pedirle el aguinaldo,

de golosinas robadas por la mar amarga

que se pudren de risa mal intencionada,

de contagiadas alegrías en colectividad

que se vuelven consuelo y semejanza,

que se vuelven espejos cautivos de gracia;

al poeta lo han desmigajado

epifanías durmientes como osos de brea

que hacen aspavientos por las mil morales huecas

escuchando monsergas en la radio local,

con la esperanza local, con la idea estéril;

han esquilado la flor del poeta

con lamentos en la esquina de los presagios

que confunden su ombligo con una perla boba

hartos de sentirse acompañados;

lo han marchitado

 las palmadas en la espalda y las felicitaciones

 de parejas normales con dicha y ropa perfumada,

que buscan sus propios embriones por las cloacas;

lo andan buscando

los misterios que dejan de ser misterio

y que se apropian del poeta,

que parten en dos

al poeta y lo vomitan como a un ecce homo

en vísperas de ser quien fue.

Lo hallan los logros de asedio consumado

como el humo primitivo del incienso caprichoso,

han desechado al poeta de su edén virginal

y lo han atiborrado de asfalto y goma de neumático,

de reloj digital y semáforos en rojo,

de farmacias cerradas y ambulancias veloces,

de tardes de domingo y estrellas resentidas;

 se han librado de su tozudez

y han festejado la hazaña en la cumbre

de las plazas y en las dos mitades de un corazón,

lo han decretado sofisticado argumento

y han disecado su discurso con arena teñida

de las playas de la ilusión oculta,

han derramado sus palabras en un bote

y dan a probar el trago de suerte y desventura

por diez céntimos sudados con mugre de lustro,

se esconde el poeta de la vida angular

y se traga las dagas de los conductores vacíos,

se escuda tras la higuera preñada de cansancios,

se escuda en los soportales del sinsentido,

y no tiene madre que lo haga buen zagal,

las salamandras se han comido

su poema favorito y lo bordan con el hilo

de los gusanos de seda para que brote desde su interior.

Los hastíos del poeta se han marchitado

y no volverán a enfriar a la plateada luna,

los poemas de amor han engordado

y una redonda barriga les nace

como un orbe que pretende ser ovillo de luz

y bostezo eterno que asusta

a los refugiados que han visto torpes su corona,

su corona de sombras bailando

que lo hacen bulto en desmayo vencido

y relato trágico que en primavera se desnuda.

*****************************************

 

SELECCIÓN DE POEMAS

POR PABLO MARTÍN

(PABLO VOLUMEN)

 

Por ti hago lo que sea

 

Por ti,
por tu amor
estaría dispuesto a dejarlo todo.

Excepto el rock,
mi pelo largo si me aguanta,
mi ropa de moda,
mis botas,
mi Fender,
mi Lee Oskar,
mis libros no leídos,
mis calzoncillos de los Lunes a Domingo
y mis noches escuchando a Cebrián.

Esto sí es amor,
por ti hago lo que sea cariño,
por ti no pienso cambiar.

***

En defensa propia

 

No habrá más daño en los ojos
porque he absorbido la luz
capaz de morir en tu visera,
aunque quede la artificial,
la menos importante,
la de las farolas
y los últimos garitos abiertos
en los días sin descanso.

Tú hablabas de lo bello de mi pueblo
después de girar la pulsera en la mesa
y hablar de lodazales y charcos,
en un acto de confianza,
cuando creías todavía
en el valor ético de mi locura.

Te aquilataba
y apostaba alto
haciendo alquimia
de miradas asépticas,
remedando en sus síntomas
a la azafata de vuelo.

Cuando todo terminó
me quité la ropa
y me pisé para ganar lo jugado,
me quedé sentado en un banco,
escribiendo,
matando el tiempo
en defensa propia.

***

Reciclando

 

Los críos estaban columpiándose,
lanzándose insultos desde el tobogán,
esperando a ver quién llegaba
más manchado a casa.

Los pañuelos me daban arcadas
sobre los aparcamientos de bicicletas,
cuando los que se adornaban el pelo
tenían las rodillas manchadas.

Me hacía gracia el aire que nos atravesaba.

Había quien sujetaba la bolsa
y luego se daba la vuelta.

Había quien con tranquilidad reciclaba.

Pero otros no estaban
tan concienciados
con el medio ambiente,
nos usaban,
nos tiraban,
y sin pasar por planta
yo les mandaba
a tomar por el culo,
directamente.

***

A juego

 

Absorbía el calor
y llevaba el cuero a juego con la noche,
a juego con sus pendientes,
a juego con mi chupa de cuero,
con sus zapatos,
con sus medias,
con su falda,
con el suelo del garito.

A juego con sus ojos,
con mi cerveza,
con su pelo,
con la ausencia de luz,
con los Lunes,
los Jueves,
con los gatos,
con el estribillo de la ropa,
las listas,
los agujeros
y los árbitros.

Yo también iba a juego
por mi cuenta,
con
mis
calcetines.

***

 

El combate

 

Los focos auguraban desazón
y las suelas tragaban la orina
de todo el mundo,
cuando las lesbianas
se daban el palo
y se intercambiaban el chicle,
muy cerca de la máquina de condones,
a la salida del recreo.

A un lado del ring,
a mi derecha,
estaba ella
en la categoría de peso pluma.

Al otro lado,
a veinte metros de mí
estaba yo,
en la categoría de semipesados.

***

Cuarto creciente

 

Nos pusimos unos cuantos pivotes
en el corazón
para que no aparcase nadie,
y después nos fuimos corriendo
con nuestros miles de kilómetros de correa
para morder de cerca a los más cobardes.

Nos apuntamos a todas las guerras:
a la primera, la segunda,
la tercera
y a la de los 21 días en cama.

Nos quedamos sin dormir
casi todas las noches
durante nueve semanas y media.

Unos viendo el teletienda
y nosotros en nuestro piso franco
planeando el próximo
atentado al Sol.

Esa noche nos hicimos más violentos,
nos maltratamos a base de caricias
y esnifamos amor adulterado,
pero ahora hemos cambiado,
llevamos bien alta la cabeza
y nos partimos la cara
con nosotros mismos,
con cualquiera.

***

Después de tantos años

Después de tantos años sin vernos
no tenemos nada que decirnos,
revelamos la retina para ver el pasado
y sólo hay noches en vela, sueños velados.

Somos propensos a la vejez,
la experiencia se la dimos a los años,
los mismos que guardan nuestros secretos,
igual que el anciano esconde su dinero.

Nos hemos quedado con un dolor vitalicio,
con el pomo de la puerta en la mano,
pero a pesar de nuestra incontinencia urinaria,
intentamos contenernos, intentamos aguantarnos,
pero no podemos,
nos echamos de menos,
después de tantos años.

Nos hemos prohibido todas las ilusiones,
nos hemos permitido todos los fracasos,
hemos sopesado todas las opciones
y hemos escogido caminos contrarios.

Ahora sabremos que los dos teníamos razón,
y la repartiremos a partes iguales,
tú te quedarás con que «hemos cambiado»
y yo me quedaré con que «estás equivocado».

Tropezaremos una y otra vez,
nos levantaremos y seguiremos tropezando,
y por cada traspiés que demos,
descompondré nuevos gritos de dolor articulado.

Devolveremos las palabras a su dueño
y aunque sea con los pies por delante,
saldremos del manicomio,
saldremos de la cárcel,
y te echaré en falta,
yo por lo menos,
después de tantos años.

***

Los terceros

 

Ellos no tenían los cortes en la cara,
no tenían que vestir como yo lo hacía,
no tenían que tragar a diario
toda la mierda que llovía en seis horas.

No tenían que beber el alquitrán
de las cuevas de Altamira,
ni la menstruación de las señoritas de Avignon
que me hacía vomitar.

Iban de gallos amanerados,
insultantes,
custodiados por sus chicas,
quejándose por todo,
hipócritas, machistoides,
con su mirada altiva
de perdonavidas,
de proxenetas con vasectomía,
fantasmas de espejos,
fuleros y demagogos,
pero sobre todo ignorantes.

Debía ser contagioso,
porque a la vez que enfermaban
me ponían enfermo.

 

 

*******************************************

 

BREVE ANTOLOGÍA DE LO VIVIDO

 

 

Por Cecilio Olivero Muñoz

 

MISERIA Y MUGRE

 

Andaré sobre cristales, andaré,

andaré la oscura sombra,

seré fiel a tu persona, yo seré,

aunque sepa que me sobras.

Quise hurgar en tu miseria,

quise soñar con tu mugre,

quise curarte de tu histeria,

pronto caerás de tu nube,

quise hacerte mi princesa,

rogué que tocaras cumbre,

con maldad a veces se reza,

 por ti abriría grutas de azufre,

diablo de este rompecabezas,

 rezaría por si quizá tú sufres,

rezar aunque quemen mis venas,

¿es mi sufrimiento tu disfrute?

es tu goce toda entera mi pena,

es ese llanto donde te luces,

espesa brea mi noche de espera,

 mi alrededor es absurdo y cutre,

al diablo también se le reza,

este sentimiento solo se pudre,

quien anda solo, solo se encuentra,

se seca el agua, se amarga lo dulce.

Iba de la cocina a la sala,

y de la sala al desastre,

por tu amor me falta un ala,

por tu amor me faltó el aire.

Miseria y mugre es la vida,

azar y suerte es el juego,

me dejaste tan tieso querida,

que de tu gris arco-iris reniego,

que de tu pasión fui mártir,

tú supiste hacerme fuego,

de aquella manera tan fácil

me hiciste el corazón negro

y te salió la partida gratis,

te salió gratis el sepelio,

te salió gratis la ronda,

te salió barato mi infierno.

Amor entre tu miseria,

desamor entre tu mugre,

vas de santa y leguleya,

en mi llanto seco das lustre,

 hembra sutil de verbena,

disfrutas entre trago y bitute,

vas con soberbia, guachafera,

y de desprecios me cubres.

No quiero ver fría mirada,

no quiero ver más sollozo,

mejor tenerte olvidada

que convertirme en tu estorbo.

Verás cómo todo se paga,

verás cómo me lo cobro,

comprenderás que se ama

lo que es digno para tus ojos,

yo contigo fui a la cama

cuando debí saber estar solo,

solo en llanto y en pijama,

solo por que debo ser yo solo,

solo y al cuidado una dama

que sabe por qué fui yo el loco.   

***

 

TENGO HAMBRE, MUCHA HAMBRE

 

Necesito del bendito sabor de la vida,

necesito probar de tu buena sazón,

degustar siempre de tu sazonada comida

es labor que no olvida nunca el corazón.

Degustar tu lúcuma desconocida,

saciarme la virtud con tu chanfainita,

eres potaje de judía y patata cocida,

pucherito bravo que mi chu-chú imita,

eres lomo suave, solomillo a la manida,

ágape de golosina y  bolsa de palomitas,

pan con pamplina, chupe de camarón,

mermelada, queso tierno, tacos, vainitas,

 flan, tocino de cielo, mejillones al vapor,

arroz chaufa, pollo frito y unas lentejitas

con su chorizo en plena ebullición,

salpicón, gazpacho, morteruelo, parigüelita,

sopa con tropezón, frijoles en su esplendor,

bendito bistec con sus patatas fritas,

conejo al ajillo, conejo con arroz,

sabor del tomate con su lengua exquisita,

con un cocido andaluz al punto y hervor,

anticuchos y finas hierbas en tus pechuguitas,

unos picarones, unos caracoles, y requesón,

redondo alfajor con miel de frutas variaditas,

besos de moza, pollo a la piña, a todo piñón,

deliciosa tu paella con sus palabritas,

tu pepián, tu rocoto, tu lasaña, y tu amor,

tu mondongo italiano, y tu carapulcrita,

tu pollo a la brasa, tu yogurt y tu picantón,

tu dulce algarrobina, tus calamares en su tinta,

perejil, cilantro, romero, tomillo, pimentón,

empanada, sándwich, empanadilla,

cebiche de conchas negras, jamón con melón,

almendras garrapiñadas y peladillas,

salitre en tu colacao, en la leche, en tu fogón,

cebolla, mozarella, carne y mucha miga,

 y a veces y otras veces, un milagro de peces,

merluza, boquerones, pescadilla,

mero, perca, perico, y chanquete,

milanesa, salchicha, (hot-dog), ensaladilla,

turrón norteño, sabor de Jijona, sorbete,

trucha, cangrejo, papa-seca, granadilla,

capuchino, café solo, irlandés y moliente,

carne mechada, ternera en salsa, papa amarilla.

la escudella, el estofado, coca de aceite,

a la guanábana, a la palta, a la mantequilla,

pecado de cardenal, de chocolate con leche,

pecado de bacanal, pecado a la vainilla,

alucine en el paladar, remedio indecente,

ensaimada, sobrasada, croissant, canelillas,

potaje de almejas, piñonate, aguardiente,

coñac, anisete, nueces con nata, natillas,

pestiños, mistela, güisqui, miel silvestre,

crema catalana, magdalenas, quesadillas,

pistacho, mortadela, espagueti, queque,

altramuces, anchoas, olivas y pizza al dente;

de jamón york, de atún, de patatas mis tortillas,

qué buen sabor tiene lo que tan bien huele.

***

 

CANCIÓN DE LOS MUCHACHOS

Burla de necios y fanfarrones,

tropa de dioses con migraña,

cumbre de todos mis detractores

que guardan su tiña en su guadaña,

victimas de aquel compromiso,

secuaces de asediadas mañanas,

protectores de un mundo sumiso

que beben a sorbos su desgana,

 bostezan por fríos consuelos,

su peloteo es floreo con mala maña,

entre  los rastros del suelo

se halla su huella siempre tan casta,

se atan gomas en el pelo,

levantan su voz por las cucañas,

creen que su verso es de caramelo

y es rima parca de pura melaza.

Ramplones del gris compadreo,

son pendencieros y mojigatos,

sacad vuestra fiera de paseo

mientras yo echo la siesta un rato,

sacad de vuestro váter el tebeo

y apuntadme en la frente el gasto,

yo mientras sigo dando garbeos,

siempre buscando y buscando,

me gusta demasiado el cachondeo,

de cualquier paga-fantas me escapo,

en la melodía de alegrías me empleo,

me tapo y también me destapo,

ni de fraile ni de santo me veo

y mucho menos haciendo milagros,

 señalad mi soledad con el dedo,

yo del güisqui no cuento los grados.

Otras madrugadas me desnudan,

otras mañanas me desvisten,

 todos mis ceros se adeudan

a las rutinas de tardes que insisten

 que eres apariencia y fachada,

que todo es farfolla y despiste,

que tú sólo das la patada

cuando en torno a ti está lo triste,

que quieres y te cansas deprisa,

y llevas tu cansancio en ristre,

ves como se te pudre la risa

guardando para unos pocos tu chiste,

te aniquilas enfadado la camisa

si los cierra-bares te hablan de alpiste,

te persigue nerviosa tu prisa,

tú lo sabes y ya lo asumiste,

vas de progre y de optimista,

naipe comodín, órdago al envite,

 regateo ruin de mezquino estraperlista,

 chamullista vil, zaino quitaquite,

(estribillo)

Círculo de los mamarrachos,

pan de las lejanas quimeras,

poto de los buenos borrachos

que chupan todos de sus maneras,

Son estudiados y buenos muchachos

que nunca tuvieron malas ideas.

***

VÉRTIGO EN LAS CALLES

 

Secuencia de un mundo inexacto,

calles mojadas aún por desnudar,

el binomio es fragmento del pacto

con el miedo abierto de par en par.

Gorriones grises le dan al acto

un dios atento que aprende a callar,

delirio mecánico y azar de artefacto,

gramos de insomnio, taxi-realidad.

Bares que esconden en el lavabo

criaturas de sesgo del todo vertical,

parques que abrazan lo asediado,

peces con beso oscuro que olvidar,

olvidos que buscan en su pasado

una memoria desnuda con luz de gas.

Clases sociales entregadas al vaso,

destellos opacos en estrecha verdad,

madres ajenas que en aquel raso

hacen maraña de lo que no está,

viles majaderos que en el tabaco

hacen inventario de semilla angular,

matarifes del compás deshuesado,

pupilos de la noche y del gran maná,

tempraneros que allá por las cuatro

legañean toda su cruel vanidad,

mozos que rompen un mal contrato,

proxenetas con moribundo paladar,

exterminio torpe en los sustratos,

pollo frito frío con el que soñar,

noches de ceguera y de espanto

que vale la pena dejar muy atrás,

largos turnos silbados en el trabajo

de seres que viven para menospreciar,

estornudos y falsas toses que por abajo

hacen heridas que pretenden gritar,

busca en tus llagas sombra de tirano,

busca tu flash en la velocidad,

no encuentras larva en el simulacro

que pierda el hilo al conversar,

cimarrones que entran al trapo,

mitómanos y cirujanos que viven mal,

tapujos en los suspiros suspirados,

moneda que de mano en mano va,

lágrimas que valen más de un pecado,

muralla de miradas por derribar,

mundo renovado que pisotea lo viciado,

otro sol que aprende el mismo andar.

(estribillo)

Calles que se mueven al compás

de ritmos que vértigo te darían,

pon tierra por medio y ya verás

 aquello que inusitado tú odiarías,

calles de contrariedad y velocidad,

calles de soledad que acompañaría

a solitarias fotos de carné de identidad,

solitario nombre de noche y de día,

solitaria calle, vertiginosa ciudad,

Vértigo que habita allá entre cañerías.        

***

 

UN BLUES, UN TANGO

Y UNA RANCHERA PARA DOS

 

A Joaquín y Benjamín, por inspirarme vivir.

La noche es un gato negro,

el día es lisura de filigrana,

la mafia defiende sus huesos

con gorilas de espalda ancha,

me atrapan y me olvidan los versos,

me buscan todas las trastadas,

se me escapan azules los cielos

detrás de ángeles de negras alas,

se caen de mi bolsillo los ruegos,

se me suben todas las retahílas,

me siguen ciegos tus besos

por las calles frías de Praga,

busco en tus canciones consuelo,

busco nueva fe en tus baladas,

a mí también me ladran los perros,

y mis sonrisas también se cansan,

entre chistes negros no pienso,

gozo entre tus bromas macabras,

las canciones huyen de su consejo,

las canciones hay que cantarlas;

un hombre anda así de rodillas,

un hombre que apenas es nada,

fugitivo de su espesa pesadilla,

amante infiel sin su coartada,

villano que anda a hurtadillas

desde su maldición a su casa,

un rey mendigo de pacotilla,

fulano que anda siempre sin plata,

nadie puede ser un rico mengano

y un pobre zutano de lo que canta,

nadie puede gozar del verano

con tantas tormentas sin calma,

nadie ha previsto vivir tan sano

con tantas epidemias que matan,

nadie ha empezado un camino gitano

y ha terminado con soledad en la solapa,

nadie se ha levantado temprano

con una luna que a veces se escapa,

no se hace combustión de lo falso,

una canción de amor no se pacta,

qué mueran de amor los tiranos

con miedo al espantajo del agua,

qué revienten de paz los resolanos

y los mares salvajes que braman,

  abrazo que se da a un hermano,

remedio que aprietas en tu garganta,

sol de silencio, mi primo lejano,

baile de treguas y de catalas,

ves galaxias en los estribillos,

ves estrellas en las verdades blancas,

de goma son los cuchillos,

pura broma las zarandajas,

a sangre viva gritan los chiquillos,

a lluvia suena tu fiel guitarra,

calla la cigarra y calla el grillo,

Sabina canta lo que Prado sangra.

(estribillo)

Puedo ser cómplice de algún artificio,

puedo sufrir ceguera en cada frontera,

puedo hacer canción de esta primavera,

puedo dar parte a un juez sin oficio,

puedo buscar de ti el triste  indicio,

puedo equivocarme a mi manera,

puedo ser mártir de este sacrificio

y puedo cantarte este blues, este tango

[esta ranchera.

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44º NÚMERO DE LA REVISTA LITERARIA NEVANDO EN LA GUINEA

E-MAIL: nevandoenlaguinea@hotmail.com

44º NÚMERO DE LA REVISTA LITERARIA

NEVANDO EN LA GUINEA

NºLXIV    29-05-2010

 

 

EDITORIAL LXIV

Día de África

En los últimos tiempos se ha establecido la moda del día dedicado a las grandes o pequeñas causas. Prácticamente todos los días se dedica a alguna, un santoral arreligioso cuya utilidad práctica no está, al menos para nosotros, muy clara, aunque reconocemos que tampoco sobra y que algunos de los objetivos a los que se dedica un día en concreto no aparecerían nunca a la luz si no fuera por el día en cuestión.

El 25 de Mayo es el día de África. Se recuerda la constitución en 1963 de la Organización de Unidad Africana, hoy denominada Unidad Africana, y sin duda es una buena fecha para recordar que África existe y vive y aporta no sólo materias primas, también cultura, espiritualidad, conocimiento. Ese continente del que tanto se habla en la prensa occidental, cuando aparece, para narrar sus desgracias y en gran medida tergiversar sus realidades es para nosotros, en cierto modo, fuente de inspiración, aunque a veces sea de un modo tangencial.

Nos encantaría por ello que la realidad se trastocara y que realmente nevara en la Guinea, que emigráramos todos a aquel continente, que por fin sus riquezas se distribuyeran con equidad, que sus tierras verdes o sus desiertos cobrizos se volvieran el paraíso que ya son en cierta manera. También nos encantaría que se reconociera su arte, las esculturas y máscaras que inspiraron a Picasso, su poesía cantada o narrada por los griots, sus novelistas políglotas o su música alegre y profunda, de momento el arte africano más conocido y reconocido..

Deseamos que la historia africana sea conocida como lo es la de los demás continentes y que se mostrara cómo en África se desarrollaron el cristianismo -con los coptos o la Iglesia Etíope como cultura y espiritualidad propias-, el islamismo –sus muchas variantes en gran parte del territorio africano- y el judaísmo -con los judíos sefardíes tan presentes en Marruecos-, al igual que las corrientes animistas tan apegadas a la tierra.

Nos gustaría que se supiera que en África se hablan multitud de lenguas. Algunas son lenguas de comunicación internacional, como el swahili, el fula o el mandinga. Al continente llegaron lenguas de origen exterior, como el árabe, el francés, el inglés y el portugués -el español o el holandés son más minoritarias, aunque se hablan también- y dieron lugar a mezclas que de dialectos pasaron a lenguas de expresión artística, como ese criollo caboverdiano en el que canta Cesárea Évora.

Buena parte de la cultura, el pensamiento y la realidad del mundo no se entiende sin la aportación africana. América no sería la misma sin esos millones de hombres y mujeres arrancados de las costas africanas y portados al Nuevo Mundo como esclavos, en un comercio execrable, el de la esclavitud, vergonzoso para la condición humana. No obstante, lo negro constituye un elemento fundamental en Brasil, Colombia, Nicaragua, Cuba, Belice, Haití, República Dominicana, el Caribe en general y en los Estados Unidos.

Pero además los científicos nos dicen hoy que el origen de la humanidad se halla en África, que descendemos de las tribus originarias en el continente y que se establecieron en el mundo entero. Sea o no así, lo importante es que descubramos nuestra africanidad colateral, porque al fin y al cabo ser de aquí o de allá es lo de menos, siempre que nos sintamos parte del mundo. 

 

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PELUSA EN LA BOCA Y EN EL OLVIDO

POR

CECILIO OLIVERO MUÑOZ

 

ZOQUETE Y TARUGO

 

Zoquete lo entiende todo al revés,

Tarugo está de algo carente y es lento,

Zoquete cree que dos son tres,

Tarugo es sufrido aburrimiento,

Zoquete no ve aquello que ves,

Tarugo cree en el escarmiento,

Zoquete lo hace todo a la misma vez,

Tarugo es un total impedimento,

Zoquete critica cualquier memez,

Tarugo escupe contra el viento,

Zoquete es bocazas de la idiotez,

Tarugo sufre de estreñimiento,

Zoquete es docto en la estupidez,

se asoma a galimatías en detrimento,

Tarugo tiene memoria de pez,

se le olvida de noventainueve el ciento. 

***

 

PELUSA EN EL RECUERDO

 

Las botas de agua son para pisar charcos,

una lluviosa tarde del mes de abril

una mujer con prisa me viste despacio,

pastelitos Bucaneros, yogures Chambourcy,

 chubasquero, paraguas, olor a vestuario.

Tienes la solitaria, la solitaria lombriz,

Esport Nuria, Galerías Preciados,

 Tiburón, sala de actos, ensaimada manacorí,

fascículos del Libro Gordo de Petete,

cómprame un duro de soldados de plástico,

olor del papel tintado, sonido Max-Mix.

Torrebruno, historietas de Tete Cohete,

Cartilla Paláu, Box mi diccionario,

Aplauso, El barco de Chanquete,

Estrellitas Crecs, Bolígrafos Bic,

 [Pinchadiscos Horacio, ruidoso traga-bolas,

mola la gramola, y el hiper-espacio]

Turmix Moulinex y Thermomix,

Fantástico Ficcionario, ¿puedo ir al lavabo?

 Grandioso edificio Apolo; sabor a Peppermint,

edificio granate cortando el aire;

cómprame un polo  y te bailo Billie Jean;

  disfraz de Carnavales, Mamá cortando retales;

Iron Maiden in The Number of the Beast,

 Naranjito y Citronio, Mario el loro,

 Carpanta, Caponata, Ruperta, el patito feo,

  Ulises-31, Flash-Gordon, y mis Clicks,

 Blancanieves, tres cerditos, el VEO-VEO,

Night-Club La Bohemia; este niño come poco.

  Mirinda, Zumos Fruco, Miami Vice,

 Biter-Kas, la fiesta del Blas, Joaquín Prat,

la familia Telerín, bocata de foie-gras,

juego del bote, truco del almendruco, el Coyote,

 libélula, luciérnaga, mariposa; ¡tengo pis!

pastelitos Bonny, los Pantera Rosa;

plaza de compañeros y prefacio infantil,

  escalofrío de ácido feliz en mi ilusión,

cuatro puntos cardinales, Cantinflas, Tintín,

 un arco-iris en la sonrisa, Telefunken a color,

un beso en la mejilla, vitaminas Ceregumil,

 merendilla en el recreo, Bollicao, gusanitos Risi,

 juegos boca-abajo, Orzowei, Oliver Twist,

 pelusa en el Recuerdo, Pixie y Dixie.

Sandokan, Tarzán, Mickey, Hermanos Grimm.

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Mogol

-¿De Mongolia?

         El subinspector Murgain creía haberlo visto todo, pero era evidente que le quedaba todavía mucho por ver. A todas luces, las cosas cambiaban a una velocidad de vértigo y eso le produjo no poca ansiedad.

-¿Qué porras hace un tío de Mongolia en La Mina?

         Nadie supo darle una respuesta convincente. Por lo demás, ¿alguien podía indicar a ciencia cierta dónde estaba Mongolia? En Asia, comentó no sin cierta inseguridad el más joven de sus subordinados, Molina, uno de los policías recién incorporados a su grupo. Recordó también que había un mapamundi en algún lugar de la comisaría que no pudo al principio precisar, pero que por fortuna logró localizar sin mucho problema y que de inmediato extendió sobre la mesa del despacho.

-Entre China y la URSS. -dijo Molina con plena seguridad esta vez tras dirigir su mirada hacia el continente indicado y no sin orgullo de quien se ve de repente útil, aun cuando no era en absoluto difícil dar con país tan grande.

-Serán entonces comunistas.

         Casi de reojo, el subinspector Murgain lanzó una breve mirada al retrato de Franco que presidía el despacho del Inspector Jefe. Aun cuando ya era evidente para él y también para los demás, pese a la natural discreción con que se conducía en la vida, que aumentaba su cada vez mayor desafecto hacia el Caudillo y su decepción por motivos políticos, pero sobre todo dinásticos, no pudo menos que pensar, no sin cierta distante ironía, que allí había gato encerrado y a lo mejor habían dado con algo tremendo, algo grande, algo inmenso y reservado. Porque a todas luces, y a pesar de sus actuales reticencias, España y Mongolia no mantenía relaciones diplomáticas por razones obvias, incluso se advertía en los pasaportes, recordó, que éstos no eran válidos para viajar a aquel país, lo cual debía de ser recíproco seguramente, y pese a todo el ciudadano mogol -Molina también había comentado, un tanto azorado ante el temor de quedar como un resabido, que el gentilicio era mogol, y no mongol, como estaban todos tentados de decir- estaba allí abajo, en los calabozos de la comisaría de un barrio destartalado de una ciudad dormitorio de Barcelona, lo que requería con más urgencia si cabe dar una explicación convincente a su presencia en el país, lo que además le pedirían sin lugar a dudas.

– Nos espían.-dijo Gutiérrez- Se trata, seguro, de una avanzadilla contra nuestra país. -y aquí su voz tomó un empaque solemne, como de NO-DO.

         Aunque en los discursos oficiales España era la envidia del mundo y una amenaza para el comunismo imperante en medio planeta, el subinspector no daba mucho crédito a los comentarios patrióticos que apuntalaban el deseo de querer destruir el régimen tras los correspondientes treinta años de paz y de progreso, entendido el progreso en su sentido más fidedigno, nada que ver con teorías liberales ni socializantes, según explicaba una y mil veces Gutiérrez.

-¿Sabe alguien si Mongolia tira hacia Moscú o hacia Pekín?

         La pregunta del inspector Murgain buscaba no sólo burlarse tangencialmente de los temores de espionaje planteado por el falangista Gutiérrez, que adoptaba ya el aparatoso tremendismo del poder, sino jactarse de un conocimiento de política internacional que en realidad no poseía más que de oídas. En esa comisaría nadie sabía nada de tamaña discordia en el seno del movimiento comunista internacional, bastante trabajo había con entender a los clanes gitanos que se pavoneaban por el barrio y por las pintadas amenazantes, a estas alturas de la historia demasiado habituales ya, que anunciaban revoluciones permanentes y que brotaban una y otra vez en las paredes de la zona industrial de San Adrián, siempre aderezadas con enormes hoces y martillos y a pesar de la labor represiva que procuraba llevar a cabo el cuerpo policial. Deberé consultarlo con Bidache, pensó Murgain, no en vano su amigo, a pesar de periodista y un poco marxista, era un erudito y sabía de temas políticos como el que más.

         Pero había que volver a la realidad circundante y la realidad circundante era que un ciudadano de Mongolia había sido detenido en La Mina al parecer por llevar una bolsa repleta de productos robados. Hay que interrogarle, murmuró Murgain lo que dio lugar a una nueva duda.

-¿Qué idioma habla el susodicho?

         Bajó Molina a enterarse de ello por haber quedado acreditado que era el que más sabía de geografía. Chino, afirmaban algunos, seguro que hablaba chino además de mogol, al fin y al cabo eran países vecinos y de aspecto algo parecido, explicación no muy científica seguramente, pero que hubiese ganado las apuestas de haberse producido. Además, de ser así, podrían contar con la inapreciable ayuda del único habitante chino de San Adrián que vivía a dos manzanas de la comisaría, hacia el centro de la ciudad. Molina regresó con cara de extrañeza.

-Habla portugués perfectamente.

         Murgaín no daba crédito a lo que acababa de decirle su subordinado. Miró el mapamundi y contempló la enorme mancha verde con que se simbolizaba a Mongolia en plena estepa oriental. Si ya encontrarse con un mogol en La Mina resultaba incomprensible, más lo era que hablase además portugués.

-Que me lo suban.

         Llamó a García, que al fin y al cabo era de Ortigueira y hablaba gallego. La espera se les hizo larga, tanta era su deseo de aclarar aquel asunto. Apareció al fin escoltado por dos agentes de custodia. No dejó de sorprenderles a todos la altura del detenido. Sobrepasaba en una cabeza a los dos policías que le acompañaban. En lo demás, se adaptaba a la perfección a los tópicos al uso: ojos rasgados, moreno, pómulos marcados, delgado, chato y una sensación general de no estar estando.

         Lo sentaron en la silla frente a Murgain que lo contempló extrañado. Avezado a los delincuentes del barrio, que sólo por la pinta echaban para atrás, aquel tipo parecía cualquier cosa menos un choro. Sin embargo, le pillaron con una bolsa repleta de objetos robados, desde relojes a pitilleras de plata, desde joyas a documentos de otras personas. Muy buenas, le dijo con voz seca que intentaba disimular con una pizca de irritación la curiosidad que le invadía. El mogol le miró como si no mirara.

-Me puede explicar -fue directamente al grano- qué hacía usted con esa bolsa y los objetos que llevaba dentro.

         García lo tradujo al gallego y el mogol se tomó su tiempo para responder. Pero respondió y en un portugués bastante neutro dijo que se la encontró. Esta vez lo que sorprendió a Murgain fue la respuesta al uso que le dio el susodicho, dada la rareza de la situación qué menos que una explicación estrambótica, consideró. Pero no, había respondido como hubiera contestado cualquier de los habituales de aquella comisaría, me lo he encontrado, repetían sin vergüenza alguna cada vez que los detenían con objetos robados, lo que solía ser frecuente, los había incluso que eran detenidos varias veces a la semana y siempre daban la misma respuesta. 

-¿Y dónde se encontró la bolsa?

Na praça grande, perto do mercado.

-¿Y dentro estaba todo lo que encontramos?

Não sei, não olhei, somente apanhei.

         Ahora resulta que el mogol era lo más normal del mundo, es decir, del barrio, murmuró Murgain. En otras circunstancias no hubiera dudado en emplear los correctivos tradicionales, las sonoras collejas de López o los empujones casi histéricos de García. Pero aquel tipo les sorprendía tanto que llegó incluso a neutralizar las prácticas habituales de una comisaría en tierra de nadie.

-Vamos a ver, ¿Vd. dónde vive?

Na rua.

         Murgain observó que el mogol iba demasiado limpio como para vivir realmente en la calle. Allí estaba claro que le estaba mintiendo. Ya te he pillado, pensó. Sin duda, callaba su dirección porque había muchas cosas que ocultar. Claro que se trataba de alguien que realmente rompía todos los estereotipos conocidos y esta vez dudó incluso de sus dotes observadoras. Para colmo, Molina comentó que había leído hacía años que los mogoles eran un pueblo nómada.

-Por eso va tan limpio -añadió-, está acostumbrado a vivir sin techo.

-Eso será en Mongolia -replicó Murgain-, que en España sólo los pastores de cabras son trashumantes.

         El mogol seguía mirándoles como si todo aquello no fuera con él. A Murgain aquella situación le empezó a molestar.

-Me joroba este tío -le dijo a García-, no sé si nos toma el pelo.

-No desespere, jefe, que todo tiene explicación.

         Lo que realmente molestaba al subinspector era no saber a qué atenerse. Necesitaba entender qué hacía aquel tipo en una barriada marginal como La Mina y cómo había llegado hasta allí. Necesitaba saber lo que había tras ese rostro tan poco expresivo. No sabían nada de él, sólo el nombre que aparecía en su pasaporte, por cierto, sellado en Roma una semana antes.

-¿Por dónde entraste a España?

Pela fronteira.

         Tenía narices el asunto, ahora resultaba que el chinito ese se estaba burlando de él, porque era como si le dijera que había entrado por la puerta. Murgain se lo quedó mirando un tanto irritado, casi convencido en ese momento de que realmente el chino, mogol o lo que fuera le estaba tomando el pelo.

-No tienes sello de entrada. -le replicó mostrándole el sello de Italia.

-El carimbo. -le dijo García.

Foi pelas montanhas que eu entrei.

         Murgain en ese momento se sintió gratamente sorprendido porque de pronto, para él, eso tenía sentido, un sentido muy romántico además. Los Pirineos, él lo sabía muy bien dada su condición de navarro, siempre habían sido un lugar de paso de contrabandistas y conspiradores, y le vino a la cabeza lo que Pío Baroja había escrito de las guerras carlistas, de las que él mismo era un estudioso por su adscripción legitimista, y se planteó hasta que punto el mogol aquel estaba restaurando los viejos usos. Por primera vez sintió simpatía por el oriental. A veces ocurría, simpatizar con algunos de los individuos que pasaban por los calabozos, al fin y al cabo, se dijo, los choros y la bofia compartían muchas cosas, eran todos pájaros de mal agüero, como le solía decir en sus primeros años en el oficio su mentor Pablo Salcedo. Sin embargo, se lo pensó un instante, tampoco estaba muy seguro de que pudiera llegar a simpatizar con el mogol. No es que hubiera motivos para detestarlo, eso no, no había matado a nadie y hasta parecía un tipo pacífico. Pero le irritaba esa parsimoniosa distancia que había adoptado y tras la que debía ocultar algo tremendo, no tenía nada que ver con los habituales de la casa que mostraban en ocasiones una pachorra y un desparpajo que él admirada. El secretismo, además, le ponía muy nervioso, Murgain era consciente de que estaba donde estaba porque nada debía quedar oculto a los ojos del Estado, del que él era un guardián.

-¿Qué ibas a hacer con las cosas de la bolsa?

Não sei.

         García y el subinspección se miraron.

-No vamos a sacarle nada, jefe.

-Ya lo veo.

-Tal vez lo mejor es que nos quedemos la bolsa y dejarlo marchar, tampoco sabemos si ha sido él quien ha robado los objetos.

-No, lo mejor es que pase mañana por el juzgado. Si no quiere decir nada, que se atenga a las consecuencias. Que le pongan un abogado, pero mañana, que aquí ya no hay nada que añadir.

         García salió de la sala y habló con Molina para empezar a preparar el papeleo. Murgaín y el mogol se quedaron cara a cara y se miraron, el subinspector con una tremenda curiosidad, el detenido con su parsimonioso estar no estando.

-Cómo es que hablas portugués. -le preguntó.

Eu gosto do fado.

-¿Has estado en Portugal?

Não, nunca fiquei.

         Por primera vez en aquella tarde se dibujó una leve sonrisa en la cara del subinspector. Este tipo se lo estaba chuleando de veras, pensó, pero no sintió molesto. ¡Olé tus narices!, farfulló. Tuvo la certeza de que realmente el mundo estaba a punto de cambiar. Y mucho, además.

Juan A. Herrero Díez

 

 

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POEMA FILOESTADOUNIDENSE

POR CECILIO OLIVERO MUÑOZ

 

I FORGOT MORE THAN

YOU’LL EVER KNOW

 

Me acurruco en tu canción de invierno,

¿Te gusta Skeeter Davis? Dices que No.

Quizá a ti te guste Townes Van Zandt.

Los niños juegan asomados al desperezo,

escuchamos Dead Flowers, luego a Skeeter Davis,

Dead Flowers me recuerda a un amigo,

este amigo me decepcionó, qué ingrato fue;

nosotros nos miramos y nos cogemos las manos,

sonreímos, rumiamos, infringimos,

este out-sider ya no busca road-movie

que lo haga mero co-starring,

el largometraje de mi vida es la tuya.

Tele-film y música country,

alfabeto práctico y melodías de abrigo,

casa acogedora y sopas donde diluirnos,

café en mi taza y té en la tuya,

el perro a nuestros pies, calor de hogar y rutina,

el calentador siempre está a punto;

me dices que quite esa música rara 

y me arropas un te quiero en el suspiro,

somos felices en este momento,

lo demás no importa.

Alguna vez sabrán

que olvidé más que ellos.

Es esa la máxima de los hombres puros.

A mi no me importan nada, ya encontré mi canción.

Ellos pertenecen a los hombres corrientes.

Tú y yo no, somos ajenos y contradictorios.

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ESCRITOS DE LA NIÑA DE LAS NARANJAS

POR ADRIANA BAÑARES

 

  1. I.      Cucarachas

Por amor. Por amor a sí misma y por miedo. Ese miedo típico de las que nacen flower power  y se convierten en mujer florero. Ese miedo de la dependiente, ese miedo típico a la soledad que las convierte en patéticas esclavas de la superficie, del mainstream, del bótox, del miedo a reencontrarse consigo mismas en el espejo. A Nilda no le gustan sus ojos sin maquillar. Sus ojos sin maquillaje: los ojos, iguales a los de su padre. Idénticos, los mismos, sin cambiar ni un ápice, los mismos ojos con los que nació. Esa mirada, esa retina, que no ha podido cambiar la cirugía, ni la inflamación de los parpados ni la oquedad bajo sus ojos rematadas con corrector de ojeras cada mañana desde hace veinte años. Nada ha podido extirpar de su rostro los ojos de su padre ni todas las cosas que han pasado ante ellos. Nada ha podido borrar todas sus miserias, todos sus anhelos, la soledad detrás del plástico, las ratas, la cochambre, los insectos, la bajeza de tener que recurrir al reflejo de su juventud perdida para mantenerse a salvo, aunque sea viviendo un falso ideal de compañía.

Una a una se va recolocando las horquillas. Sesenta horquillas como sesenta promesas dichas al aire. Religiosamente las va colocando sobre su cabeza sin dejar de mirarse fijamente a los ojos en el espejo. Diez avemarías. No me dejes sola. Diez avemarías y un viacrucis por su cabellera.

Por debajo de la puerta, por los grifos, por las rejillas, por el inodoro, la bañera, van entrando cucarachas.  Nilda mira fijamente su reflejo y espera.

En la otra habitación Alejandro ronca  y a Leo se le han dormido las piernas. Tirada en el suelo observa a las cucarachas de cerca. Están al mismo nivel. Las ve venir, y espera.

***

SÓLO COMPRA COMIDA LIGHT

 

Sólo compra comida light. Su marido está en la cocina preparando una salsa carbonara con extra de nata en la cocina. Regalo de San Valentín. Entre velas y música hortera. Unchained Melody. Sobre la mesa la pasta y en su cabeza retumbando “no me gusta esta situación”. Entre los labios de él una sonrisa de satisfacción. ¿Te gusta cari?  Entre los dos, y por toda la habitación, una tensión que supera a toda la instalación eléctrica de los apenas cuarenta y cinco metros que ocupa el apartamento a unos trescientos escalones de altura desde el portal. Subir andando, dicen por ahí, ayuda a reducir-elevar-endurecer los glúteos.  Entre sus labios un porro de hachís y en la pantalla del portátil una partida del Solitario sin terminar. Ella hace amago de pasarle el porro pero él niega. Para lo que queda no me des. Si hubieras querido me lo hubieras pasado antes. No me gusta esta situación, responde ella. No me gusta esta situación. No me gusta esta situación, y como la grasa de sus caderas en menos de quince días probando la última revolución en productos adelgazantes del nature house su novio se desvanece. Sobre la silla todos los planes de futuro y las ganas y los te quiero que salían sin querer en aquellas madrugadas del principio, cuando el objetivo  a corto plazo más importante para ambos era enamorarse y ­ante todo, que no les pillaran en plena manifestación de su amor cuando lo hacían en casa de alguno de sus padres.

 

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EXPERIMENTO BOLAÑO

 

Después de haber leído y haber releído Los Detectives Salvajes de Roberto Bolaño se puso a indagar por Internet. Buscó por Internet todo tipo de textos producidos por Bolaño. Videó todos los videos existentes en YOUTUBE sobre Roberto. Encontró una página donde se decía que la viuda de Bolaño había demandado a un escritor que publicó un texto de Bolaño en una página web sobre literatura en Internet; un texto inédito de Bolaño. Este relato inédito (argumentaba la susodicha página) le fue extraído a un supuesto conocido del escritor aprovechando su ausencia en la habitación donde esa noche se había quedado a dormir el dueño de la web. Este amigo generoso que ofreció cobijo al supuesto ladrón tenía el relato olvidado sin haberle dedicado ningún interés a los textos, ya que no sólo estaba el citado relato, sino que también custodiaba poemas y otros textos, que también fueron sustraídos; al parecer, el amigo confiado de Bolaño nunca notó la ausencia de tales textos (prueba evidente de lo olvidada e infravalorada que está la buena literatura hoy en día).  Naturalmente, este texto fue leído por más de mil personas de la red de redes mundial en una sola noche. La página tuvo más de 20.000 visitas en cuestión de una semana. El dueño, ladrón y autor de la página se sintió por poco tiempo triunfador, demasiado poco le duró el éxtasis; porque, aunque temeroso de las consecuencias que pudieran importunar el éxito de la publicación del texto inédito y supuestamente robado, y las posteriores responsabilidades en tema de justicia que pudiera pedirle la esposa del autor fallecido, el esperado éxito fue tan temidamente fugaz como un suspiro. Digo fugaz, por que así fue, ya que el juez dictaminó con premura la retirada inminente del texto.

El que la viuda de Bolaño demandara a un camarada cibernético le produjo cierta rabia como escritor, y cierta repulsión como navegante cibernético ante tal opresión y atropello fundamentalista. Entonces, se le ocurrió que podía emular, o coger prestado el nombre de Roberto Bolaño, ya que a la vista no iba a ser perceptible la autoría entre un escritor u otro; parecía un juego de niños, una travesura sin malicia alguna, un acto tan claramente inofensivo, y al mismo tiempo atrayente para él. Él, el mismo que decía querer realizar este pequeño experimento para escarmentar así a la viuda. Pretendía hacer realidad este experimento para hallar la verdad a cerca del esfuerzo incomprendido, muchas veces infravalorado, muchas veces sin ninguna conmiseración, sin ninguna compasión hacia la soledad que estos sufrían. Quería experimentar sobre la abnegada correspondencia de estas, sobre la solidaridad incondicional que emanaban estas viudas de escritores, que después de la muerte repentina del artista/poeta/literato habían hecho una fortuna manejando, o manipulando, la obra excelsa de sus maridos o familiares laureadamente ya fallecidos. Cayó en la cuenta de que la viuda de Bolaño no era la única vampiresa ávida de dólares en el mundo literario. Estaba María Kodama (viuda de Borges), estaba la hermana de Nietzsche (gran manipuladora de la obra póstuma de éste para beneficio oportunista del nazismo), y en el mundo musical, estaba Yoko Ono (viuda de Jonh Lennon). Por supuesto, había muchas más, pero ahora sólo le venían estas a la memoria.

Se propuso pues, escribir un texto, un texto sublime, apoteósico, un texto hermoso, un relato extremo, atrayente; metafórica paradoja de la gloria póstuma y la riqueza ocasional debido al mínimo esfuerzo. Se propuso escribir un cuento bajo el influjo Bolaño. Se dispuso a usurpar el nombre de Bolaño, que a modo de experimento, pretendía así llamar la atención del gran público lector, y con las mismas, llamar la atención de la viuda póstuma de Roberto Bolaño. Se puso manos a la obra. Escribió el cuento más hermoso que Bolaño y él mismo pudieran haber imaginado, y lo firmó como cuento inédito de Roberto Bolaño, escritor chileno, nacido en 1953 y fallecido en el 2003, aunque antes optó por registrarlo en la oficina de la propiedad intelectual de su ciudad con su nombre real y verdadero, anticipándose así a los acontecimientos que pudieran restarle legitimidad sobre la obra escrita. Le gustaba la idea, no sólo de resucitar a un escritor de entre los muertos, sino de experimentar con la generosidad, con las buenas intenciones, con los intereses creados, con la avaricia, con la ley del mínimo esfuerzo; quería experimentar sobre la prueba evidente de lo que en vida es la realidad y lo que tras la muerte queda en el corazón de las personas.

Tituló el cuento, Brevedad entre el Callejón sin nombre y el silencio de las cosas; un cuento que utilizaba la ficción con escenas de escritos que había imaginado, o había leído sobre el final de Roberto Bolaño. Hablaba de los últimos días del autor, de las cosas que circulaban por Internet, de las habladurías dispuestas en la red, como un juicio relevante, quirúrgico y conciso, como una leyenda urbana que en torno al escritor le envolviera. Como si en una figura de gas tomara forma cierto halo de misterio y misticismo. Como si todas las preguntas fueran a desembocar hacia el mar del autor de Una Novelita Lumpen.

Publicó su cuento con el nombre suplantado de Roberto, y los resultados no tardaron en hacerse presentes. La gente armó un gran revuelo tras el escrito publicado. Las visitas al blog literario se cuantificaron. Ese incremento de visitas hizo correr la voz, el boca a boca traspasaba la red, las redes sociales se hicieron eco del asunto, el mundo literario se rasgaba las vestiduras, suplementos culturales hablaron del tema. Así hasta que llegó a oídos de la viuda de Roberto. La viuda se puso en contacto con sus abogados. Primeramente no identificó atribuible el cuento como parte de la obra póstuma de su marido fallecido, pero tras el éxito que tuvo la posterior publicación quiso sacar tajada del éxito consumado. Sus abogados se pusieron en contacto con el verdadero autor del cuento que suplantaba el nombre de Roberto Bolaño. Este contrató un abogado experto en propiedad intelectual y se concretó una fecha de celebración del juicio, reclamando así, derechos de autor al suplantador del nombre.

El abogado de éste tenía pruebas evidentes de la autoría legítima de su cliente; el abogado contactó con la viuda, advirtiéndole así de la no-autoría del cuento atribuida a su marido. Pero ésta, desconfiada, llena de avaricia, y dispuesta a sacarle el mayor partido a la obra escrita por su pareja en vida, hizo oídos sordos a las explicaciones del abogado, creyendo que era todo parte de una artimaña urdida por el abogado para quitarle hierro al asunto y eludir así las responsabilidades económicas compensatorias. Fueron a juicio y el juez, un ser campechano y muy equilibrado, trató de hacerle ver a la viuda de que la obra estaba publicada con el nombre de su marido pero el autor no era él realmente, y que era todo parte de un experimento, según decía el demandado. El juez dio la causa como desestimada. El escritor del cuento halló así una lección irrefutable que le sirvió de moraleja sobre ese mismo cuento que él había mal intencionado. Y comprendió que el nombre no es más que un nombre, y que la consagración de un escritor no cambia su condición para con el hecho de ser humilde, y que siempre se es más libre partiendo desde un anonimato que alcanzando metas desde la consagración. Comprendió que la gloria, la fama, el éxito, no respira ni tiene alma, que no es sólido, ni líquido, y sí luz de gas. Comprendió éste que la fama es una burbuja y se rompe con facilidad de espanto. La viuda no supo qué conclusión sacar del asunto, pues había sido doblemente engañada, y salió enajenada de la sala debido a la frustración y la rabia ocasionadas por un acto mal intencionado inapreciable para el juez. Esta es la gran verdad de la vida. La verdad de los muertos, los vivos, y los muertos en vida que pretenden vivir de las postrimerías que dejan tras de sí los muertos. Muertos que quieren estar vivos, y vivos que pretenden vivir de los muertos. Vivos que están un poco muertos y muertos realmente muy vivos. Nombres que son sólo nombres, sean consagrados o anónimos, nombres que quieren estar vivos, y nombres que quieren estar muertos; nombres muertos y vivos nombres, que estarán un día muertos y sólo serán nombre. La vida en sí misma. La vida que nombra, y la vida que muere. 

Por Cecilio Olivero Muñoz

 

 

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POEMA DE ANTONIO ORIHUELA

 

 

TELEPIZZA, EL SECRETO ESTÁ EN LA PASTA

AENOR, Certificado de Calidad.

Leo en las cristaleras de un Telepizza

que ya calienta motores para hacer su agosto estas navidades.

Espero a un amigo con el que he quedado para ir al cine

y como mi amigo se retrasa, no puedo evitar mirar adentro

y revivir, no sin cierto masoquismo,

el tiempo que trabajé en uno de estos sitios para sacarme unas pelillas

y no seguir apretándoles el cuello a mis padres

con el coste de los estudios.

Unas pelas, eso era, porque de allí

era imposible salir con un sueldo,

las nóminas había que perseguirlas a lazo

porque no aparecían por ninguna parte,

o se habían quedado sin tinta en la impresora

o el ordenador no pitaba,

o no se podían entretener en ese momento

o directamente te decían

que fueras a pedir un extracto

al banco de la cuñada donde nos ingresaban la paga.

Si la pillabas y sabías leer aquel galimatías,

siempre faltaban cosas,

descuentos por desgaste de vestuario que jamás me dieron,

horas extras que no aparecían…

tenía un contrato de treinta horas semanales

pero si me descuidaba con los cierres

me iba a cincuenta.

Le comenté al supervisor,

que además era el delegado sindical de UGT en Telepizza,

que me habían dicho que las horas extras

tenían que cotizarse a la Seguridad Social

y me dijo que eso sería en El Corte Inglés,

que estaba hasta los huevos de los sindicalistas baratos

y que, venga, a limpiar que hoy cierras tú.

Y ahí estaba yo, pensando en cómo se esfumaban mis horas extras

y limpiando el suelo con la salsa Jalisco,

que algo de insecticida llevará

porque dejaba a las cucarachas patas arriba nada más destapar el bote

y además, daba un brillo a las losas que ni la lejía Tres Sietes.

AENOR, Certificado de Calidad.

En más de una ocasión pretendieron que hiciera de repartidor

en aquellos vespinos de escape suelto, sin luz, sin espejo ni freno trasero

y el mango del manillar partido,

pero con la excusa de que no conocía la ciudad

evitaba tener que salir a hacer el kamikaze.

Un día, uno de los repartidores tuvo un accidente con la moto

y se abrió la cabeza en canal.

Llamó su madre desde la UCI.

Habló con el jefe que estaba a mi lado,

dibujando ceritos y cruces

como si le estuvieran encargando una pizza marinera.

-Vaya, otra baja.

¿Cree usted que dentro de tres días su hijo podrá volver al trabajo?

Se lo digo por no cambiar el cuadrante de la semana.

AENOR, Certificado de Calidad.

Yo he visto, como el de Blade Runner,

utilizar condimentos que llevaban meses caducados,

lomo verde y ensaladas marrones

a las que se les quitaba la pegatina de la fecha de caducidad,

redes con más mierda que el rabo de una vaca,

masas con una costra amarilla de dos dedos

que se deshacían y se volvían a amasar con harina de roble

para que parecieran nuevas,

a repartidores con las manos llenas de grasa

desmenuzando queso, carne o pimientos,

al encargado cogiendo una masa, croquetas, alitas

y hasta pizzas enteras que se habían caído al suelo

y terminaban en el horno.

-A 500 grados todo es alimento, nos decía,

el horno lo rejuvenece y limpia todo.

Le hablaba de las normas sobre higiene

que nos habían dado en el curso de manipulador de alimentos.

-No te digo yo por dónde me paso el cursillo, chaval,

aquí lo que hay es que llegar a presupuesto,

¿o es que no quieres cobrar a fin de mes?

AENOR, Certificado de Calidad.

Sigue insistiendo, machaconamente, ante mis ojos, la pegatina,

y detrás de ella, ahora, por primera vez,

me fijo en los nuevos esclavos de temporada

que se afanan detrás del cristal,

gastándose bromas y atendiendo pedidos,

al menos, parece que la camaradería de los explotados

y humillados sigue siendo aquella que un día

también yo compartí allí dentro.

Mientras, también llega mi amigo, jadeante,

y me dice que después del cine, si quiero,

podemos ir a un Pizza Hut cercano a comernos unas pizzas.

Déjalo, mejor pensamos otra cosa,

llevo años a régimen.

*********************************************

POEMAS DESDE LA ANTISOCIEDAD

POR CECILIO OLIVERO MUÑOZ

 

SUEÑO MONÁRQUICO

 

Hoy he soñado con el rey; si, con Juan Carlos I.

He soñado con él, y estábamos en la Zarzuela,

y le pedí unas cuantas cosas, cosas banales,

le pedí que me enseñara el astrolabio de Colón,

le pedí que me enseñara la carta Magna del 78,

le pedí que me enseñara los cuadros que tenía

en propiedad, y me dijo que estaban en el Prado.

Le pedí también que me enseñara el casco de Pizarro,

le pedí que me enseñara su sitial real,

le pedí que me enseñara algo de sus antepasados,

le pedí que me enseñara la herida abierta de España,

la sangre derramada por los inocentes,

le pedí que me enseñara parte de la conciencia

(si es que la tuvo) de Carlos V,

le pedí que me enseñara la cabellera del primer

indio venido desde las Indias,

le dije que me enseñara aquello que se llevó

su monárquica gloria de grandeza real

entre la humillación y el eco del espanto.

***

SE LLEVA ESTO PORQUE ES MODA

 

Se lleva esto por que sí, yo te lo impongo,

se lleva lo otro por que es moda,

lo llamo tendencias, no lo llamo

estrategia de mercado, ni lo llamo marketing,

moda retro, moda future,

moda, modo, domo, demo, doma,

doma si puedes a mi caballo salvaje,

es norte-americano, viste en chanclas

y va en short todo el santo día,

e inventó una nueva manera de vivir.

Llevar mejores ropas

no nos hace mejores personas.

Nos hace más soberbios, con más aires de grandeza,

más materialistas, más elitistas, más carentes de lo esencial.

LA ESENCIA ESTÁ EN LA HUMILDAD.

Pregunta fuera de lugar:

-¿Por qué el dinero hace a la gente tan imbécil?-

***

 

TIERRA PROMETIDA

 

¿A eso llamáis La Tierra Prometida?

Si Dios te hubiera prometido algo

jamás sería un trozo de Tierra.

Al menos el Dios doméstico

y no domesticado que tienes

en tu interior.

Ni nadie ni nada promete algo

sin haberse consagrado a una causa

donde la paz, donde el amor, donde lo justo

sea el único pan que necesite el espíritu.

La Tierra se pisa, nos sostiene, es nada

entre tanta nada, es piso y es pisada.

Dame paz y paz te daré,

dame libertad y libertad te daré,

dame justicia y justo serás,

dame amor y amado serás.

Aunque esto es promesa y no-parábola.

***

 

ASÍ EN LA TIERRA COMO EN INTERNET

 

Lo mismo que en Internet estamos unidos

por un mismo nombre, por un mismo síntoma,

por una similitud, por una misma causa e idea,

en la vida también debe ser así,

estamos unidos por una misma cosa,

somos todos parte de lo mismo.

La semejanza parece lejana

aunque está dentro de nosotros,

el ADN de nuestra antropología

es el código de nuestra víscera hecha fósil,

y este fósil es una bitácora electrónica en desuso.

En esta red no estoy solo yo,

yo sólo soy un síntoma y una parte de ella.

Cromosoma a cromosoma me hago múltiple,

Mega-byte a Mega-byte me hago mundo.

***

 

EL GRAN PARTIDO

 

Mientras el mundo ve la gran final

de los mundiales del mundo mundano,

en mi corazón llueve

y el verano es fragmento de un alfiler

en un segundo apagado,

mientras el mundo celebra una victoria,

mi corazón lamenta una derrota;

las guerras de la paz son un abrigo,

y mi guerra es mera paz desnuda;

mientras el mundo celebra el gol en equipo,

yo debato con mi égloga interior esta soledad.

¿Cuántas veces tengo que decirte esto?

Apaga el televisor y hagamos el amor.

RESACA DE VICTORIA:

Después de una semana el triunfo No es Nada

y tienes ganas de vencer otra vez,

el triunfo es un acto volátil en su insatisfacción,

El éxito extingue su euforia en un vacío,

el día a día hace superfluas las virtudes.

El triunfo es también una derrota.

***

 

FLAGELO BACTERIANO

 

El flagelo bacteriano a hecho que Dios

asome su cabeza.

Parece ser que este micro-organismo

es tan perfecto, tan complejo

que no ofrece lugar para las dudas

y el azar es mentira

y Dios sufre de miedo escénico.

***

 

MISTERIO DE UN DOCTOR

 

No me contestaba los e-mails que le enviaba.

No contestaba a ninguno de ellos.

Yo le mandaba e-mails como gritos de socorro,

pidiendo auxilio, suplicando comprensión,

manifestaba mi cansancio, mi desesperación,

mi agotamiento, mi soledad,

y él no contestaba ni siquiera con evasivas,

ignoraba mis palabras, aunque

comprendí la causa y el efecto de ese vacío,

mi psiquiatra estaba cansado

de respuestas ineficaces, de susurros en la oreja,

cada vez que escribía algo

 era como escribir un informe médico,

eso le recordaba a cuando describía un síntoma, 

le producía puro cansancio,

escribir y escribir, ¿informar para qué?

El mundo estaba en total enfermedad mental,

unos depresión, otros esquizofrenia,

unos psicosis, otros trastorno bipolar,

sentía cansancio de escribir pauta tras pauta,

informe tras informe, ¿y todo de qué sirve?

¿Qué van a cambiar con tanta palabra cifrada,

con tanto misterio sin afirmarse,

con tanta espesa contradicción,

con tanto mundo separado del mundo?

***

 

CANCIÓN SIN HEROÍNA

 

A Xavi Vía, con aprecio.

 

Recuerdo a mi compadre,

mi compadre Xavi Vía,

un triste día le dije

que estaba yo en la heroína.

Cayeron de sus dos ojos

lágrimas que yo sentía

como lágrimas de pena y oro

por cosas que desconocía,

eran frías y sinceras lágrimas,

diferían de la hipocresía,

eran sal y pan de Dios,

eran la mismísima poesía.

Yo siempre les diré a todos

que la maldita heroína,

destroza tu vida entera,

no existe en ella luz ni de día,

comprendes la vida mala,

que vives sin alegría,

sientes que la droga mata,

que destroza lo que querías.

Yo le diría a esos chicos

que están en la heroína,

que ese sufrir no es en balde,

 que te sumerge en la lejanía,

si no te das cuenta antes

tarde ya te enterarías,

la causa que te hizo distante,

la causa tan viciada y fría,

El regreso que ya paga bastante

con tu madre en su alegría,

con paz en tu nuevo hogar,

con tu casa en plena armonía,

todo tiene principio y final,

y la droga lo adelantaría.

Halla, por que hallar es la paz.

Halla luz en la alegría,

un nuevo camino andarás,

un nuevo camino con gallardía,

renueva tus ansias de volar,

renueva en ti este nuevo día,

eres joven, lo podrás lograr,

hazte hombre de valía, tú tienes

[la valentía,

no es osadía empezar, logra ya,

ese principio vital desconocías,

libérate ya, comienza a andar,

olvídate ya de esa porquería,

tienes esperanza en empezar,

no te escudes en esa tontería,

que corre peligro tu peligrosidad,

piensa y hazlo con sabiduría,

no es una golosina incapaz,

ama aquello que a ti te amaría,

tienes ansias por fin de volar,

empieza hoy tu nuevo día.

En este camino entenderás

que yo soy tu propio Xavi Vía,

aquel que me hizo apostar

por un caballo sin lotería.

*******************************************

 

POEMAS DESDE LA MISANTROPÍA

POR

CECILIO OLIVERO MUÑOZ

 

EL SÍ DE LOS POETAS

 

Los poetas resisten ante la vida.

Aguantan su Procesión de cruces

o su Maratón de esqueletos

por las avenidas del seco y monótono desierto,

aguantan su prisión de urbe

 e imposible semilla abortada,

aguantan la venganza de los sedientos

 patibularios;

resisten una sólida soledad podrida

mientras que desesperados

se atan a la fresa del sueño,

resisten protegiendo al mito,

su mito,

porque saben que un poeta

no debe ser solo sí;

descubren tempranamente

que sus padres ya cansados

se pierden entre la multitud

 de la feria insistente,

descubren que el amor

 es un milagro inconcluso,

(es guerra en calma, es tregua acabada,

 es sangre de aguja,

es la ruina de la carne,

es ventura salvaje y enajenada)

y que necesario es odiar a quien

profane su nombre;

se aíslan de mujeres que mascan

sus chicles gastados

y hacen con él globos

que estallan como ceporros de goma,

se aíslan de la ciudad y su sombra,

de la plaza y el parque,

porque en éstos no existe

el silencio del cementerio;

encuentran la verdad

 en los bares de carretera,

mientras que los nuevos borrachos

esperan su momento,

encuentran la verdad de los suspiros

 agazapada en la piel

y saben que su tacto difiere

 estando afuera y adentro;

comprenden que vivir es sufrir,

 que la dicha es breve,

y que hasta duele eterno el gemido

 de la parturienta exhausta,

comprenden que la vida

se ausenta de ser vida

y que se quedan solos entre

 la pared de palabras;

hablan con los muertos del no,

con los Mister-señores Qwerty,

con ellos inventan el nuevo

vocabulario del aliento,

hablan con la verdad dolorosa,

con la calle vacía,

y con los niños que dejan su hogar

en primavera;

se clavan un estilete dormido

en las lágrimas,

y vuelan en el infinito

de las habitaciones sin ruido,

se clavan a la existencia

del mundo arrinconado,

y vuelan como gorriones

en bandada de heridos;

son dulce elixir y amarga bilis,

son agridulce presencia,

y se les escapa el agua

en los razonamientos ajenos,

como gotas de su propia lluvia

en el secreto enfermizo,

son puente sin paisaje

testigos de la locura total y negra,

y comprenden a los muchachos sin risa,

al cascabel vacío,

y a las ancianas que recolectan basura

en los patios de vecinos sin aurora;

no hay nada más triste

que la voluntad de un poeta,

 no existe nada más triste

que una canción cansada,

por eso son dueños de su sí,

son dueños de su universo cruel,

su no vendrá, como aquel invierno

 que no falta nunca a su cita señalada.

***

 

MIENTRAS USTEDES DUERMEN

 

Amigos, amigos que descansáis,

amigos que os reunís ofreciendo pasos

con una china en el zapato,

amigos bajo el yugo impuesto del pie descalzo,

cuanto más sometimiento os emplaza

más anhelo yo mi destino en soledad;

amigos, veteranos del cansancio,

aletargados como tóxicos, mecenas del agobio;

cuanto más os comprendo

 más pretendo ser vuestro reverso;

tenéis el don y la exclusividad

del pensamiento bueno y reverente

y yo soy el cero zurdo en una izquierda;

vosotros decís ser vuestra única verdad,

  se parece la canción a una plaga de hormigas

en reunión, en desfalco y en saqueo,

con el alimento fermentando sois mayoría.

Yo, soy destino que halla vuestra nariz;

yo, soy un solitario barquito de papel;

soy locura que se previene, locura prevista,

para mí es incierta mentira y verdad,

¿¿¡¡sí sois previsores porque no prevenís!!??

 Luego os quejáis sin previsión.

¿Queréis y no podéis? ¡Podéis y no queréis!

Afirmo y no pregunto ya.

Mientras dormíais los títeres cortaron sus hilos

y esos títeres locos se ríen entre bambalinas.

Los títeres se ríen del milagro que llamáis amor.

Ya no hay tiempo para mentiras pueriles. 

No se debe tomar la palabra amor en vano.

¡Que tengan ustedes un bonito día!

***

CUANDO PIENSO EN TI

 

Los luceros nacen para dar luz

y son luz si se les deja ser luceros.

Cuando pienso en ti, pienso en:

una persona arrinconada en su hogar,

en una persona que lucha por ser ella misma,

en una persona incomprendida.

Desconocen que no sales a la calle (más por evitar)

(y en menor grado por cobardía),

nadie se imagina lo duro que resulta

vivir a contracorriente,

vivir en contra de lo corriente,

vivir encontrado ante la gente,

vivir el eco tras la gente.

 ¿Cuándo fue la última vez que te reíste de verdad?

¿Cuánto hace del momento aquél donde te llenaste de gozo?

¿Te acuerdas cuando eras joven

y gozabas sintiendo un escalofrío cargado,

plagado, infinito de ilusión y alegría?

¿Te acuerdas? ¿Lo has olvidado todo ya?

Seguramente nadie sepa que ahora

sólo vives para él y que con verlo feliz

tú ya eres feliz. Amar es sacrificio, te dices.

La vida no es fácil para nadie, te digo yo.

La humanidad entera sufre el latido, dice la vida.

Encontrar otra vida dentro de la tuya propia

es hallar la plenitud del alma y de la humanidad.

Comprendes al universo.

Ahora tienes dos alas, aprovéchalas,

ya no te interesan las cosas cotidianas,

ahora eres dos veces hombre, o dos veces mujer.

Ahora conoces las entrañas de la Tierra.

 Eso es ser generoso ante la (des)humanidad.

***

CANSANCIO DESPUÉS

DEL CAPRICHO

 

Se cansa el hombre de ser hombre,

el desprecio es náusea y esquinazo,

visceral la gelatina, grasienta viscosidad,

pulula trémula esa inmoralidad;

se enseña al niño a ser demonio,

se cansa el sueño de ser sueño,

la voluntad del hombre escoge

el atajo más largo, aunque corto en apariencia,

por que obedece a su naturaleza orgánica. 

La naturaleza del hombre es todavía animal,

obedece al instinto

y no a su ciencia,

huyo de la multitud de tres personas,

huyo del que atesora insaciablemente,

huyo de aquél que huye de la verdad,

huyo de fanáticos de la última palabra,

huyo de insensibilidades y de impertinencias,

puedo ser vulgar en su mesura

y puedo ser refinado en su desmesura,

huyo del que grita para hacerse visible,

huyo del erudito televisivo,

huyo del oportunismo cutre y la dejadez.

***

 

EL VASO MEDIO LLENO

 

Perdonen amigos, perdonen mis vísceras,

perdonen mis vecinos, perdonen mis secretos,

perdonen lo que soy y no lo que esperan que sea,

tomo mi medicación, la he dejado varias veces,

pero siempre tengo que volver a ella

como un perro arrepentido, y con el rabo entre…

vuelvo a ella y sigo una constante,

me veo en la constante de llenar un vaso.

Carezco de la sustancia que genera la paz, mi paz,

la de ustedes, la de todos, la de mis adentros.

Me gusta la metáfora del vaso medio lleno.

Mi mente debe ir cachazamente con calma,

llenando mi vaso medio vacío de equilibrio.

Cuando rebose de química será él mismo.

***

EL TELÉFONO

 

Mi teléfono se ríe de mí,

Yo me río de él,

Los dos nos reímos juntos,

Él se ríe de ello,

Yo me río de lo otro,

Él vuelve a reírse conmigo,

Yo me río del otro

Y el otro se ríe de él.

Él se ríe del otro teléfono

que pudo haber sido,

y yo me río del otro Cecilio

que pude haber sido.

Nos reímos y no hablamos

con nadie.

Tan sólo reímos.

*************************************************

 

POEMAS EXTRA-MATRIMONIALES

POR

CECILIO OLIVERO MUÑOZ

 

HOMENAJE

 

Echo en falta tu comprensión.

Tú comprendías la meta

de mi trabajo, el hecho de ser poeta.

Echo en falta tu sonrisa fresca.

Nunca te olvidaré.

Aunque se piense lo contrario.

***

 

TE ARRANQUÉ DE TU VALLE

BELLA FLOR

 

El reproche puede remover las vísceras.

El acusador acusa dentro de una verdad.

Me dijiste: -¿Para qué nos sacaste de nuestro país?

Allá éramos felices mi Mamá y YO-.

Al rato, os imaginaba comiendo fresas

con leche condensada, felices, inmaculadas.

Os imaginaba solas en una habitación,

durmiendo juntas vuestra unión de acero.

Os imaginaba con el televisor encendido,

sonrientes y ajenas a la banalidad del mundo.

Os imaginaba, a ti la hija, distraída y canturreando,

y a ti la madre, cantando lo mismo,

aunque haciendo otra cosa.

Os imaginaba subidas por las nubes

correteando vuestra alegría y riendo juntas.

Os imaginaba en un valle verde y florido

y entonces llegué yo (el ogro) y os veía,

os acariciaba y os arrancaba del valle.

A vosotras bellas flores quiero deciros

que la soledad sólo a mí pertenece,

vosotras en vuestro valle seguid siendo flores,

yo mientras haré cosas de Ogro.

Os prefiero como flores, siempre en vuestro

hermoso valle, lo siento flores, lo siento.

FIRMA: El solitario Ogro. 

***

 

PARADOJA

Y REALIDAD

 

No se puede desear el mal

de la persona amada,

no se puede decretar maldad

desde el despecho,

Si algo malo le pasa a tu amor

también te pasará a ti,

si después de ver todo esto

le sigues deseando mal,

nunca la has amado

de verdad.

 

*************************************************

 

POEMAS DE SOBRE-MESA

POR

CECILIO OLIVERO MUÑOZ

 

SOBRE EL MATRIMONIO

 

Después de haber pasado

 Infancia y Adolescencia

hallas tu crisis existencial.

Primero te percatas

de tu soledad,

aunque soledad en libertad,

después de tu soltería libre,

aunque libertad en soledad.

Deseas dejar de estar solo

para dejar de ser soltero,

después te casas,

pierdes la libertad

y también la soltería,

 pero casado sigues estando

solo y sometido,

aunque ya no soltero,

pero solo y sin libertad.

Tienes dos o tres hijos pequeños

que te restan tiempo y libertad,

pasas los años en soledad,

vives toda tu vida casado, solo,

sometido, y ese tiempo empleado

de nada te sirvió,

 deseas estar soltero y libre

para recobrar el tiempo perdido.

Te divorcias o te enviudas,

por fin te ves liberado,

y con mucho tiempo libre,

pero sigues estando solo

aunque con dos o tres hijos

 ya mayores,

que te llaman con sus problemas

y que te quitan libertad y tiempo,

aunque no tu soledad,

Después deseas morirte,

para estar tranquilo ya,

aunque nunca estando solo,

y te mueres estando solo

como lo has estado siempre,

por que la vida es constante

 soledad,

y es tedio e incomprensión,

es egoísmo, es maldad,

es doble intención,

es dejar que pasen los años,

y no es vida, y es vacío,

es interés creado

y es putrefacción.

***

 

 

SOBRE ESPAÑA

 

Si un forense hurgase

 sobre la herida abierta de España

su conclusión sería,

que España sufre de chovinismo

producido por su orgullo

patrio-conquistador,

Si un forense determinase

las causas del fallecimiento de España

el diagnóstico sería

Muerte Natural Hereditaria

debido a un Cáncer,

si este diagnóstico tuviera un síntoma

este sería

 EL FRANQUISMO.

El Mal de España

es la Misma España.

***

 

LA PREGUNTA

 

Y mi pregunta era tan larga y extensa,

que el lector olvidó el primer

signo de interrogación y al llegar

al segundo y último signo

quedó tan desconcertado que la pregunta

quedó sin contestar.

***

 

SOBRE EL SUICIDIO II

 

Comparo al suicida con un lector,

un lector que deja de leer

antes de cincuenta páginas del final

de la novela o relato de su vida.

Lamentablemente es un estúpido.

Aunque de verdad valiente.

***

 

EN MADRIZ

 

Tuve nostalgia tanto del exterior

como del interior,

tuve nostalgia de tus ganas de llevar chanclas

con calcetines, fósil de una guerra sin olvido,

en Atocha espectrales presencias,

garitos oscuros para darte el lote

con la coca, brisa espesa con peaje y contraseña.

Paseo en coche por la Gran Vía,

tan de reojo y tan garrulamente inalcanzable;

Casa de Campo en la noir-nuit.

Palacio de la Zarzuela siniestro, higuera cerrada;

no comí cocido y sí Pizza Hut.

Lavapiés de charango y embeleso

en el margen de la marginada latinidad,

boda con preludio e incidente,

boda con prefacio y precedente;

Museo del Prado, desayuno con porras,

aguardiente, Neptuno en las tragaperras;

vida circular que mira desde lejos,

eché de menos a los quinquilleros de Sastre,

eché de menos la taberna el Gato Negro,

y molestias a parte, a la otra Puerta de Alcalá.

Soberbia domesticada y dos leones que bostezan

a la patria para siempre; KM.0 sin ombligo,

M-30 en paños menores, GPS delirante;

vecindad de polvo en la columna de barro,

putas que esconden su lunar preñado;

¿queque o bizcocho? Menudo dilema.

Pecho con escote, me paro en Las Ventas,

chocolate amargo, despedida, puente dinamitado,

Cibeles nos saluda, no pasarán las olas,

refugio de cartón, dame un no y te lo dejo fiado.

Tuve nostalgia de mi exterior

y también de mi interior. Sin tío y sin Graná. 

 

 

**************************************************

SELECCIÓN DE POEMAS
POR LUCILA SORIA

 

 

Amarte 

Estabas callado,

absorto, pensando

quizá el insomnio

de pasadas noches

te trajo hasta mi.

Como una paloma

llevé en mi pico

una carta breve

que decía así:

No te sientas sólo.

Jamás estés triste.

Que no te lastimen

yo soy tu muralla.

Estoy a tu lado

aunque no me veas

soy estrella , canto

lluvia tierna

alondra…

Soy viento fresquito

para tu sosiego.

No me extrañes nunca.

yo estoy contigo

así a la distancia

te llevo en el alma.

Que bello que me ames

precioso es amarte

y somos nosotros

de aquí hasta la muerte.

***

Soy 

 

Soy arena blanca

para que en ella

acerques tu barca.

el ensueño sea

de dos que se aman.,.

se entregan la vida

ya no queda nada.

Soy el aire puro

que respiras calmo.

Soy el suelo firme

para que tus pasos

se acerquen a mi

sin que tu lo adviertas

Soy el brazo fuerte

para sostenerte,

la dulzura mansa

para que te entregue

caricias y besos

Soy la lluvia tenue

que moja tus días.

Soy pájaro libre

soy espejo mágico

donde ves mi rostro

aunque yo esté lejos

Lucila Soria

 

*******************************************

POEMAS DE LUCILA SORIA

DEDICADOS A SANTIAGO DEL ESTERO

Y A SUS GENTES

(ARGENTINA)

 

Santiago del Estero

 

Santiago del Estero

ciudad de mis amores

solar de mis mayores.

Asiento de mis hijos

multiplicado en nietos

que van por esta vida

contándote su amor.

Tu cuna fue la cruz

la espada y La Palabra

nos fuiste regalada

sos toda tradición.

Sos el númen mágico

con tu tierra agreste

opaca y sin verdes

pero enjambrada

de mieles y saberes.

No tenemos paisaje

si un Río Dulce

de dulzura extrema

que nos serpentea el alma

cuando lo vemos correr.

Nos falta la belleza

pero somos humildes

entregamos el alma

el corazón, las manos

a todo forastero

que llega a esta ciudad.

Santiago del Estero

por siempre hospitalario

regálame el hechizo

de tu voz ancestral.

Quiero cantar despacio

pero con voz potente

y decirte emocionada

que estoy muy orgullosa

de haber nacido aquí.

***

Un 27 de abril…

(Homenaje a la Autonomía de Santiago del Estero)

Corría mil ochocientos veinte

y nuestra querida tierra

estaba  invadida

por las fuerzas militares

de Tucumán enviadas

por el gobierno de Aráoz

Estos soldados estaban

al mando de un general

apellidado Echauri;

que muy seguro en su sitio

no pensó, al parecer

en el líder de Abipones

aquel Comandante  Ibarra;

que ha pedido de su pueblo

sacó a las fuerzas de Aráoz

con su valeroso ejército .

El 31 de marzo

llamó a un “Cabildo Abierto”

formado por Congresales

de los diez departamentos.

En una sesión dinámica.

nombraron gobernador

al Abipón Juan Felipe

dándole todos los fueros

para que el “Federal”

declare la Autonomía

de este querido terruño.

Llegó el día 27…

abril se cubría de flores

todos estaban felices

el Comandante Ibarra.

con la solemnidad del caso

y su sello inconfundible

declara la Autonomía

de nuestro Santiago amado .

En homenaje al Día de la Autonomía

de Santiago del Estero (ARGENTINA)

 

************************************************

POEMAS DEL AMOR HERMOSO

POR

CECILIO OLIVERO MUÑOZ

 

BEAUTIFUL DAY’S

 

Sonreímos y jugamos, cultivamos la risa,

 Gracias por hacer de ti un bonito día

para mí, gracias por cultivar mi sonrisa,

quiero vivir contigo en la mojada risa

donde los muchachos juegan su agua,

bebe el futuro su orgasmo; ligero siempre.

***

 

MADRE

DEL

AMOR HERMOSO

Cada semana mi madre

me compra las cosas

que me gustan

en el supermercado

 cercano a mi casa;

mi casa, a pesar

 de que la dejé hace años,

me sigue comprando

 caprichos y antojos,

pues soy su niño todavía.

Últimamente,

cada mes de la vida de mi madre

me costea el tabaco

que suelo fumar,

-la crisis, me dice, hijo mío-.

Mi madre emigró con trece años,

al norte de la opulencia,

tiene unos callos duros en las manos,

aunque tiene las manos suaves,

tiene una sonrisa perenne,

tiene sus años mi madre.

Mi madre no nació

en época de guerras,

pero lleva tantas guerras

en la frente

que ya no cabe más cansancio

en el rostro de mi madre.

Mi madre ha trabajado

toda su vida,

sin embargo, se tira a la espalda

la vida, dura ella,

y ya no cuenta sus años

cada vez más sufridos y más cansados.

Le pasan y le pesan

los años a los pobres;

me besa con sus labios

calientes;

no me juzga y me quiere,

me ha dedicado sus años,

ha trabajado para mi sustento,

y lo más importante,

nunca me pide nada a cambio.

***

 

APOTEOSIS EN EL BOSQUE

 

El hombre es una semilla

que no puede abrirse,

no, no puede;

los luceros están entre

la tierra que habla, bostezan,

se sumergen en la espesura

del bosque.

Quisiera ser corazón de fruta,

fruta no-prohibida,

levanta la esquirla de pulpa,

levanta el aroma

a hembra salvaje,

fragmento de otoño mañana,

tropieza el signo de Piscis,

calla la alondra despierta,

el cuco huele

su silencio,

desmaya el ruiseñor

su letargo,

se templa la brizna

a tiempo en el aire,

súbita manera que finge

del plúmbeo momento que escapa.

***

 

URKO

 

Más grande que un monte,

me miras y te veo grande,

perro travieso y bonito,

tienes tu nariz húmeda,

tienes ganas de estar conmigo.

Pelo marrón, lomo azabache,

gris mezcla de apagada

aurora frecuente.

Más grande que un monte,

ojos de luna astuta,

claro tu bajo vientre,

fuego en tu morro de bizcochuelo;

huyes del humo

de mi cigarrillo encendido,

te tumbas al sol,

tu barriga es alba

abrumada de terciopelo.

Gimes y parece que hables,

mi lucero de canela,

mi compañero triste,

mi inquieto centinela,

gracioso heraldo que ladra,

mi faldero amigo de siempre,

mi abejilla caprichosa,

tu andar es andaluz por gracia,

dormilón incesante,

cántaro de mi sueño canino,

ládrale al mundo

con tu improvisada rabia,

ceniciento volátil,

mi nariz de chocolate negro,

tus ojos de miel

son un ocre oscuro en el atardecer,

son amanecer sigiloso

que llega de puntillas.

Eres un niño celeste,

y un viejo desangelado,

eres mi cosquilla en los pies,

mi caricia caliente,

mi bollito brioche,

mi exigente presencia,

te digo ven y vienes,

te tiro tu pelota y me la traes,

juego contigo y disfrutas,

Urko bonito, bocadito de azúcar,

empañado cristal,

divino ser de luz y dulzor,

te quiero Urko,

mi York-Shire alucinante,

mi corazoncito de azules,

mi croissant en la leche.

Mi jazmín siempre-vivo,

mi sueño sostenido,

mi niño llorón,

mi mimo de rosas,

mi cucharilla de café.

Urko, mi sangre y tu sangre.

Lengua de gominola.

***

 

HAIKU MATINAL

 

Somos dos Niños,

Nos contamos un cuento,

Soñar despiertos.

HAIKU NOCTURNO

 

Sueño contigo,

Me importas bastante,

Tus ojos Salvan.

 

***

 

 

NIÑA DE OJOS VERDES

 

-Este niño es fuerte, para nada se queja del frío-.

Dijiste mientras me vestías.

Vi tus ojos verdes escondido tras el pasillo,

una magnolia floreció de entre las arboledas.

Tu viso de color de carne y de ocre ceniciento

se confundió entre la madre selva y la cuaresma sin reparto,

piña y ajenjo todo en un dolor sufriente,

emulsión en blanco y negro entre el barro y la lluvia,

destintado mapa de auroras que buscan amparo,

verde limón en una jaula de plata cruzada;

abuela, eres mi abuela y no te conozco,

maldito sea el abandono del alma,

maldito sea el jueves de ayuno y eucaristía,

maldito sea el largo invierno sin apetito y sin clímax,

maldito sea el beso frío que se da a las paredes,

maldito sea tu satélite avispado, ciego de venenos y gases,

maldita sea tu soledad de lana negra que te destiñe,

maldito sea el delito de ser madre,

maldito sea el Juan Lanas que te amedrenta,

malditos sean los espejos monoparentales,

malditos sean los intereses con garras y las calumnias de esquirla,

malditos sean los hijos que escupen al amor,

benditas seas las margaritas del si y el no,

benditas sean las hijas sin cariño materno,

benditos los otoños de marrón durmiente,

benditas las golondrinas y los vencejos arrinconados,

te absuelven las madres sin caricias del delito

de ser madre en soledad. Solitaria vida sin gozos.

***

 

EN EL COCHE DE PAPÁ (1)

 

Padre, si sabes que el tilo no es amarillo,

si sabes que el agua cambia su color,

si sabes que la dulce paloma huye,

si sabes que mi canción es tu canción,

debes saber que soy parte de tu sangre,

soy la contradictoria hidalguía que susurra

y se despeña como un perro en Andalucía,

por que lo dice tu mito y tu retroceso.

¿Por qué la semilla cierra su voluntad

en las postrimerías del alba?

No lo sabes, me dice tu asombro.

Te quiero, aunque tu madurez se asombre.

***

 

EN EL COCHE DE PAPÁ (2)

 

Retrovisor, Tebeo, Viñeta, Tu mirada,

Disimulando hago par con la Radio, 

Nervioso andas por la mordaz cachaza,

Lúgubre escena de tedio y cansancio,

Cosas cantadas con la misma balada

Que hizo el milagro de amarte tanto.

Fandango de esquirla y de hojalata,

Memoria perdida en el entreacto,

Pasto de las riveras y de las plazas,

Extremo vivaz del por si acaso.

Vas con tu coche por la mar blanca,

Anudas tus vísceras en el lavabo,

Algo inquieto decides no cantar Nana,

Te paras preocupado en el semáforo,

Me dices las cosas con sutil retranca,

Asumes derrotas con destino de palo,

Te precipitas al puente de la esperanza,

Desnudas tu voz casi embobado,

Quieres y no quieres la negra agua,

Disimulas preocupación  inusitado,

Te quiero, niño de la verdad ancha,

Te quiero hasta en mi simulacro,

Haces cuentas sobre la vida insensata,

Haces cuentas del no-hijo bastardo,

Resumes tu amor en la hojarasca,

Inaprecias la impuntualidad con retardo,

Inaprecias mi corrosiva palabra,

Aprecias la vida pobre en el sucio barro,

Quieres tranquilidad de calor, luz y plata,

Quieres tu cercano mundo pacificado,

Quieres tranquila verdad en tu sala,

Lo mismo te da comida fría o recalentado,

Tu chorizo, tu queso, tu vida blanda,

Tu vida fácil de tragar, tu bien preciado,

  Mejor potaje que comida rápida;

Como si el manjar por exquisito y raro

No tuviera fermentación en la panza

Por ser de otros lares o demasiado caro.

Fermín, te quiero desde esta Mañana,

Te quiero en las páginas de mi a diario,

Te quiere si quererme es la traza

Que quieren los listos del vocabulario,

Tú prefieres vivir con tramada trama,

Tú prefieres vivir sin el mundo malo,

Tú prefieres tu vida en total calma,

Tú prefieres vivir sin ostentar algo,

Vives, criticas la tele, con mente clara,

Sueñas, amas, huyes de la dádiva en el trato,

Huyes del interés de la charla,

Huyes del aventurero desventurado,

Huyes de la pleamar, de toda jaula,

Que pueda hacerte jaulero enjaulado.

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